PALMERAS DESPEINADAS
En el lago de tus sueños,
donde el viento juega libre,
despeinando a las palmeras,
en baile con frenesí.El frío de la mañana
las despierta susurrante,
pero el calor del mediodía
les da caricias con fulgor constante.El viento las enreda
en una danza sin fin,
mientras el lago refleja
un cielo celeste y sutil.Entre palmeras despeinadas,
y el frío que se esconde,
se funde el calor de tus besos
sin testigos de cuándo ni dónde.Y así en este paisaje,
donde el viento va y viene,
el frío y el calor se encuentran,
y el amor nunca se detiene.Malania
Imagen propia
HUELLAS DEL SOL
Sembró su calor el sol
en silencio y con amor,
desde el bosque hasta la playa
raras huellas formó.
Un sendero misterioso
sus gotas doradas dejó,
en un atardecer perfecto
río y viento, iluminó.
Sorprendió a los visitantes
con un notable candor
las huellas raras danzantes
misterio de río y sol.Malania
Imagen: Rosana G. B.COLORES EN EL LAGO
Desperté en la mañana.
Volvió la luz a mi mirada,
mientras nos acercamos al lago.
Tiempo que lleno mis bolsillos
con pequeñas lentejuelas o piedras de colores.
La luz rosa o amarilla, dando brillo a la esperanza,
que a veces me deja perpleja,
desbordada en la extensa pradera,
o en el lecho del frío lago,
cuando tus manos recogieron
las brillantes piedras mojadas,
que alimentan el árido camino de la nada.
Tus manos no señalan el sendero,
solo recogen caricias de tristezas,
conduciéndome al camino aún vacío
que no lleva a ninguna parte concretada.Malania
Imagen: Ricardo Gamero
AMADO RÍO
Solitario el mirador
¿Dónde está la concurrencia?
quizá pidiendo clemencia
al tiempo de la discordia,
en que juventud y memoria
se enlazan en derredor
de un rio merecedor
de respeto no pendenciero,
donde hay parejas que visitan
al atardecer y en penumbras
o bajo la luz de la luna
para estrecharse en un “te quiero”.El agua parece hablar
tal vez para develar
secretos de los amantes,
bajo el último rayo brillante
del astro cuya señal
se despliega en horizonte
justo antes de marchar
al otro lado del mundo
donde las aguas del mar
lo esperan para abrazarlo
sin pedir perpetuidad
solo quieren su calor
que él despliega sin descansar.MalaniaImagen: Lua T.MIENTRAS PENSABA EN TI
Sé que me amas con ternura
que me quieres con locura,
que me nombras por las noches
en tu alcoba y el umbral.Que acaricias mis cabellos
mientras me apoyo en tu almohada
para besarte en secreto
en el mayor de los silencios.Para que nadie nos escuche
para que nadie sea testigo
de este amor que nos tenemos
aunque no sea perfecto.Las palabras más dulces
salen de nuestras miradas
me sonríes, te sonrío,
mientras afuera hace frío
y adentro reina la calma.Amanece, me despierto, miro
a través de la ventana,
las hojas mustias saludan
con sudor de madrugada.Con tristeza me doy cuenta
que fue un sueño de alborada.Malania
Imagen: de la red
LOS ÑOQUIS DEL 29
¿Por qué la tradición del ñoquis?
En el siglo VIII, un joven llamado Pantaleón predicaba y curaba a enfermos en la región de Véneto, en el noreste de Italia, según leyenda.
Un día 29 de julio, el futuro Santo fue invitado a comer en casa de una familia de pescadores y le sirvieron ñoquis. En agradecimiento por la comida, en un año malo para la pesca, Pantaleón les auguró que en los próximos meses mejoraría la actividad.
Cuando uno de los anfitriones levantó el plato del peregrino, futuro Santo, se encontró con algunas monedas de oro.
De ahí la tradición viajó hasta el Río de la Plata con los inmigrantes italianos que comenzó en el siglo XIX y hasta hoy perdura mes a mes en Argentina y Uruguay.
