• Poesía

    ELÍPTICO ECLIPSE

     
     
    Un eclipse arrepentido se levantó contra el cielo 
    cuando la granizada golpeó los vidrios del portezuelo, 
    con ventanas entreabiertas a la hora de la siesta 
    desnivelando los quicios, sembrando el pánico, 
    haciéndolos sentir que estaban vivos, 
    rompiendo el silencio con estrépito trueno 
    y con  el impulso de su obtuso aliento.
     
    Ni un designio de su voluntad que apareciera impreso 
    se veía en letras grandes con la gloria de otros tiempos 
    y sin encontrar sosiego 
    hasta los pájaros en las jaulas, estaban muertos de miedo. 
     
    Todo era complejo, aunque estaba completo 
    en los espejuelos de la mesa donde el hombre estaba tenso, 
    entre las flores de su propio huerto 
    que en jarrones perfumaban la casa y todo su cuerpo, 
    allí permaneció perplejo. 
     
    Arengas  repetidas tan presentes en su vida 
    a merced de sus sueños ahogados 
    en un amanecer  solitario  y lento,
    mientras su insomnio pastoreaba madrugadas 
    y en vientos de luna llena sentía el paso del tiempo, 
    dejando huellas descalzas con las palmas de sus manos 
    estampadas en paredes enmohecidas en noches sonámbulas. 
     
    Preso del tumulto exterior lleno de espanto, 
    por todas partes los vestigios olvidados que el viento se iba llevando, 
    con  lluvias de hojas secas que acababan en el último peldaño 
    de una escalera de fieltro bajo la cual se guardaban 
    los únicos platos de antaño.
     
    Todo era culpa de aquel eclipse, decía ella para consolarlo, 
    y él tirado como un mújol azul plateado 
    en una casa de náufragos con puro olor a quemado, 
    se abatía en el remanso de la decrepitud 
    con alpargatas de desahuciado. 
     
    Malania
     
    Imagenes de la red.
     
                                                                               
  • General

    ESA MIRADA

    Un viejo tren
    con los colores del cielo
    un vuelo a las nubes
    y un navegar sobre ellas
    o un asiento individual
    en un micro larga distancia
    no importa de cuál empresa sea.
    Tú lo sabes
    por eso me miras así
    con ojitos melancólicos
    porque intuyes que estaré ausente
    esta vez no sé por cuánto tiempo.
    Mi mudanza está a punto de partir
    algunas cosas he regalado
    otras he vendido a mal pago
    pero algo no dejaré
    y es la bolsita
    de aquellos alfajores
    recubiertos de chocolate
    que él me ha regalado  
    aquella mañana de mayo
    cuando no solo el café compartido
    fue el culpable
    de excitantes momentos, testigo.
    La guardé y la guardaré
    junto a una rectangular tarjeta
    será la insignia de nuestra pasión.
    Quizás un nuevo encuentro
    nos depare el destino
    o tal vez el grato recuerdo de lo compartido
    se convierta en la piedra fundamental  
    para no desfallecer
    a través del tiempo dolido
    en esta vida que continúa difícil sin él.
    Malania
    Imagen propia.
                                                                                  
  • Poemas

    GOZO AL NATURAL

    Pasan los años
    y la vida se presenta
    como un proceso de demolición.
    De nada sirve
    ser demasiado formal
    y horriblemente previsible.
    Queda un desafío
    salir de lo trillado
    dejando de lado
    la agenda del tiempo.
    Hoy mi ciudad y el campo
    amanecieron de buen humor
    contagiando los corazones
    de los que madrugan
    y gozan con ver salir el sol.
    Acaece una fiesta
    la de la primavera
    en la que bailan
    las hojas verdes  
    al compás del viento
    mezcla de perfume
    y de bellos colores
    de las diferentes flores
    que nos regala
    la incomparable naturaleza.

    Malania

    Imagen propia

  • Prosa Poética

    COMO EL TIEMPO

    Quiero ser como el tiempo, viajar sin detenerme, seguir sin perder el ritmo.

    Cruzar las barreras que pretenden detener mí andar,
    aprender del ayer tratando que el hoy marque el camino del mañana.

    Como el tiempo, pueda estar en la lluvia, en día de sol sin importar frío o calor.

    Quiero esa libertad de llegar donde nadie ha llegado, descubriendo secretos tan escondidos.

    Autor: Miguel Márquez

    Imagen: Yoyi Gauto

  • Prosa Poética

    QUIERO SABER

    Quiero saber
    ¿Quién se lleva el canto del ave?
    Apaga su voz que viene a despertarme todas las mañanas.

    Quiero saber
    ¿Dónde están los que pintan sonrisas?
    Busco ver sus pinturas y no las encuentro.

    Quiero saber
    ¿Adónde viaja el tiempo?
    Sigo a la vida que suele llevarme donde viven las ganas de no rendirse jamás.

    Sé que ahí quedaré sin mirar atrás, trataré de regar la alegría muy dentro de mí, floreciendo felicidad.

    Autor: Miguel Márquez

    Imagen: Yoyi Gauto.

  • General

    TIMORATOS

    Tanto esperó aquello que quería,
    que cuando al fin lo encontró
    ya no le servía…
    ese tiempo perdió
    y nada quedó en sus manos.

    Muy pocos toman decisiones y se hacen cargo.
    El resto se pasa la vida
    buscando lo que no sabe
    y quejándose de su suerte.

