• Salud

    LA IMPORTANCIA DEL BUEN FUNCIONAMIENTO DE LOS INTESTINOS

    Siempre he sido delgada, con mis 64 kilogramos de acuerdo a mi estatura, es así, el peso es normal. Durante el camino de la vida he tenido sinsabores a causa de enfermedades de familiares directos, a los que he tenido que acompañar por muchos días en hospitales, clínicas y sanatorios. Muchas veces tuve que enfrentarme al personal de salud por diversos motivos que no pasaré a contar porque no viene al caso. Lo importante es que de todas esas experiencias he pasado días enteros con mucho estrés, pero no me daba cuenta de que no estaba comiendo bien, lo hacía a cualquier hora del día, o a veces, ni comía. Sufría de migrañas, dolores en las piernas, ansiedad, etc.

    A causa de esa vida con desorden alimentario y otros factores, me enfermé de hipertiroidismo y tuve que someterme a cirugía. Por suerte, y como siempre digo, “Gracias a Dios” el nódulo era benigno. Con el pasar del tiempo comencé a sentirme hinchada, todo lo que comía engrosaba mi abdomen, parecía embarazada. Pero por supuesto que a mi edad eso es imposible. Jubilada, sin muchos compromisos de horarios ni obligaciones laborales, ya no padezco estrés. Comenté con algunos amigos sobre mi problema, y ante algunas sugerencias de investigar el porqué de esa situación, he llegado a la conclusión de que mi problema está en los intestinos. Es probable que tenga intestino permeable.

    A sugerencia de un amigo. R. E. Ch., vi un video en YouTube que trata sobre el tema y fue así que aumentó mi interés hasta adquirir el libro “Resetea tus intestinos” del Doctor Facundo Pereyra.
    Voy a compartir algunos párrafos del libro, ya que sería muy egoísta de mi parte quedarme con tan valiosa información.

    Con el tiempo me fui convenciendo de algo muy real: muchos de los problemas crónicos de salud se relacionan con algún grado de mal funcionamiento del intestino y de la comunidad de microorganismos que habitan dentro de este, más conocida como microbiota, lo escribió el autor del libro.

    Reparar los intestinos y potenciar su funcionamiento constituye una herramienta novedosa y útil para aliviar muchas enfermedades crónicas.

    Del mal funcionamiento de los intestinos pueden aparecer  problemas digestivos varios, colon irritable, gastritis, problemas de la piel, dolencias osteomusculares, cefaleas, fatiga, estrés, ansiedad, depresión, como así también enfermedades autoinmunes, fibromialgia entre otras.

    El secreto  es poner a descansar al aparato digestivo a través de una correcta alimentación.  Puede haber algo funcionando mal en el intestino que afecta al resto del cuerpo. También los afectados por problemas intestinales pueden manifestar síntomas asociados como cefaleas, edemas, hormigueos, fatigas, alergias o artralgias.

    El autor del libro dice: “después de mucho investigar encontré algo interesante, la medicina funcional y el naturismo describían el síndrome de intestino permeable” y continúa: 

    Según esta teoría en personas genéticamente predispuestas el intestino podría ser afectado por el estrés, cambios hormonales, alimentos (gluten, lácteos etcétera) o ciertos medicamentos y en consecuencia aumentar su permeabilidad e incrementar el tráfico de toxinas desde la luz hacia la sangre, irritando en forma continua a las células de defensa (sistema inmunológico).

    Muchos deambulamos de médico en médico con síntomas digestivos padeciendo también muchos otros extradigestivos sin encontrar una solución a su problema. 

    Hipócrates célebre médico griego del año 460 antes de Cristo, considerado el padre de la medicina occidental, sostenía que las enfermedades empezaban en los intestinos.

    Su enfoque terapéutico se basaba en el poder curativo de la naturaleza porque según su teoría el cuerpo contiene la forma natural de curarse.

