• Poemas

    LA NIÑA TENÍA UN SUEÑO

    La niña estaba sentada
    en noche de primavera
    a orillas del ancho mar.

    Bajo la luz de la luna
    acompañada por las estrellas
    dejaba volar su imaginación.

    Parecía unas nubes querían guiarla
    pero no se movía,
    su rostro mostraba felicidad. 

    La niña tenía un sueño
    muy dentro del corazón
    creándole ilusiones. 

    Buscaba ella se hiciese pronto realidad
    dejando pasar el tiempo lleno de esperanza.

    La niña tenía un sueño como todas
    seguro era algo tan bonito que no podía olvidar.

     Autor: Miguel Márquez

    Imagen de la red.

  • Cuentos

    LAS DOS MASCOTAS

    Algunos días de otoño, sobre todo los nublados,  parecen tristes y vacíos, hasta las paredes susurran soledad y el silencio abruma.
    Un domingo por la tarde, mientras hojeaba un diario en el café del barrio, encontré un aviso sobre un refugio de animales que pedían colaboración para poder comprar alimento para las mascotas y también ofrecían en adopción. Tomé nota de la dirección y al otro día me acerqué al lugar. Entre los numerosos animales que buscaban un hogar, una gatita gris llamó mi atención. Estaba acurrucada en una esquina, con sus ojos grandes y tristes mirándome mientras me acercaba. Su pelaje estaba enmarañado y noté que estaba visiblemente más delgada que los demás gatos. Me acerqué con cautela, para acariciarla. Ella se acercó tímidamente como desconfiando de lo que yo podía hacer. Pero enseguida comenzó a ronronear y tomó confianza. Decidí que esa gatita, a la que luego la llamé Huma, sería la compañera ideal. Decidido hice los trámites correspondientes y me dieron una ficha donde constaba que su procedencia era la calle, y cuando la rescataron estaba desnutrida y tenía algunas heridas que fueron curándose de a poco. Sin dudarlo decidí llevarla conmigo con el compromiso de darle amor y el cuidado que necesitaba.  
    Huma comenzó a mejorar su pelaje y a jugar con cuanto objeto encontraba en el piso. Como si adivinara la hora que yo volvía del trabajo, me esperaba al otro lado de la puerta y me recibía con ronroneos y saltos de alegría. El vínculo con Huma se fue fortaleciendo con el tiempo. Su presencia llenó de alegría mi hogar y me brindaba compañía. Pero un día me hizo pensar que cuando yo salía a trabajar, ella se quedaba sola. Sería bueno que tuviera otra gata para que le haga compañía durante mi ausencia.
    Y fue casual o tal vez causal, una tarde mientras iba a comprar algo al kiosco del barrio, escuché un suave maullido que me llamó la atención. Siguiendo el sonido, descubrí a una gatita siamesa, caminando sobre el muro de una casa. Sus ojos azules destellaban con angustia y noté que estaba herida. Me acerqué y sin necesidad de llamarla ella se me acercó como pidiendo ayuda. La levanté en mis brazos  y sentí como temblaba, no sé si de miedo o de hambre. Se acurrucó contra mi pecho con un suspiro de alivio. Sentí la necesidad de ayudarla, no podía dejarla allí. La llevé de inmediato al médico veterinario donde descubrimos que tenía solamente heridas superficiales y recientes.
    La atendió con cuidado, ella no oponía resistencia. Le dio un tratamiento y me dijo que se recuperaría pronto con los cuidados adecuados.
    Decidí llevarla a casa. Huma la recibió con curiosidad y aparentemente no le agradaba tener competencia. La llamé Sía, por su raza.
    Con el paso de los días, Sía se fue recuperando y comenzó a jugar con los juguetes que yo le había comprado. Huma empezó a acercarse más a ella, pero siempre con recelo. De a poco la fue aceptando y así mi hogar se llenó de amor y compañía.
    Las paredes ya no reflejaron el eco de la soledad y el silencio.

    Malania

    Imágenes: M.J.T.
     

  • Poesía

    MARIPOSA VIOLETA

    Danza y aletea
    transparente y etérea
    volando entre flores
    la mariposa violeta.
    El baile es gracioso
    lo hace con fervor
    dejando brillar al sol
    el encanto de su color.
    En sus alas refleja
    el arcoíris de las flores
    acariciadas por el viento
    como un regalo tierno.
    La primavera canta
    con las violetas en flor
    la naturaleza se despliega
    en este precioso jardín
    irradiando su color
    entre belleza y amor.

