• General

    LOS CINCO SENTIDOS

    Imagen de la red

    Me recibieron los gorriones
    con trinos en algarabía
    para mí significó un concierto;
    las perras moviendo sus colas al viento
    con saltos en alto en el patio desierto
    la felicidad al verme
    se notaba en su jadeo.
    Salí en mi recorrido habitual
    pero esta vez media hora antes
    para ver al sol en su descomunal ritual
    con sus rayos metiéndose
    en algún abierto ventanal
    o simplemente va penetrando
    entre las hojas del maizal
    cubierto por flores o de mazorcas
    de esta época estival.
    Hoy la brisa fría sorprendió
    a madrugadores caminantes
    trabajadores y estudiantes
    amas de casa barriendo veredas.
    Nadie me conoce, o sí,
    todos me saludan
    con un buen semblante.
    Por doquier las flores
    con pétalos brillantes
    despliegan su aroma
    rosas, lirios, malvones
    girasoles, enredaderas
    de distintos colores y formas
    alegran mi vista.
    Entonces agradezco
    poder contemplarlas
    y sin tocarlas
    percibo la tersura
    de sus pétalos
    pequeños o gigantes;
    sin acercarme
    siento la dulce fragancia
    de las semillas de girasoles.
    De pronto unos puntos rojos
    adornan el verde
    son pitangas. Más allá
    el amarillo de los nísperos
    y entre ramas más tupidas
    entre sombras más oscuras.
    Las paltas (para otros aguacates)
    están verdes todavía.
    También hay plátanos
    o bien llamadas bananas.
    Y ni hablar de los mangos
    cuando están maduros
    atraen a las abejas
    que con su zumbido despiertan
    a dormilones tardíos.
    De cargar algunos no me privo
    en una bolsa que con intensión
    llevo conmigo.
    Así despiertos están
    mis cinco sentidos.
    Agradecida a Dios y a la vida
    antes de las seis de la mañana.
                                             
    Malania
    Imágenes propias
     
  • General

    AGRADABLE VISITA

    Una flor, una gota de agua y un colibrí. Todo ocurre con la claridad del día.
    Más tarde, el atardecer y luego la noche, van apoderándose del ambiente, las casas se tornan indescriptibles en un barrio cualquiera. Si son ramas de un árbol o las alas al viento de un cóndor, no se distingue. Si hace calor o frío no lo inquieta, vuela hasta con el último rayo de luz del día. Quién sabe si a la noche duerme o cuida sus pichones, o tal vez piensa qué jardín visitar al otro día.
    Me alegro al verlo, su agradable visita me enternece, cuando lo veo entre las flores que he plantado yo misma.
    Ojalá cada persona plante muchos o aunque sea un arbusto o un árbol, que den flores y frutos o simplemente flores para alimentar a estas y otras aves.

    Malania

    Imágenes: R. H. G.

  • Poesía

    LIBRE

    Salió de casa sin saber a dónde, caminó sin rumbo,
    recorrió las calles que le parecieron largas.

    No sintió cansancio cargando una paz,
    disfrutó momentos de tanta alegría que lo hizo cambiar.

    Libre como un pájaro en pleno vuelo se lo pudo ver,
    dibujó en su rostro una gran sonrisa, regalando amor, lo mejor de sí.

    Como todo ser miró hacia el cielo, agradecido,
    siguiendo el camino de la felicidad.

    Derramó una lágrima cargada de emoción
    y su corazón mostró fortaleza  como todo buen hijo de Dios.

    Libre se hizo un viajero por un mundo difícil pero no imposible,
    regaló llantos y risas, aprendió a abrazar lo bueno y dejar lo malo.

        Autor: Poeta uruguayo Miguel Márquez

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    LIBRE

    Salió de su casa con la libertad de los días,
    no tenía apuro en llegar a casa de su prometida.