    Malania

    Autor: Patricio Massa

    Blog: http://patriciomassa.blogspot.com/

    Imagen: https://www.elcorreo.com

  • General

    PESADILLA O REALIDAD

    Al atardecer, cuando la luz de las coloridas vidrieras se vuelve mate, desaparecen los colores, todo se vuelve gris y negruzco. Se callan las voces.
    Las mentes se relajan y deambulan por el mundo sin ton ni son.
    Algunas ciudades han quedado reducidas a escombros y cenizas.
    Entre los habitantes que han podido huir no existe la euforia solo inquietud de que el mañana sea algo diferente a lo esperado, algo mejor.
    Cuando todo parece estar calmo, acompañan al sol en su salida con la esperanza de poder bañarse en el río y secar las ropas aprovechando las bondades del astro rey. Se sumergen entre los camalotes mientras el sol también se cuela entre la abundante vegetación.
    De pronto el cielo se encapota sobre los campos, son nubes grises de vapor que dejan los aviones adversarios.  
    Pero Dios no los abandona y sin esperar, la lluvia aparece entre truenos y rayos, lo que hace abandonar la misión de los homicidas.  La espera por otro día de sol resulta pesada y sus pensamientos se desvían y evocan imágenes que prefieren olvidar. Aunque luego piensan que es mejor así antes que morir bajo las manos del enemigo.
    La humedad se instala durante días, no deja de llover. El tiempo es nuboso. Se escucha como cae una llovizna desagradable en la calle y percibe cómo las hojas mustias se acumulan en la acera delante del gran galpón.
    Pero alguien llamó a la puerta y apareció él.
    Ella miró a través de los cristales mojados por la lluvia y comprobó que el cielo estaba despejado. El sol brillaba resplandeciente en las hojas de las plantas, como si fueran restos de fuegos artificiales de colores o restos de un arco iris. 
    Él fue como un rayo de sol al despertarla y levantar su ánimo decaído.

    Malania

    Imagen: de la red.

  • Poemas

    SOMBRA SERENA

    Hay días en  que pienso:
    qué sosa sería mi vida 
    si no llegara cada tanto
    uno de esos poemas 
    que me aguan los ojos. 

    Hay otros días en que siento 
    que no quiero recordar,
    porque no quiero 
    o porque no puedo soportar 
    encontrarme conmigo misma ni un ratito.
    Como dice el viejo Borges,
    cuando sueña con el otro
    que lo sueña al mismo tiempo.

    Encontrarme a mí misma,
    jovencita soñando esas cosas 
    que no he hecho.
    Recordarme angustiada por salirme 
    a buscar esos sueños q no fueron.

    Que no fueron como sueños
    pero fueron verosímiles, 
    reales de mis hechos y mis dichos. 
    Solo fueron, 
    sueños soñados q cayeron
    en la sombra serena del olvido. 
    Lo vivido ha crecido tanto, tanto!
    que el soñado ha perdido su asidero.

    Autora: Silvia Beatriz Carvallo

    Imagen: M. J. T.

  • Relatos

    DESPUÉS DE LA LLUVIA

    A algunos, el tiempo lluvioso les abate los ánimos. Pero hoy pueden reír y dejar de quejarse porque el cielo se ha despejado y el sol se cuela entre la vegetación, cubriendo con sus rayos el sendero de tierra roja.
    El olor a café se extiende por toda la casa, incluso hasta el portón de entrada, donde se mezcla con el aroma de tierra mojada que ha dejado la reciente lluvia.
    El campo es como una isla en el océano, un lugar cálido y seguro en medio del mar tempestuoso.
    El café para algunos y el mate para otros les cambia el estado de ánimo, charlan y ríen contando anécdotas, la vida vuelve a parecerles divertida y planifican el trabajo del día felices y contentos.
    Los mosquitos, por la humedad acumulada danzan alrededor de mis tobillos desnudos y de mis brazos desprovistos de mangas, pero nadie se percata de ello. Entonces mojo mis manos y los voy atrapando uno a uno. Con las manos húmedas es más fácil.
    Hace buen tiempo, brilla el sol y brillan las miradas con ánimo de seguir trabajando.
    ¿Qué importa los mosquitos? ¡A trabajar se ha dicho!

    Malania

    Imagen: R. A. M.

  • Prosa Poética

    CREPÚSCULO DE MAYO

    El crepúsculo va recortando siluetas en el camino que bordea el río. 
    Los insectos nocturnos abandonan su escondite y comienzan a danzar exaltados por el ambiente propicio para buscar comida.
    Las nubes azules se matizan de gris, quizás en anuncio de una tormenta de otoño.
    Ella sonríe, ante los colores brillantes que se funden con el brillo del río, aunque  tiene miedo que esa sonrisa no dure y se le escape entre los dedos, como si fuera arena y comience a llover a cántaros como hace unos días.
    Es que hoy no quiere lluvia, tampoco mañana. Tiene mucho por hacer con las plantas del exterior en su casa. Ya bastó la lluvia de toda una semana.
    Pero piensa en positivo:
    El atardecer , que para algunos trae nostalgia, a otros, como para mí, transmite energía.
    Hoy el crepúsculo parece traer un viento fresco anunciando el descanso de la noche que está próxima.
    Mañana habrá buen tiempo.

    Malania

    Imagen: M. J. T.