    La medicina funcional creada por el doctor Jeffrey Bland, allá por 1960 considerada por algunos como la medicina del futuro, apunta a buscar la raíz de los problemas antes de usar medicamentos. 

    Considera al individuo en su totalidad: interacción cuerpo, mente y espíritu para un complejo abordaje parte de la premisa de que el origen de los problemas crónicos de salud en su mayoría responde a patrones alimentarios inadecuados y al estrés.

    “El síndrome de intestino permeable” trata de la invasión permanente de sustancias que irritan crónicamente las paredes del tubo digestivo y enferman al sistema inmunológico.

    Los síntomas de intolerancia al gluten no celiaca no son exclusivos del gluten, se deben, en realidad, al mal funcionamiento del intestino, secundario a los distintos factores que al igual que el gluten, afectarían la permeabilidad intestinal.

    El revestimiento del intestino está formado por millones de células. Estas células se unen para crear una barrera hermética que actúa como un sistema de seguridad y decide qué se absorbe en el torrente sanguíneo y qué se queda fuera.

    Sin embargo en un intestino enfermo el revestimiento puede debilitarse por lo que se desarrollan agujeros en la barrera. Como resultado, las toxinas y las bacterias pueden filtrarse al cuerpo, lo cual puede desencadenar inflamación y causar una reacción en cadena de problemas. 

    El intestino representa el órgano principal de nuestro sistema inmunológico ya que el 70% de las células de nuestra defensa vive en sus paredes. Por eso cuando anda mal el intestino anda mal nuestro sistema de defensas.

    Siempre supimos que cualquier emoción del cerebro puede afectar nuestros intestinos. Pero ahora, gracias a las últimas investigaciones científicas, sabemos que el asunto es bidireccional: los problemas en el intestino pueden afectar a nuestras emociones y también pueden causar ansiedad y depresión en algunas personas.

    Al conjunto de los microorganismos que viven dentro de nuestro intestino se lo denomina microbiota. 

    Trillones de microorganismos viven en la cavidad o luz del aparato digestivo: hongos, bacterias, virus y parásitos conviven y colaboran con nuestra salud en varios aspectos.

    La microbiota funciona como una fábrica de químicos necesarios para nuestro cuerpo, porque sencillamente no podríamos vivir sin ellos. Cada “bichito” es una pequeña usina que produce miles de sustancias a partir de la fibra que nosotros ingerimos.  Si bien aún la mayoría de esas sustancias no son reconocidas por la ciencia, se reconocen algunos metabolitos saludables de nuestra microbiota. 

    La clave para que la microbiota se considere saludable es la variedad.  Deben existir al menos 700 especies de microorganismos para que nuestra microbiota funcione adecuadamente fabricando los químicos que necesitamos. 

    El intestino es nuestro primer órgano de defensa”.

    A todo esto debo agregar que cuando  todavía estaba en actividad, sufrí un episodio por el que tuve que visitar a mi médico de cabecera, el que me derivó en forma urgente a un especialista en aparato digestivo. No podía comer porque todo devolvía. Tenía vómitos, cólicos muy dolorosos y fiebre.  Realizados los estudios pertinentes en un centro especializado se llegó a determinar que había úlcera estomacal. El médico actuante me indicó dieta estricta, por supuesto que también tuve que soportar dos o tres ampollas inyectables para superar el malestar de ese momento. Luego de ese tiempo, concurrí nuevamente al consultorio médico. Me ordenó los mismos estudios que había hecho días atrás, y no por casualidad se demostró que la úlcera había desaparecido. La dieta de comidas saludables, guiada por una nutricionista, fue importante y todavía lo es. No la he abandonado.
    Pero como dije al principio, mi problema hoy son los intestinos. Nada me duele, simplemente me noto hinchada después de comer. ¿Debo cambiar de dieta? Seguramente que la respuesta es SÍ.
    Este libro me abrió la mente y lo leo con gran alegría, porque creo que he encontrado el motivo de mi malestar y veo que hay un camino por el que debo seguir para lograr mi bienestar general.