El día 29 de cada mes las familias argentinas acostumbran a comer ñoquis. Y también existe la costumbre de colocar dinero debajo de cada plato durante la comida.
El ritual simboliza el deseo de atraer suerte, trabajo y prosperidad a los comensales y de que durante el próximo mes haya abundancia y no falte el dinero.
Se pueden preparar de papa, mandioca, calabaza, espinaca o acelga, remolacha o ricota, según gustos.Malania
Imágenes de la red
INIGUALABLE LUGAR
Bajo la sombra de un árbol amigo
un cortinado blanco y sillones vacíos,
al fondo el río Uruguay, serpentea con su brío
rodeados de vegetación siempre presente y testigo.Entre verdes que abrazan y otros colores que estallan
la quietud susurra historias del ayer y quizás, del mañana,
en que se mezclan aromas de tierra y añoranza,
donde el tiempo se detiene y el corazón descansa.Con la belleza serena que en este lugar se esconde,
la vegetación abraza al cortinado blanco,
a los pájaros que alegran con su canto,
y a quienes ocupan los vacíos sillones.Malania
Imágenes: Roxana E. S.
CUATRO PAREDES
Bajo el cielo gris
De un frío invierno
La gente duerme.El sol derrite
La escarcha y nieve
Al amanecer.Cuatro paredes
El eco suena
Canta el jilguero.Despierta a todos
¡Hoy es domingo!
Grita el hornero.No hay calendario
Para el jilguero
Cuando hambre tiene.Está en su jaula
Cuatro paredes
Le impiden vuelo.Alguien se acerca
Semillas trae
Contento queda.Poco sediento
Ha tomado agua
Queda saciado.Malania
Imagen: M. Julián T.
ATARDECER ESPECTACULAR
En el atardecer de cielo multicolor,
la luz del sol se filtra tamizada entre las nubes,
pintando el río como un espejo de cristal,
reflejando sombras del bosque a lo lejos.El cielo teñido de tonos cálidos y serenos,
mientras las nubes navegan al compás del viento,
los árboles se estiran hacia el horizonte,
proyectando sus siluetas en el agua quieta.Un aroma vegetal perfuma el aire
mientras el atardecer susurra secretos al río,
que guarda en su reflejo el eco del crepúsculo,
pintando de misterio, en dorado el paisaje.Así se funden la luz y la penumbra,
en el vaivén del día que se despide,
el río espejo guarda los rayos del sol
bajo el lienzo del cielo multicolor.Malania
Imagen: Costanera de la ciudad de Puerto Rico, Misiones Argentina,
sobre Río Paraná, frontera con Puerto Triunfo, Paraguay.
Gentileza de Rosana G. B.ATARDECER BERMELLÓN
Desde temprano un viento frío barría el patio de tierra y silbaba entre las plantas de bambúes. – Es el otoño que está frente a nosotros- dijo ella. El viento se llevaba las hojas secas pero luego las traía de regreso, cambiaba de dirección como queriendo jugar a destiempo.
El sol no se quería ir. La noche se resistía a desplazar al rey e imponer su color azabache. Luego la luna llena y los hogares dentro de las casas se encargaron de iluminar al tiempo que nadie se disponía a dormir esperando el día festivo.
El mismo aire lo anticipaba.
Las calles de la ciudad se iluminaron anticipadamente con guirnaldas de diferentes colores. Ella las había recorrido miles de veces, aun cuando todavía no estaban asfaltadas. Las conocía de memoria tanto así que podía ir a ciegas sin tropezar.
Llevaba el peso de los días anteriores sobre los hombros. Pero nada ni nadie podría opacar poder pasar feliz la fiesta en familia.
Estuvo sentada un rato largo en uno de esos bancos que le traían muchos buenos recuerdos. Aspiró el aire a puro pulmón, se subió el cuello del abrigo, se rodeó su cuello con la bufanda y emprendió el regreso a casa.
Todos estuvieron preocupados hasta que la vieron entrar por el gran portón de madera.Malania
Imagen: R. E. S.