• Poemas

    PUNTO ÚNICO

     
    Las golondrinas bordaban
    signos etéreos en el cielo turquesa
    como queriendo deshacer un nudo
    con un solo objetivo, el fluir de la vida.
    Le hablaban de un futuro cercano:
    tal vez junio
    se dibujaron en 6, 8, 10 y 11
     
    Recordó su niñez
    la fecha de nacimiento pero…
    ¿a quién puede interesarle su vida de niña?
    si está a más de la mitad de su camino.
     
    En el silencio
    de la madrugada tibia litoraleña
    destila gotas de su frente
    y todo su cuerpo
    pizcas de agua con sabor a sal marina
    cuando recuerda
    aquellos inolvidables momentos.
     
    Le gustaría comenzar desde el principio
    y no dar lugar al final
    para poder proyectar una continuidad
    sin perder la esperanza
    de que ese día llegará
    tal vez en ese 10 o quizás 11.
     
    Encontrarlo nuevamente
    En el bar de siempre…
    en el espacio desmesurado de la vida
    en un punto único (nosotros)
    en este sinfín de mundos a la vez.
     
    Una ventana
    aun siendo enrejada
    sigue siendo ventana
    pensó
    y un amor
    aun en la lejana distancia
    sigue siendo amor.
     
    Malania
    Imágenes: propia y de la red
                                             

  • Poemas

    NUNCA MÁS

    Bajo el brillo de la luna
    serpenteaba una canoa
    y con ella alguien,
    aburrido de no hacer nada,
    plañía en medio del lago
    buscando esa paz
    que el opiáceo no le daba.

    Y afligido
    por su destino incierto,
    exhalaba
    con los brazos abiertos,
    clamando amor
    cual ave en el desierto,
    bajo un cielo azul
    en mar adentro.

    Un remolino lo sorprendió
    envolviendo la canoa  
    y sin contemplación ninguna
    al fondo los sumergió.
    Nada pudo hacer el sol
    y frente a la luna lloró.
    Nunca más nadie los vio.
    Malania
    Imagen: C. J. V.
                                  
  • Poemas

    ESTÍMULO

    El estímulo no era suficiente
    para pensar con calma.
    Sentía que todas mis fuerzas
    me habían abandonado.
    Pasé tres días extraños
    sintiéndome como si estuviese
    andando por el fondo del mar
    como envuelta en una membrana.
    Algo me impedía entrar
    en contacto con el mundo.
    Las cortinas de lino flameaban
    al compás de la cálida brisa
    de una ventana entreabierta.
    Una entena surcaba
    el cielo calmo estrellado.
    Y en cada una de ellas,
    en cada estrella vibraba
    un pedacito de aquel ser
    que en lejanía
    todavía es amado.
    Malania
    Imagen de la red.                                                                               
                                           
  • Prosa Poética

    MOMENTOS DEL DÍA

    Al amanecer, el cielo parecía hecho de mármol con vetas grises.
    Cuando calentó el sol, las nubes suavizaron por momentos la luz resplandeciente del mediodía.
    Pero al atardecer, nadan perezosas acompañando al sol en su retirada de una tarde primaveral.
    La noche, se avecina con pronóstico de lluvia.

    Malania

    Imagen: M. J. T.

  • Prosa Poética

    COMO GRANDES PECES

    El espectáculo de las nubes en la amplitud del cielo, la belleza de sus colores y sus formas, lo deprisa que pasan sus imágenes cambiantes, me habla de la Creación, y me cambia el ánimo en un despertar madrugador luego de una noche mal dormida.
    Esta vez son como grandes peces en un mar que ha sumergido a su antojo, extensos campos y árboles de pie, y se ha unido con el cielo en comunión horizontal.
    Quizás la lluvia venidera y las ráfagas de vientos pronosticados por los expertos, rompan esas nubes en mil pedazos y luego el sol se encargue de secar el ambiente y devolver el aire apropiado, para que los árboles puedan albergar nidos de pájaros, dar sombra al acalorado campesino y puedan ser acariciados por la brisa de un amanecer normal, como en días primaverales.

