• Minicuentos

    EL NIÑO DE LOS COLORES

    Había una vez un niño muy bonito, de ojos color miel, cabellos lacios muy rubios, (peinado a lo Carlitos Balá, que le sentaba muy bien) y siempre su presentación era impecable, zapatos y guardapolvo muy limpios. Era muy educado y atento. Muy buen niño.
    Tenía cuatro años y los cinco los cumpliría en el mes de junio, por lo que fue aceptado en la escuela como alumno de Preescolar.
    Lo curioso era que pintaba sus dibujos con colores, que para mí en particular, eran y son tristes. Siempre usaba los grises, marrones, negros. A veces también el verde oscuro. Trataba de no ocupar el rojo y el azul, pero sobre todo guardaba muy bien el de color celeste, el rosa, amarillo y naranja. Tampoco usaba el verde claro y menos los colores brillantes.
    La maestra, estaba preocupada por esa actitud, porque mientras él lo hacía con esos colores, el resto de la clase descartaba los colores negro, marrón y gris y empleaban los demás.
    Citó a la madre del niño a la escuela para comentarle sobre el particular. Ambas se comprometieron a develar lo que para ellas era un misterio.
    Una vez en la casa, la madre comentó a su marido lo que había sucedido. Entonces, cuando ya casi habían decidido pedir turno con una profesional para descubrir el motivo de dicha actitud del niño, decidieron darle un libro con dibujos para pintar.  El niño, como allí tenía una caja con muchos más colores de los que tenía en la escuela, no dudó en utilizar no solo el marrón, negro y gris sino todos los demás. Entonces su madre le preguntó:  
    -¿Por qué no pintas así en la escuela, pero utilizas solo algunos colores?
    a lo que el niño respondió:
    -En el aula tienen un sacapuntas que rompe las minas de los lápices y se estropean, por lo que enseguida quedan muy cortos y se terminan enseguida- No quería que los colores más hermosos para él, los de tonos brillantes y cálidos se fueran a acabar rápido, ya que su madre y también la maestra, le habían advertido que cuidaran los útiles escolares, sobre todo los lápices, porque no se repondrían si los perdían o los malgastaban.
    La madre le explicó que esa advertencia había sido dada a todos los niños porque, por experiencia propia, sabía que muchos de ellos jugaban con el sacapuntas y en pocos días los lápices se reducían a menos de la mitad del tamaño inicial. Y con el correr de los días los padres debían comprar más para que pudieran seguir realizando los trabajos en clase, con el consiguiente gasto que representaba.  
    A partir de ese día, no se necesitó solicitar cita con ningún profesional y  Jorgito pudo pintar con todos los colores. Pero hubo una condición y acuerdo entre madre e hijo: El niño no sacaría puntas en la escuela sino que los traería a su casa para que ella haga ese trabajo con un elemento filoso y como para que no se estropeen los lápices.

    Malania

    Imagen propia y de la red

  • Prosa Poética

    ESE ALGO

    Él poseía algo que me hacía estremecer el corazón, desde aquel primer día, cuando a través de la ventana, lo vi sentado vestido con su traje gris.
    Había despertado algo que hacía mucho tiempo estuvo dormido en mi interior. Era un anhelo puro y ardiente.
    Emanaba de sus ojos como una fuerza imantada, escondida, misteriosa.
    ¿Qué era? Cómo definir aquella emoción que yo sentía de pronto, al estar sentada frente a él.
    Él está allá, pensando en qué escribir, a la una de la tarde, o quizás en medio de la noche. Y yo aquí, tratando de recordar lo que iba pensando mientras caminaba durante la mañana.
    Él no es mi sol, ni mi luna, ni mi estrella, porque es un ser pensante, maravilloso, que posee algo, ese algo que aún me hace estremecer cuando lo miro a través de esta ventana.
    Camino y lo veo, en el pestañear de los pétalos de rosa, cuando las mece el viento; en el aleteo de un gorrión con el cuerpo mojado por la lluvia. Y siento su perfume, al pasar frente a la arboleda cubierta de frutas de guayaba, maduras y jugosas, o de enredaderas de maracuyá (mburucuyá) prendidas al cerco de alambre tejido. Y lo escucho, en el gorjeo de una paloma o en el canto del zorzal.
    No es locura, ni soy zombi. Estoy cuerda, muy cuerda.

    Malania

    Imagen de la red.


