• Minicuentos

    MISTERIOSO Y NATURAL

    Lejos de las paredes de las casas, como migas solitarias resbalan desde lo alto, pedacitos de madera y de historia, como amortiguando la angustia de algún vacío. 
    Sentado a la vera del camino él hablaba de ella con pérfida ironía; se lo notaba poco sincero. Alguien lo escuchaba con sentido banal, viendo como las sombras azules y ligeras del atardecer aproximaban la noche. Caminaron hasta el bosque para observar el puente colgante en medio de la selva. Cansados de andar prefirieron descansar, envueltos en la brisa del atardecer. Cuándo despertaron vieron con alegría las exuberantes copas de los árboles acariciándose  entre sí.  Con tonos libres de una paleta ligera, diferente, en sorprendente composición natural cuyos roces entre ellos sonaban en armonía,  transmitían la fragancia del bosque energético que estaba allí y a sus pies se exponía. Vientos alisios y contralisios unos al derecho y otros al revés hablaban entre ellos, como si estuvieran tramando algo para transmitirlo en el momento de la última iluminación del resplandor silencioso del atardecer.  
    Jacinto estaba allí, dispuesto a comenzar una vida de meditación. Se había separado de su novia, nadie nunca supo el motivo. El taxista que lo había llevado al boque energético solo esperaba que Jacinto le pagara el viaje para continuar con su trabajo.

    Imagen propia.

  • General

    RESCATE DE AMOR

     
    El ojal y su botón
    salieron a caminar
    por la playa, por el mar
    muy juntitos a la par.
    De pronto un bío ladrón
    se arrebató al botón y
    el ojal quedó llorando
    la pérdida de su amor.
    “Qué haré yo sin ti botón”
    preguntó sollozando;
    lo buscó meses, días
    tal vez un par de años.
    Perdió memoria del tiempo
    hasta que al fin lo encontró
    calladito en una percha;
    alguien allí lo dejó
    triste, olvidado, sediento
    lleno de polvo el botón.
    Malévolo aquel ladrón
    ¿Qué te ha hecho mi señor?
    Entusiasmado el ojal
    muy pronto lo rescató
    y volvieron a pasear.
    A su casa lo llevó,
    ducha y vapor los cubrió,
    con su calor  lo envolvió
    para no perderlo más
    y en su cálido aposento
    disfrutaron el amor. 
     
    Imagen de la red

  • General

    VENUS

    Diosa del amor,
    enojada con su corazón
    cambió su objetivo y escribió:
    Lejos me iré al caer la tarde
    allá donde el ocaso
    coteja al sol para detenerlo
    donde la primera estrella
    luce hasta el amanecer.
    Lucero del alba
    que siempre está presente
    y no hay nube flotando
    que la oculte
    o la vuelva opaca.
    Es Shu,  Zorya 
    Aurvandil  o Fagua 
    viviente en mitología
    egipcia o eslava
    nórdica o muisca
    como dios, semidios
    o mensajero celestial
    estrella del alba
    o estrella del amanecer
    de otras creencias.
    Stella Maris o estrella del mar
    en la teología católica
     o elfa  Arwen o Undómiel
    de la escritura  sindarin
    mitología escandinava.
    Con tantos nombres
    un viento interior
    vertiginoso la envolvió
    y adormecida en el aire
    por su vida temió.
    Una mano amiga se acercó
    Orión, el Cazador
    en su constelación la refugió
    emocionada su desventura lloró
    pero su elfo la buscó
    y al encontrarla la rescató
    la retornó a su origen
    y nunca más la abandonó.
    Imagen: S. D. V.
  • Poemas

    ARTESANÍA

    Las tijeras van cortando
    lo que unas manos las guían,
    flores y círculos de colores
    rompen la monotonía.
    Adónde irán a parar todas
    después de la jornada festiva,
    quizás quedarán guardadas
    o expuestas en alguna vitrina,
    o serán arrojadas al patio
    y atisbadas por la vida,
    el viento se encargará
    de llevarlas por las vías
    y en el tren de una alcancía
    encontrarán su ocaso algún día.
  • General

    DÍA DIFERENTE

    Tu ausencia produce
    un hoy diferente.
    Una mezcla de calor y frío,
    de alegría y nostalgia,
    de actividad y fatiga,
    de insomnio y de sueño,
    entre lo áspero y suave,
    entre lo dulce y amargo.
    ¿Será porque no estás aquí?
  • Minicuentos