    Malania Nashki.

    Imagen de la red.

  • Haikus

    NEVADA PRIMAVERAL

    Blanco amanecer
    testigo de secretos
    custodio eterno.

    Copos de nieve
    sorpresa en primavera.
    Paisaje helado.

    Manos viajeras
    poetas soñadores
    construyen versos.

    Malania.

    Imagen: N. V. S.

  • Poemas

    SINUOSIDAD

    El aroma del recuerdo
    nace en la sinuosidad de tus versos.

    Los dulces encuentros zigzaguean
    y caen en el seno del olvido, ilesos.

    Mientras tus frías palabras se deslizan
    y desaparecen con el murmullo del viento.

    Malania

    Imagen: C. J. V.

  • Poemas

    CARICIAS DEL SOL

    He vivido pendiente de ti
    también he sufrido tu ausencia
    pero he gozado con tu presencia
    con tus versos y poemas
    escritos con tus manos
    intercalados con el aroma
    del café y el cigarrillo
    en madrugadas de insomnio
    o en horas trasnochadas
    sin música, sin brillo.
    Letras que eran, son y serán
    caricias al corazón, a la vida
    al amor y al desamor.
    Pese a tu ausencia
    el adiós nunca existió
    solo cartas sin respuestas
    olvidadas en algún rincón.
    En calladas madrugadas
    el tic tac del reloj
    presumido me despierta.
    Hoy me acaricia el sol.

    Malania

    Imagen: J. A. T.

  • Minicuentos

    EL VIEJO CUADERNO DE POEMAS

    Un árbol de lapacho, una flor, un ave o cualquier otro animal, el ocaso o la aurora boreal, el río revoltoso o el gigantesco mar. Y la lista puede continuar, con aquello que hace bastante tiempo me inspiraron a escribir versos y poesías de las de antes, (y por qué no de ahora también) con versos de métrica perfecta y rima asonante o consonante, porque así eran las poesías formales y clásicas. Fueron mis primeras poesías escritas en un cuaderno, para ocupar el tiempo los días de lluvia en una escuela de campo.
    Sin que me diera cuenta, el cuaderno venía siendo espiado por alguien que no le gustaba escribir, leer poesías ni poemas, porque tampoco le gustaba la asignatura de las letras.
    Convivíamos y nos llevábamos muy bien. Cuando me di cuenta que lo que yo escribía provocaba dudas y celos, no hubo más inspiración ni tampoco, quizás por egoísmo natura o por amor propio, no quise explicar cuál era el motivo de mis escritos. Ni sabía si había un motivo, solo escribía. Era feliz haciéndolo, me sentía plena.
    Un día me enojé conmigo misma, arrojé el cuaderno al termo tanque y lo quemé. Algunas letras evocando el amor latente o ausente, también  se murieron incineradas.
    Por supuesto que hasta el día de hoy me arrepiento de aquel arrebato a mi inspiración, ya que nunca más recuperé lo que había escrito. El fuego todo lo destruyó y mis deseos de seguir escribiendo se volvieron cenizas por mucho tiempo. Me arrepiento de no haber sabido enfrentar la situación.
    Pero siempre hay un después, capaz de hacer surgir una llama que, por más pequeña que sea, vuelve a dar luz a un corazón solitario y enamorado de la vida para poder volver a escribir.
    Hoy dos búhos ilustran mi escrito porque me dan mucha ternura viéndolos juntos y armónicos. Me transmiten amor y paz.

    Malania

    Imagen: R. E. Ch.

  • General

    ESCRIBIMOS

    POR QUÉ ESCRIBIMOS

    Lo leí y busqué al autor: SAMUEL BECKETT. Me quedó el sabor a poco sobre “el por qué escribimos”.