    Recorrió caminos llanos y sinuosos, cortos y largos,
    cambió momentos tristes por plena alegría.

    ¿Ella lo esperaba? Él no lo sabía,
    siguió su camino con una gran sonrisa.

    Miró al cielo, estaba agradecido,
    con espíritu y cuerpo, cual si fuera un niño.

    Pero en pocos días, algo cambió su destino,
    dejó atrás lo malo y abrazó lo bueno en el camino.

    Una niña sola en el mundo, acabó enamorándolo
    y de sus ojos azules quedó prendado y cautivo.

    Ofreció su libertad, abandonó sus tristezas
    por aquella otra que no le brindaba cariño.

    Se unió con fuerza a la niña de ojos azules
    sin dudas, sin desatinos, con libre albedrío.

    Malania

    Imagen propia

  • General,  Leyendas

    POZO DE LAS ÁNIMAS

    El Pozo de las Ánimas es una estructura geológica del Departamento Malargüe, en la Provincia de MendozaArgentina, ubicado junto a la Ruta Provincial Nº 222, cerca del arroyo Las Amarillas. Este fenómeno natural ha sido catalogado como una dolina, originada por la disolución de los depósitos subterráneos de rocas como el yeso, por efecto de las filtraciones de las capas freáticas subterráneas, que producen hundimientos y derrumbes del terreno, conformando grandes pozos de forma cónica y circular.

    El Pozo de las Ánimas está conformado por dos depresiones, divididas por una estrecha separación, que se supone que con el paso de los años terminarán por unir los dos pozos en uno solo, debido al proceso de erosión. Se estima que el tamaño de los pozos se aproxima a los 200 metros de diámetro, los 80 metros de profundidad hasta el lago y unos 20 metros de profundidad bajo el agua. Las mediciones fueron realizadas en 1981 por un equipo de científicos dirigido por Rodolfo Rogelio Rocha.

    El nombre deriva de una antigua leyenda aborigen que relata que un grupo de indígenas que era perseguido por otro grupo rival se percató de que sus perseguidores habían desaparecido durante la noche, y alertados sobre ciertos quejidos y lamentos cautelosamente volvieron sobre sus pasos. Allí encontraron al grupo perseguidor atrapado en dos pozos que se hundieron bajo sus pies, y sus cuerpos ahogados. Veneraron el sitio que les salvó de sus enemigos como el “lugar en donde lloran las ánimas”.

    Malania

    Texto de la red.

    Imagen propia

  • General

    SUR Y NORTE

    Una llama encendida
    puede causar estragos en el alma.
    Ella no está aquí
    está allá
    a lo alto.
    En una postura vertiginosa
    observa al hombre
    que camina en silencio
    por las calles rotas de la ciudad.
    Rotas las aceras, las calles
    y rota el alma
    de ella y de él.
    El pantano se hace notar
    aflora
    anormal en la vida de ambos.
    Un acertijo rotativo los envuelve
    con remiendos de telaraña
    y claman.
    Claman por el ungüento de hierbabuena
    para aliviar los pasos y la vida.
    Ella lo sigue con la mirada y le grita
    él no la escucha.
    Sigue su propio camino.
    Malania
    Imagen de la red.
                                       
  • General

    QUÉDATE

    Quédate, cuando los días parezcan largos,
    cuando sople el viento muy fuerte,
    cuando las tormentas de la vida estén presentes.

    Quédate si tengo frío,
    disfrutemos el calor aunque sofoque,
    sigue junto a mí en buenas y malas sin bajar los brazos.

    Quédate, cuando el llanto quiera entristecer,
    cultivemos sonrisas para cosechar felicidad.

    Quédate, a pesar de todo sin atrapar olvido,
    vive en los recuerdos donde nada se pierde
    quedando para siempre aunque los años nos lleven.

    Autor: poeta uruguayo Miguel Márquez

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    QUÉDATE

    Quédate aquí, junto a mí, todo el tiempo que quieras
    con el calor y la locura del viento norte
    o con el frío y tormentoso aire del sur.