  • Poemas

    LA MUJER EXHAUSTA

    Decidida en las mañanas
    sale a caminar
    en fresca alborada
    esa mujer callada
    para no despertar
    a ninguna nube
    con gotas de agua.
    Encuentra los primeros claros
    de luz amanecida
    a medio camino
    del total de la escalada.
    En la primera esquina
    un ceibo en flor
    se mece con el viento
    pintando la alborada.
    En la segunda
    una casa tapiada
    sin latidos, sin misterios
    simplemente abandonada.
    En la tercera
    un grupo adolescente
    ojerosos, resacados
    esperando el colectivo
    para la vuelta a casa
    y el zorzal con sus trinos
    anunciando la mañana.
    La mujer sigue el camino
    ya con su frente sudada.
    Bajo la sombra de un haya
    plantada junto a una tala
    con su madera blanca
    sombrea los lentos pasos
    de la cansada dama.
    Ella desoja
    la lejanía mágica
    sin divisar la lluvia
    o una azul gota de agua.
    Como siempre él
    ausente la acompaña
    en cada paso
    deshojando letras
    de cautivantes palabras.
    Detrás de una ventana
    la dueña se ahoga
    en letras no claras
    o quizás la niñera
    cuida una mascota
    o tal vez un iluso mago
    compra una caracola
    y una concha azul
    al mar que la albergaba.
    O quizás nadie.
    La mujer exhausta
    por larga caminata
    vuelve feliz a su casa
    a través de la arboleda
    y el camino rojizo. 
    Abre el grifo
    y en el agua de la ducha
    escucha
    del poeta una balada.
    Malania
    Imagen: M. J. T.

  • Poesía

    VAPOROSA

    Misteriosa
    se balancea con el viento.
    Adsorbe corpúsculos
    diminutos de la flora.
    Se asoma
    y el balcón adorna.
    Afloran zarcillos
    expanden su aroma.
    Atrae sonrisas
    de algunas personas
    cuando sobre ella
    se posa una alondra.
    Un canto a la vida
    la tristeza borra.

    Malania

    Imagen: M. J. T.

  • Prosa Poética

    GRITA LA NOCHE SU SILENCIO

    Grita la noche callada nostalgia,
    mientras llora el verso escondido.

    Habla el silencio sin medir palabras,
    sin tener voz.

    El viento fugaz se hace sentir
    sin dejar verse.

    Grita la noche su silencio en la oscuridad
    alejando el temor.

    Duermen los sueños
    esperando el nuevo día.

    Todo se echa a descansar
    sin dejar huellas en la madrugada.

    Queda la espera de aquello que ha de venir
    sin que pueda saber que será.

    Autor: poeta uruguayo Miguel Márquez

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    ¿QUÉ CALLAN LAS NOCHES?

    Hay noches que callan la nostalgia
    esa que permanece en versos escondidos.

    El silencio se expresa sin palabras
    quizás en algún eco lejano.

    El viento se hace ver
    en cabelleras despeinadas.

    La noche calla en soledad
    su oscuridad atemoriza.

    Deambulan los sueños
    en la esperanza de un nuevo y mejor día.

    Todo lo que duerme, descansa
    en las huellas que han dejado.

    Queda la espera, aquello que será en el día
    sin que deje de ser un misterioso secreto.

    Malania

    Imagen: M. J. T.

  • Poemas

    LUNA PLAYERA

    Susurran los árboles en la noche.
    Quién sabe qué se dicen
    las hojas al rozarse,
    mientras el sueño sin sueño de gaviotas
    es tan pesado como plomo al desplomarse.
    Yo esperaba con mucha ilusión
    esas cartas tempraneras.
    Hoy ya no sé si las espero,
    porque a un cerrado corazón
    no se le ve el centro
    ni el sentir con palabras de emoción.
    A pesar de todo sigo escribiendo,
    a veces con sentido amoroso
    a la luz de la luna,
    otras veces
    invento cosas triviales
    bajo el cielo velado por ligera bruma.
    Impelida por alguna orden
    misteriosa y perdida
    en el interior de mi cerebro
    para no decir directamente
    que aun espero y te quiero.
    No quiero a nadie bajo mis sábanas,
    porque prefiero seguir recordando
    el tacto sublime de tu piel en calma
    de aquellos momentos vividos.

    Malania

    Imagen propia
                                         
  • Prosa Poética

    NATURALEZA VIVA

    Quiero caminar entre las flores de un bello jardín, entre bosques de aromas que atrapen.

    Quiero sentir el viento en mi cara, descubrir los misterios del río, beber el agua fresca del manantial.

    Quiero andar por la naturaleza viva, la del árbol que anida a muchas aves, de llanos y montañas.

    Naturaleza viva por ahí e de viajar sin querer alejarme, comer de tus frutos, echando a dormir en tu verde prado sin querer despertar.

    Autor: Poeta uruguayo Miguel Márquez

    Imagen C. O. V.