    Malania
    Imagen: de la red

  • Cuentos

    EL DUENDE Y LOS CLAVOS DE OLOR

    En un pequeño pueblo rodeado de verdes praderas y altas montañas, vivía un duende travieso llamado Tilo. Tilo era conocido en todo el pueblo por sus travesuras y aventuras, pero sobre todo por su amor por el clavo de olor.
    El clavo de olor, una especia muy especial para los habitantes del pueblo. No solo le daba un sabor delicioso a sus comidas, sino que también tenía propiedades curativas para el dolor de muelas y las de ahuyentar insectos, como las polillas. Además se decía que tenía poderes mágicos que traían buena suerte y alejaban a los malos espíritus.
    Un día, mientras los habitantes del pueblo estaban ocupados con sus quehaceres diarios, Tilo aprovechó la oportunidad para meterse en la cocina de algunas casas y encontrar la tan preciada especia. Con sus pequeñas manos ágiles, abrió latas y bolsitas y comenzó a devorar todo el clavo de olor que encontró dentro.
    El aroma característico de los botones de girofles llenó la cocina mientras Tilo disfrutaba de su festín. Pero lo que el duende travieso no sabía era que al comerse todo el clavo de olor, también estaba liberando su magia.
    Cuando los habitantes del pueblo regresaron a sus hogares y descubrieron lo que había sucedido, se llenaron de preocupación. Sin esa especia, ¿cómo podrían cocinar sus comidas? ¿Y qué pasaría con la protección mágica que les ofrecía? ¿Con qué ahuyentarían a los insectos y malos espíritus? ¿Con qué se curarían el dolor de muelas?
    Pero mientras discutían qué hacer, algo increíble comenzó a suceder. Las plantas en los campos comenzaron a crecer más rápido y más fuertes que nunca. Las cosechas eran abundantes y las enfermedades de las plantas parecían desaparecer milagrosamente.
    Resultó que al devorar todo el clavo de olor, Tilo había liberado su magia en el aire, fertilizando la tierra y bendiciendo al pueblo con abundancia y prosperidad.
    Desde ese día en adelante, los habitantes del pueblo no volvieron a ver a Tilo como solo un duende travieso, sino como un héroe que les había traído bendiciones inesperadas. Y aunque el clavo de olor nunca volvió a aparecer en las bolsitas o latas de los armarios, pero sí en miles de plantas por los campos. Por eso su magia permaneció en el pueblo para siempre.

    Malania

    Imágenes de la red

  • Poemas

    MIEDO A TODO

    Tengo miedo de las sombras que se alargan en la noche,
    de los susurros que se escuchan en la oscuridad,
    de los misterios que acechan en cada rincón,
    de los fantasmas que habitan en mi soledad.

    Tengo miedo de perderme en un laberinto sin salida,
    de naufragar en un mar de dudas y desesperación,
    de no encontrar la luz que guíe mi camino,
    de sentirme perdido en esta inmensa confusión.

    Tengo miedo de las palabras que hieren como dagas,
    de las miradas que perforan mi alma sin piedad,
    de las promesas que se rompen como cristal,
    de las mentiras que envenenan la verdad.

    Tengo miedo de no ser suficiente,
    de no alcanzar las expectativas que otros tienen de mí,
    de defraudar a quienes confiaron en mi fortaleza,
    de caer en la trampa de la mediocridad.

    Pero también tengo miedo de no intentarlo,
    de quedarme paralizado por el temor,
    de renunciar a mis sueños por la comodidad,
    de ignorar la voz que clama por la libertad.

    Así que enfrentaré mis miedos con valentía,
    caminaré por el sendero de la incertidumbre,
    abrazaré mis debilidades y mis fortalezas,
    porque sé que en la lucha está
    la verdadera esencia de la vida.

    Malania

    Imagen:

  • Efemérides

    HIMNO NACIONAL ARGENTINO

    El 11 de mayo de 1813 la asamblea del Año XIII sancionó como Himno Nacional Argentino, la canción compuesta por versos de Vicente López y Planes y música de Blas Parera.
    La canción se interpretó por primera vez en una de las tradicionales tertulias que se daban en la casa de Mariquita Sánchez de Thompson y la versión original duraba veinte minutos.
    Recién el 24 de abril de 1944 se estableció la letra oficial tal como la conocemos en la actualidad.

    Versión actual

    “Oid Mortales, el grito sagrado: ¡Libertad! ¡Libertad! ¡Libertad!
    Oid el ruido de rotas cadenas, ved en trono a la noble Igualdad.