    Quédate a vivir los días en que el sol abraza
    o el invierno hace temblar hasta el alma
    en los días tranquilos o los que el estrés domina.

    Quédate para iluminar mis días
    cuando el gris no me deje ver la luz del sol
    cuando la tristeza me quiera dominar.

    Quédate, a pesar de todo. No quiero atraparte
    vive en libertad, vuela, baila y trina
    para alegrar mi despertar cada día.

    Autora: Malania Nashki (Argentina)
    dedicado a los gorriones y otros pájaros que habitan por aquí.

    Imagen: R. E. Ch.



  • Haikus

    ASIENTO VACÍO

    Escalinatas
    frente a un banco vacío.
    Se comunican.

    ¿Están hablando?
    La farola vigila
    ¿O están pensando?

    Hay mucha intriga
    entre pétalos sueltos.
    El aire no habla

    Silencio calmo.
    Coqueteo de árboles
    con cálido sol.

    El banco llora
    consuelan los pétalos.
    Hoy no hay amantes.

    Malania

    Imagen: R. E. Ch.


  • General

    COSAS DE LA VIDA

    “Bebe agua del manantial donde beben los caballos. El caballo nunca beberá agua en mal estado.

    Coloca tu cama donde duerme el gato.

    Come la fruta que haya sido tocada por un gusano.

    Siéntete libre de elegir el hongo sobre el que se posaron los insectos.

    Planta el árbol donde cava del topo.

    Construye tu casa donde se sienta la serpiente para calentarse.

    Cava tu fuente donde los pájaros se esconden del calor.

    Duérmete y despierta al mismo tiempo que los pájaros, cosecharás todos los granos de oro del día.

    Come más verde, tendrás piernas fuertes y un corazón resistente como los seres del bosque.

    Nada con frecuencia y te sentirás en la tierra como pez en el agua.

    Mira al cielo con la mayor frecuencia posible y tus pensamientos se volverán ligeros y claros.

    Cállate mucho, habla poco y el silencio vendrá a tu corazón y tu espíritu estará tranquilo y lleno de paz”.

    Texto de la red

    San Serafín de Sarov

  • Poemas

    LA MUJER EXHAUSTA

    Decidida en las mañanas
    sale a caminar
    en fresca alborada
    esa mujer callada
    para no despertar
    a ninguna nube
    con gotas de agua.
    Encuentra los primeros claros
    de luz amanecida
    a medio camino
    del total de la escalada.
    En la primera esquina
    un ceibo en flor
    se mece con el viento
    pintando la alborada.
    En la segunda
    una casa tapiada
    sin latidos, sin misterios
    simplemente abandonada.
    En la tercera
    un grupo adolescente
    ojerosos, resacados
    esperando el colectivo
    para la vuelta a casa
    y el zorzal con sus trinos
    anunciando la mañana.
    La mujer sigue el camino
    ya con su frente sudada.
    Bajo la sombra de un haya
    plantada junto a una tala
    con su madera blanca
    sombrea los lentos pasos
    de la cansada dama.
    Ella desoja
    la lejanía mágica
    sin divisar la lluvia
    o una azul gota de agua.
    Como siempre él
    ausente la acompaña
    en cada paso
    deshojando letras
    de cautivantes palabras.
    Detrás de una ventana
    la dueña se ahoga
    en letras no claras
    o quizás la niñera
    cuida una mascota
    o tal vez un iluso mago
    compra una caracola
    y una concha azul
    al mar que la albergaba.
    O quizás nadie.
    La mujer exhausta
    por larga caminata
    vuelve feliz a su casa
    a través de la arboleda
    y el camino rojizo. 
    Abre el grifo
    y en el agua de la ducha
    escucha
    del poeta una balada.
    Malania
    Imagen: M. J. T.