    KALINA, LA LOCA

    Doña Irena tuvo tres hijas mujeres y ningún varón. La mayor fue empleada administrativa, la del medio, profesora de tecnología y la menor de todas, no trabajaba porque su discapacidad mental no le permitía. Parecía una niña de menos de 10 años de edad y requería cuidados especiales. Doña Irena era muy selectiva respecto a los novios de sus hijas, y por ese motivo la mayor prefirió quedar soltera. La segunda, llamada Kalina, tuvo varios novios pero ninguno fue aceptado por su madre.
    Pasaron los años, doña Irena enfermó y no pudo recuperarse. Kalina quedó a cargo de su hermana discapacitada, pero a los pocos meses de haber fallecido la madre, también se fue su hermana. La mayor no daba muchas señales de vida. De tanto en tanto visitaba a su hermana y el lugar donde descansaban los restos de su familia. El padre de las tres mujeres había fallecido cuando éstas eran pequeñas.
    Kalina se sentía tan sola, que decidió mirar exageradamente hacia los costados por donde iba, salía a caminar todos los días, se metía en todas las redes sociales, la página de Solos y Solas, hasta que así conoció a Mariano, un poco mayor que ella. La relación entre ambos era fantástica, pero cada uno vivía en su casa, ya que antes no era como actualmente es, que los novios viven bajo el mismo techo ni bien se conocen. (Aunque cabe aclarar, no todos son iguales).  Él la visitaba los sábados y domingos por la tarde, hacían planes en común y pasado un tiempo decidieron unirse en matrimonio. Pero antes debían juntar dinero para comprar algunas cosas que les hacía falta. Todo corría como sobre rieles.
     La semana previa al casamiento cuya fecha habían fijado para el 20 de noviembre, y lo harían en un hermoso lugar al aire libre junto a una playa cercana, Kalina fue a visitar a su modista para ajustar detalles del vestido de bodas. Mientras se lo estaba probando, sonó el teléfono de la casa. La modista atendió y tras breves palabras, palideció, no sabía cómo decir a Kalina la noticia.  Mariano había sido llevado de urgencia al hospital por causa de una caída desde lo alto de un edificio, cuando el andamio en el que trabajaba se desplomó.  Pese a los cuidados médicos, Mariano no se salvó.
    Desde ese día Kalina todos los días 20 de cada mes, y sobre todo el día 20 de noviembre, viste su vestido de novia y vaga por la playa desde el amanecer hasta entrada la noche. En el pueblo la llaman, La Loca Kalina.

  • Poemas

    PASEO PLAYERO

    El sol ascendía,
    lentamente sobre el mar,
    por detrás de un lejano camino
    bordeado de hortensias florecidas
    y un sauzal.

    Había olvidado aquellos días
    mezclados con olor a humo
    de una ciudad ruidosa
    lejos de la soledad.

    El amanecer la colmaba
    con el frescor de aroma marino
    y las frases musicales de las olas
    mezcladas con el paseo de aves
    que buscaban temprano
    algún pez desprevenido.

    Imagen propia.

  • Poemas

    MARCAS EN EL TIEMPO

    Alguien como tú,
    o como yo,
    ha trazado huellas en este lugar
    y quizás ha estigmatizado
    algún corazón enamorado.
    Una silla
    que aún espera
    al patriarca y lector,
    al letrado asesor
    o tal vez a una dama
    fatigada por el calor.
    Un patio de juegos,
    que guarda en los rincones
    del laberinto de la selva vecina
    la risa de niños,
    el canto del gallo al amanecer,
    el ladrido de los guardianes
    y quien sabe cuántos
    secretos hablados
    y ademanes.
    La alfombra recortada
    de hojas secas
    revela el paso del tiempo,
    ese que no retrocede
    una vez que se ha ido.
    Quizá nuevas vidas
    logren revivir maravillas
    como en aquellos tiempos.
    No seremos
    ni tú ni yo
    o quizá sí, seremos
    o serán otros
    o no será nadie.

    Imagen: M. J. T.

                                   
  • Poemas

    AL POETA CON AMOR


    ¿Acaso se puede transmitir al lector
    un placer que no se ha sentido,
    o una vivencia que no ha tenido?
    Quizás en su inventiva
    y un poco de locura imaginativa,
    puede sacar de la galera palomas verdes
    o colibríes estampados con flores,
    de esas que chupan para alimentarse.
    El poeta transmite lo que siente,
    lo que ve, lo que vive o ha vivido.
    Lleva las cinco letras (p-o-e-t-a) en su sangre, y puede
    hacer todo eso y mucho más
    cuando la inspiración lo envuelve.
    Sus versos viajan como notas musicales,
    en una marea calma con buen tiempo.
    O como aguijones tortuosos en marea alta
    en días de mal tiempo.
    A veces seduce a la vida con su alegría,
    con recuerdos de existencia sustraídos al tiempo.  
    Otras veces con contemplación fugitiva,
    se escapan de su vista
    hasta la más mínima hormiga,
    y desaparecen con el sol
    los más mínimos fragmentos furtivos.

    Imagen: M.J.T.

  • Minicuentos

    ENIGMA FELICIDAD

    Con una actitud tan poco usual, como si hubiera salido sin traje, sin corbata y sin zapatos, saboreaba una tostada untada con manteca y miel, mojada en la taza de café con leche.
    Las dificultades insolubles perdieron importancia, pero no se resignaba a ignorar el porqué de las cosas y de los sucesos.
    Evocaba imágenes con una visión deslumbrante. Todo a su alrededor le recordaba a un azul profundo que le embriagaba sus ojos.
    Mientras saboreaba otra tostada con miel y manteca, recordó la sensación que había sentido cuando era niño; su madre lo regañaba para que se comportara bien en la mesa mientras desayunaba.
    Ahora que era libre, podía disfrutar de la tostada untada con manteca y miel, mojada en café con leche. Hoy día poco le importa ya, si la miel se corre por los costados, le gusta así ¡y qué!  Su madre ya no está para retarlo y aunque estuviera, no le haría caso, es feliz así, libre y haciendo lo que le gusta.
    Ese es el enigma de la felicidad, hacer las cosas bien pero a su manera, disfrutando el momento y el día a día.
    Sin traje y sin corbata pero con zapatos, porque sus pies no le permiten caminar descalzo. Son sensibles a las piedras no alineadas del empedrado. Sin el uniforme que lo acartonó durante muchos años, casi toda su vida, ahora puede gozar de impresiones de frescura y luz deslumbrante, de no solo el azul, sino de muchos otros colores que dan vida a su vida y lo hacen feliz.

    Malania Nashki