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RESCATE DE AMOR

 
El ojal y su botón
salieron a caminar
por la playa, por el mar
muy juntitos a la par.
De pronto un bío ladrón
se arrebató al botón y
el ojal quedó llorando
la pérdida de su amor.
“Qué haré yo sin ti botón”
preguntó sollozando;
lo buscó meses, días
tal vez un par de años.
Perdió memoria del tiempo
hasta que al fin lo encontró
calladito en una percha;
alguien allí lo dejó
triste, olvidado, sediento
lleno de polvo el botón.
Malévolo aquel ladrón
¿Qué te ha hecho mi señor?
Entusiasmado el ojal
muy pronto lo rescató
y volvieron a pasear.
A su casa lo llevó,
ducha y vapor los cubrió,
con su calor  lo envolvió
para no perderlo más
y en su cálido aposento
disfrutaron el amor. 
 
Imagen de la red

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