DEJO MIS VERSOS
Dejo mis versos de amor, de nostalgia, porque no de tristeza.
Son aquellos que hablan del niño de ayer del hombre de hoy.
Es la dama soñadora que busca su príncipe como en los cuentos leídos de niña.
Dejo mis versos llenos de adiós en mi camino, aunque mi voz callada se pierde en su silencio.
Dejo mis versos cargados de sueños, llenos de fantasía guardando ilusiones que no se olvidan y marchan junto a mí.
Autor: Miguel Márquez
Imagen de la red
AMELIA
Significado:
Variante de Amalia: Que es enérgica
y activa. De origen germano.
Características:Es emprendedora, siempre consigue
lo que se propone gracias a su
dedicación y perseverancia. Es de
carácter fuerte pero amable en su trato
con los demás. Le da mucha
importancia a su familia y afectos.
Amor:Espera siempre a estar segura de su
pareja para mostrar sus sentimientos.Fecha: 16 de junio (Santa Amelia).
ATARDECER BERMELLÓN
Desde temprano un viento frío barría el patio de tierra y silbaba entre las plantas de bambúes. – Es el otoño que está frente a nosotros- dijo ella. El viento se llevaba las hojas secas pero luego las traía de regreso, cambiaba de dirección como queriendo jugar a destiempo.
El sol no se quería ir. La noche se resistía a desplazar al rey e imponer su color azabache. Luego la luna llena y los hogares dentro de las casas se encargaron de iluminar al tiempo que nadie se disponía a dormir esperando el día festivo.
El mismo aire lo anticipaba.
Las calles de la ciudad se iluminaron anticipadamente con guirnaldas de diferentes colores. Ella las había recorrido miles de veces, aun cuando todavía no estaban asfaltadas. Las conocía de memoria tanto así que podía ir a ciegas sin tropezar.
Llevaba el peso de los días anteriores sobre los hombros. Pero nada ni nadie podría opacar poder pasar feliz la fiesta en familia.
Estuvo sentada un rato largo en uno de esos bancos que le traían muchos buenos recuerdos. Aspiró el aire a puro pulmón, se subió el cuello del abrigo, se rodeó su cuello con la bufanda y emprendió el regreso a casa.
Todos estuvieron preocupados hasta que la vieron entrar por el gran portón de madera.Malania
Imagen: R. E. S.
PUENTECITO DE SUEÑOS
Puentecito, tú que me llevas al otro lado de mis ilusiones
llenas de magia, te guardo conmigo.
Tú que me haces viajar a ese lugar vuelto único,
donde las fantasías se vuelven tan vivas.
Puentecito de sueños, al cruzarte puedo verte tan diferente
dibujado en recuerdos que nunca se borrarán.
Autor: Miguel MárquezImágenes: R. E. S. y de la red
PUENTE COLGANTE
Bajo el manto celeste y el cálido sol,
los rieles serpentean como promesas,
testigos del vaivén de historias milenarias,
susurran secretos al viento,
en cada tramo, una nueva odisea.El bastión del puente, firme y erguido,
sostiene el peso de sueños devenidos,
como guardián de un paso ancestral,
sus arcos susurran al río,
las melodías de un tiempo sin igual.En la unión de acero y piedra,
se entrelazan memorias de antaño,
donde el eco de pasos resonantes,
se funde con el murmullo del agua,
en un abrazo eterno, inquebrantable.Los rieles y el bastión del puente,
dos senderos que en el infinito convergen,
testigos silenciosos del devenir del tiempo,
enlazando destinos con hilos invisibles,
en la tela tejida de la eternidad.Malania
Imagen: R. E. S.
EL TUCÁN Y LA PAPAYA
En la selva tropical, donde el sol se asoma,
vuela el tucán con su plumaje de colores,
mientras la papaya madura en la sombra,
bajo la caricia cálida de los albores.El tucán, con su pico arcoíris, danza,
entre las ramas verdes y frondosas,
mientras la papaya, en su dulce bonanza,
enciende los sentidos con su pulpa jugosa.Bajo el dosel del bosque, la vida palpita,
mientras el tucán y la papaya se encuentran,
en un eco de la naturaleza infinita,
donde la belleza y el sabor se entrelazan.Así, en este rincón de la tierra exuberante,
el tucán y la papaya celebran su unión,
tejiendo en cada instante, con su encanto radiante,
la melodía eterna de la creación.Malania
Imagen: Ninet
EL OASIS DE EULALIA
En un tranquilo barrio semirural, escondido entre calles bordeadas de árboles y casas acogedoras, cercano al arroyo San José, se encuentra un jardín singular, un remanso de vida donde la soledad no tiene cabida. Este jardín pertenece a Doña Eulalia, una mujer de corazón cálido y amor por la naturaleza.