    Ya su trono dignísimo abrieron las Provincias Unidas del Sud,
    y los libres del mundo responden ¡Al gran Pueblo Argentino salud!
    Coro:
    Sean eternos los laureles que supimos conseguir:

    coronados de gloria vivamos o juremos con gloria morir.”

    Información e imagen de la red.

    Malania

  • General

    SALTAMONTE

    En campos de tonalidad verde,
    Saltamonte salta y canta,
    pero también se presenta
    camuflado en las viviendas
    en verde o marrón
    en sinfonía con la naturaleza.

    Saltamonte, ese pequeño habitante de la naturaleza, es un insecto saltador conocido por su agilidad y gracia en el movimiento. Sus cuerpos están diseñados para el salto, con patas traseras musculosas que los lanzan con precisión y rapidez. Con un cuerpo generalmente de tonos verdes o marrones que se camuflan entre la vegetación, los saltamontes pueden parecer invisibles hasta que dan su característico salto. Su presencia es una melodía en el entorno natural, un recordatorio constante de la vitalidad y la belleza de la vida silvestre.

    Malania

    Imagen: M.J.T.

  • Poemas

    EMPINADA LOMA

    En la tierra roja, la lluvia cae gloriosa,
    patinan los autos en la cuesta escarpada.
    La empinada loma se torna pegajosa,
    mientras la naturaleza sigue su marcha consagrada.

    Bajo el cielo gris, la tierra se empapa,
    de la lluvia que cae como un manto.
    Los autos avanzan con dificultad, sin pausa,
    en esta tierra roja, en este hermoso encanto.

    La cuesta se alza, desafiante y brava,
    los neumáticos luchan por tracción.
    En la empinada loma, la lluvia se esclava,
    mientras la tierra roja sigue su danza en acción.

    ¡Oh tierra roja, con tu lluvia y tu barro!,
    en tus caminos se vive la aventura.
    Cada curva, cada cuesta, es un claro desafío,
    en caminos entre montes, tan llenos de frescura.

    Malania

    Imagen: G.F.T. y de la red.

  • Poesía

    LOA ANIMALES

    MASCOTA ABANDONADA

    Nosotros los animales
    les queremos recordar:
    si nos toman por mascotas
    que nos quieran de verdad.

    Si triste y enfermo me ves,
    deseo que atención me des.
    Sin mirar día ni horario
    llama al veterinario.

    Acércate cachorro.
    Yo sé que tienes dudas
    y miras temeroso,
    cómo confiar del hombre
    si fue quien te dejó.

    Olvídate del miedo,
    cobíjate en mis brazos,
    no apures más tus pasos
    yo te daré mi amor.

    Tus gritos se perdieron
    en la calle vacía,
    no sirvió tu alegría
    ni tu fidelidad.

    Igual te abandonaron
    ignorando tu suerte,
    lo mismo era la muerte,
    no volvieron atrás.

    Acércate cachorro,
    deja que te acaricie,
    no habrá mas días grises
    si te vienes conmigo.

    Has movido la cola
    señal que me entendiste,
    no quiero que estés triste
    desde hoy, ¡yo soy tu amigo!

    Autora: Profesora María Leticia Méndez

    De la red.

    Imagen: propia

  • Poemas

    ÁRBOL

    Hoy, 26 de abril es el Día del Árbol

    Bajo el cielo vasto, el árbol verde se alza,
    sus ramas extendidas como brazos de madre,
    cambia sus vestiduras con el ritmo del tiempo,
    pintando el paisaje con sus colores cambiantes.

    En primavera, brotan hojas como suspiros,
    verde esmeralda que baila con el viento,
    brindando sombra y cobijo a los cansados,
    y flores que embriagan con su dulce aliento.

    En verano, se viste de un verde intenso,
    sus hojas susurran historias al viento caliente,
    mientras sus frutos maduran bajo el sol ardiente,
    llenando el aire con aroma a promesas.

    El otoño llega y el árbol se transforma,
    sus hojas se tornan en un espectáculo de fuego,
    rojos, amarillos, naranjas, como llamas danzantes,
    alfombrando el suelo en un festín de colores.

    Y cuando el invierno cubre la tierra de blanco,
    el árbol se recoge en su silencio paciente,
    desnudo ante el frío, pero guardando la vida,
    en sus raíces, sueños de futuros renacimientos.

    Árbol verde, guardián de tantas estaciones,
    testigo silencioso de la danza de la vida,
    que en cada cambio de hojas, en cada ciclo,
    nos recuerdas la belleza de transformación debida.

    Malania

    Imagen propia