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CADA NOCHE

Revirtió la sorna de sus días y como un trueno se subió a la tarima, pronunció su discurso en favor de la vida, descubrió su torso y mostró la gran cicatriz que bordeaba su corazón. La aparición de un especialista interrumpió su arrebato emocional. El omnisciente calmó el ánimo del momento discursivo y habló pausadamente: Seguramente muchos o no tantos…quizás…han tenido un lapsus a causa de ser un impulsivo fumador. Se sacó el saco, luego la camisa y de espaldas mostró el camino recorrido por el bisturí en aquél día que de urgencia lo internaron y lo llevaron directamente al quirófano. Se salvó porque no fue su día final. Después de haber zafado del mal trance tomó la vida con serenidad.
Contemplaba cada noche la progresión minuciosa de la oscuridad sobre la ciudad.
De pronto la recordó y en su mente brotó un pensamiento:
“Me paso el tiempo tratando de crear magia mediante la poesía, cuando en realidad todo está casi al alcance de la mano, pero …. te vuelvo a perder”.
                                                                                                                       Malania
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2 Comentarios

  • Mário Margaride

    Texto magnífico, amiga Malania.
    Muitas vezes nos perdemos dentro de nós mesmos, na dispersão das nossas emoções, não dando atenção ao que mais importante é para nós. Depois, às vezes, quando refletimos, já é tarde de mais…
    Gostei muito.
    Grato, pela visita e gentil comentário no meu cantinho.
    Votos de um excelente fim de semana!
    Beijinhos.

    Mário Margaride

    http://poesiaaquiesta.blogspot.com

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