  • Poesía

    PERFUME MILAGROSO

    Iluminaba una luz fría
    el espejo del invierno
    la luna llena se desvanecía
    entre las últimas estrellas del cielo.
    Un hombre se abrió paso
    en un bosque erizado de malezas
    la esperanza desaparecía
    en hilos de humo por la chimenea.
    La debilidad revoloteaba
    y resquebrajaba su interior
    la tristeza lo embargaba
    había dolor en su corazón.
    Por el cielo, el viento
    las nubes desparramaba
    y al capricho del aire
    la nieve caía espesa y volaba.
    El hombre sin son ni adornos
    su construcción sofocaba
    por la tierra y por el aire
    los cimientos derrumbaba.
    Desde los muros llegaban
    los estentóreos sonidos
    del revoloteo de mariposas
    y de los pájaros aún dormidos.
    De un único adorno florido
    perfume silvestre manaba
    uno de los pájaros cortó
    con su pico una flor morada.
    Y a través de la ventana boscosa
    donde vivía  el modesto hombre
    al que solo le quedaban
    cabellos blancos y ojeras pronunciadas
    depositó la bella morada
    desparramando los pétalos
    sobre sus labios resecos
    al despuntar la alborada.
    El perfume lo despertó
    con un cosquilleo en los labios
    la humedad del rocío lo cubrió
    curando el mal que lo asechaba
    por un misterioso milagro.
    Malania
    Imagen: P. H.
  • Relatos

    MISTERIO GATUNO

    Muchas veces cuando son pequeños los llevan de regalo. Las personas, casi siempre niños, los reciben con entusiasmo, pero no se dan cuenta que necesitan no solo agua y comida sino también cuidados especiales como ser desparasitados y vacunados. Una visita para tener atención veterinaria es importante. Muchos no lo hacen,  no los cuidan o los dejan abandonados. Los gatos y cualquier otra mascota, no son juguetes, son seres vivientes. También necesitan mimos y mucho cariño.
    Majute tiene dos gatas (castradas para evitar reproducción sin límites). Hace unos meses apareció en el patio de su casa una gata gris, con la panza enorme. Se dio cuenta que estaba a punto de tener hijos entonces le preparó una caja con trapos sobre una mesada bajo techo, pero ella se las ingenió y por un pequeño hueco se subió al cielo raso. Allí tuvo dos gatitos. A los pocos días, se los pudo bajar y acomodar en la caja. Pero ellos buscaron otro lugar bajo una chapas que están recostadas sobre el miro esperando a ser colocadas en la parte trasera de la casa. Cuando ya podían comer solos, apareció un gato negro y estuvo con la madre hasta la noche. Al día siguiente, luego de una torrencial lluvia,  no estaban más ni los gatitos ni la madre, tampoco el gato negro. Hasta ahora no se sabe si alguien entró por los muros y se los llevó o ellos salieron por un hueco pequeño que hay cerca del portón de entrada al garaje. Misterio de gatos.

    Malania

    Imagen M. J. T.

    Gata negra Michona: gentileza de V. D. S.

  • General,  Sueños

    PANAL DE AVISPAS

    He encontrado un panal de avispas en el hall de mi casa pero antes lo había soñado.
    ¿Qué significa soñar con avispas y otros insectos?

    Soñar con insectos puede representar pequeños obstáculos a superar. Se suele tratar de pequeños problemas o preocupaciones, que son necesarios eliminar, para que no se conviertan en algo mayor.
    Por otra parte, los insectos en los sueños simbolizan la sensibilidad y la exactitud.
    A veces los insectos en los sueños se interpretan como mensajeros divinos. Quizás lo que están diciendo es la necesidad de replantear valores y principios, para poner en orden nuestra vida.
    Soñar con insectos puede también ser una promesa de ganancias financieras o la resolución de un misterio

    Encontrar un panal de avispas en casa es considerado un buen augurio en países como China y Tailandia, puesto que hace un llamado de atención para vivir armoniosamente en comunidad y tener una buena relación sincera, larga y duradera con los que te rodean.

    También, tener un panal de avispas en casa indica que debes tener una visión mayor de la cosas, es decir, observar con más detenimiento lo que está pasando a tu alrededor  y analizar cada aspecto profundamente, desechando lo negativo.
    Es necesario aprender a tomar buenas decisiones en todos los ámbitos de tu vida.
    Encontrar un panal de avispas en la casa es de buena suerte, porque ellas representan el valor y la energía vital que debes tener para salir vencedor de la situación que estás viviendo, porque las avispas son animales de poder.
    No te alarmes al ver un panal de avispas porque estos increíbles animales son espíritus protectores y se instalaron allí para traer a tu hogar y a quienes lo habitan, protección y tranquilidad. Por eso, no debes destruir su panal, de lo contrario, puede traer energías negativas y malas vibras.
    Las avispas también polinizan flores y cumplen un papel clave para el medio ambiente matando y comiendo otros insectos considerados pestes.
    El significado de avispas en casa generalmente es positivo, porque las avispas representan un nuevo comienzo, así como también desarrollo, trabajo en equipo, inteligencia y eficiencia. Sin embargo, en algunas civilizaciones este insecto está relacionado con las energías negativas.

    Información tomada de la red.

    Imagen de la red

    Imagen propia