Ella no está sola en su hogar, pues el jardín es su fiel compañero. Desde el amanecer hasta el anochecer, está rodeada de seres vivos que hacen de su espacio un lugar lleno de vida y alegría.
Por los rincones del jardín, dos ranas cantan melodías que parecen fusionarse con el murmullo del agua de arroyo. Son las guardianas del estanque, no pierden tiempo en atrapar a cuanto insecto se les acerca, observando con ojos curiosos cada movimiento que ocurre a su alrededor.
A lo largo y sobre todo, a lo alto de las paredes, las lagartijas se deslizan ágilmente, jugando al escondite entre las piedras y las plantas. De todos los tamaños, se camuflan en diferentes colores, y aportan un toque de vitalidad al paisaje.
Los pájaros son los visitantes más frecuentes. Vuelan libremente, confiando en la generosidad de la señora Eulalia, que les ofrece alimento y agua. Entre trinos y aleteos, hacen del jardín su hogar temporal, llenándolo de vida y color.
Pero no solo los pájaros disfrutan de la hospitalidad de la mujer. Las mariposas revolotean entre las flores, dibujando un arco iris con sus alas delicadas. Los picaflores zumban cerca de las flores más dulces, deleitándose con su néctar.
Y como si fuera poco, varias perras curiosas deambulan por el lugar, siempre alerta ante cualquier intruso que se atreva a irrumpir en su territorio. Son las guardianas de la señora Eulalia, fieles compañeras que comparten su amor por la vida al aire libre.
Aunque en el jardín no haya lugar para los gatos propios, los vecinos felinos se aventuran por los tejados, curiosos exploradores que vigilan desde las alturas. Su presencia es bienvenida, especialmente cuando algún roedor intenta colarse en el jardín o en la misma casa. Con astucia y agilidad, los gatos vecinos protegen el oasis de la mujer, de cualquier amenaza que se presente.
Así, en ese jardín, la soledad es solo un recuerdo lejano. Rodeada de vida en todas sus formas, encuentra en la compañía de la naturaleza y sus amigos peludos una fuente inagotable de alegría y amor. Y mientras el sol se oculta en el horizonte, el jardín sigue vibrando con la magia de la vida en comunidad, hasta el momento en que cae la noche y con su oscuridad y su silencio mágico, envuelve al lugar invitando a todos a descansar.Malania
Imagen: propia
NO DESISTAS ANTE LAS DIFICULTADES
No desistas si todo te parece difícil,
ten fe y sigue andando,
Dios irá a tu lado aunque no lo veas.No desistas en las dificultades,
sigue andando,
las tormentas pasan y viene la calmaAleja el desánimo y las ganas de rendirte
y escucha sus palabras:– Podrá ser difícil pero no imposible,
sigue andando que nada te vencerá,
te daré fortaleza.SIGAMOS LA SENDA
Sigamos la senda sin detener la marcha,
caminemos seguros a pasos firmes.No dejemos que los temores nos detengan,
que las aflicciones nos hagan desistir.Dios estará presente, dándonos fuerza y seguro nos dirá:
-no desistas y continúa andando, no te dejaré caer-
Autor: Miguel Márquez
Imagen: J. G. T.
LA VIEJA CASA DEL FAROL
Cuántas veces pasé, cuántas veces la vi mostrando firmeza al paso del tiempo, hoy sigue ahí.
Crecí, con su imagen llena de elegancia regalando encanto a través de los años, dejando momentos hechos recuerdos.
La vieja casa del farol con sus rosas adornándola, quedó tan prendida en nosotros que nadie quiso derribarla.
La tengo presente, la dibujo en versos, le canto en palabras que salen del corazón sabiendo bien nunca será olvidada.
Autor: Miguel Márquez
Imagen: M. A. M. R.
EL MURO NO IMPIDE
El muro no impide que el viento circule,
que bese y acaricie los árboles,
que corra fuerte o lento,
que despeine hasta al ser más atento.El sol calienta parejo
hasta a un pequeño catalejo,
que se ha perdido entre las hierbas
alrededor del lago en espejo.
Llena los corazones de adrenalina
y al bosque de intensa clorofila.El muro no impide que el alma vuele,
libre como el ave que en el cielo
suele dejar tras de sí sus trazas oscuras,
entre sombras y luces, sin ataduras.El sol incansable en su ruta pura,
dora los horizontes con su fuelle,
y en cada albor que al día amanece,
nos brinda su luz con gracia segura.Y aunque se oculte tras la bruma
siempre retorna con su luz,
en cada corazón deja ternura
trascendiendo las barreras
de todo muro a contraluz.Malania
Imagen: P. M.