    Malania

    Imagen: M. J. T.

  • General

    COMO UN HADO

    No voy a aminorar la marcha
    bajo el cielo centelleante
    de estrellas recién amanecidas.
    Camino calles inventadas
    hacia un horizonte diferido
    con la esperanza
    de un día encontrarte
    como injerto en mi camino
    o en la senda de mis pasos
    acompañando mi destino.
    Imagen de la red. 
                                                                                      
  • Prosa Poética

    LIBRE

    Libre como el ave, cual recorre nuestro cielo, como el viento que nada impide seguir su marcha.

    Libre como la luz, que nos muestra el camino para andar sin detenernos. 

    Soy libre dejando aún lado las barreras, sigo sin detenerme mientras llevo esa marcha solitaria.

    Libre soy, llevo conmigo esa libertad de ser tan solo libre como quiere Dios.

    Autor: poeta uruguayo Miguel Márquez

    Imágenes: de la red

  • General

    HASTA LUEGO

     
    No me extrañes 
    no me juzgues 
    será breve mi ausencia 
    pero es necesario 
    no atarse a las pertenencias.
    ¿Acaso alguien me pertenece?
    nada más erróneo que eso
    todo es incierto
    ni las cosas 
    ni siquiera mis manos
    o sí, por ahora.
    Te envío un gran abrazo
    por si acaso
    mi ausencia 
    dure más de lo previsto.
    También adjunto
    un pedazo de cielo azul
    ese que tanto te agrada
    con el que tanto sueñas
    aunque no me digas nada.
    Yo lo prefiero dorado. 
     
    Malania
    Imagen: J. A. T.
     
     
  • Prosa Poética

    EL SILBIDO DE LA LOCOMOTORA

    Desde lejos, el cielo se cernía como una tela pesada y gris sobre la ciudad y en el parque bailaban los primeros copos de nieve sobre el césped.
    Poco a poco la locomotora con bastante retraso, se acercaba a la estación derritiendo el hielo de los durmientes. Ella estaba allí, a pesar del frío. Era su última oportunidad de poder viajar para verlo brillar en el escenario. Y así fue, no solo fue su último viaje en tren sino que la locomotora de despedía del vecindario para convertirse en un elemento más de la historia.

    Malania

    Imagen: C. J. V.

  • General,  Relatos

    DE ENTRE CASA

    ¡Vamos!
    Hoy empieza un nuevo día.
    ¡Ánimo!
    Ya he dado mil vueltas en la cama antes de poner los pies en el piso.
    Y si no es eso, me pongo a mirar un rato el cielo raso buscando figuras dibujadas en la madera por orden de la naturaleza.
    A veces hablo sola, con las plantas, con las perras, con el perrito del vecino que quiere conquistar a la más chiquita de las mías cuando está en celo. Murmuro dando gracias por las cosas que me rodean, sobre todo por mis seis sentidos, sí, dije bien, seis. El de la intuición es por demás importante para escoger el camino correcto. Cuando desatiendo mi voz interior con seguridad caigo como un chorlito.
    Y pienso que es amargo no estar cerca, no poder verte, pero si desaparecieras sería mucho más dura mi vida. Es pensando en ti todas las mañanas, me doy cuerda y el día comienza con optimismo.
    No entiendo a aquellos que dicen que nada tienen que hacer. Siempre hay algo que hacer, algo útil para dar valor al día en que estamos.
    Mientras escribía escuché aplausos. No, no eran aplausos, era el hijo de otro vecino que llamaba para que le pasara la pelota. Juegan en la calle y de una fuerte patada el objeto redondo como la luna, vino a parar al patio de mi casa. Me pregunto cómo los padres de esos niños les permiten jugar en la calle.
    ¡Ánimo!  Ya comenzó un nuevo día.

    Malania

    Imagen de la red