    «Escribimos y escribimos porque aquello de lo que queremos hablar no está»

    Diversos son los motivos.
    Escribimos los que queremos decir algo, poco o mucho, a receptores de cualquier edad, profesión, etnia y condición económica y cultural muchas veces difícil de identificar. Escribimos para exteriorizar sentimientos, relatar sucesos, contar cuentos, extrayendo de fuentes reales o ficticias, propias o ajenas. Escribimos para soltar momentos de soledad y de nostalgia, para dar rienda suelta a algún dolor o compartir una alegría. Escribimos cosas que podrán ser leídas por personas conocidas o desconocidas, algo que cuesta verbalizar oralmente porque las ideas surgen en el momento y si no lo plasmamos en un escrito se lo puede llevar el viento. O cuesta verbalizar por miedo al ridículo. No todos comprenden al escritor poeta, no todos ven en los versos la profundidad del mensaje y la belleza poética.

    Malania

    Imagen de la red.

  • Poemas

    LETRAS Y ROSAS

    Los versos ingenuos
    que escriben las rosas
    con sus finos pistilos
    cuando se posan
    las mariposas.
    Son versos tiernos
    que brotan en racimos
    que nacen del aroma
    de pimpollos amarillos
    cuando al amanecer
    cae el fresco rocío.
    En silencio injusto
    tus letras de hombre,
    enamorado de la muralla
    de piedra y hongos
    de un amor embalsamado
    y de la soledad sin alas,
    las plasmas con calidad vana.
    Porque al verdadero amor
    también se lo lleva el viento
    cuando el hombre,
    quedo en su confort,
    prefiere dejarlo ir
    sin luchar por retenerlo.
    Murallas que impiden soñar,
    aunque sueñas en letras
    preciosos y fulgurantes versos
    que escribes con tus manos,
    esas manos que un día
    hicieron florecer
    pétalos de rosas rosas
    en mi vientre blanco.                                 

    Malania

  • Poemas

    AFISIONADO POETA

    En la perspectiva del tiempo
    los renglones en blanco
    se intercalan
    con páginas ilustradas
    de momentos apacibles.
    En simetría, mueve sus alas
    el glorioso colibrí
    sobre el jardín florido y luminoso.
    Al igual que las mariposas,
    que después de un vuelo intenso
    a descansar en un plato se posan.
    No hay nada más estimulante y profundo.
    El perfume de claveles rosados
    rojos o matizados
    reaviva su pasión por la naturaleza.
    Y es así que nacen los versos
    en poesías y poemas
    o en renglones asimétricos
    en prosas, del aficionado poeta.

    Imagen propia.

  • General

    HELIOTROPO

    Callaba para escuchar el silencio de la sala,
    mientras  tejía maravillosos versos sin artificios.
    Su rostro asalmonado soltaba
    gestos de pasión, dulzura o sorpresa,
    mientras con su mirada recorría
    los cuadros de la galería.
    De pronto se detuvo ante uno
    con predominio del color que más preciaba.
    Sintió un olor fino y suave que de allí brotaba,
    ramilletes de heliotropo aroma a violetas.
    Vaciló si era cierto o estaba soñando.
    Al lado había uno con flores de habas
    pero no percibía ningún perfume.
    Caminó hasta el final de la galería
    y el aroma lo perseguía.
    Volvió al lugar del cuadro de heliotropos
    y envuelto en imaginación de melancólicos paisajes,
    hizo nacer su obra poética.
    Al otro día regresó para comprar el cuadro
    pero este ya no estaba.

    Imagen de la red.

  • Poemas

    AL AMANECER

    ¿Por qué versos tristes?
    si los prefiero alegres
    ¿Para qué llorar si existe?
    la ternura y el amor ardiente.
    Aunque no puedo negar…
    extraño tu saludo en madrugada
    y tus besos tempraneros
    meciéndose en mi almohada.
    Extraño tu dulce tu sonrisa
    y tus ojitos color miel
    que hacen brillar las estrellas
    en cálido amanecer.
    Imagen de la red.