SU PRESENCIA
Observador empedernido
de la fascinante naturaleza,
pero sobre todo
del mar y del atardecer en el río.Sus ojos llenos de bondad
centelleaban buen humor.
Su mirada y su porte revelaban
que era un hombre culto y sabio.
Su voz era grave y modulada,
totalmente cautivadora.
Las palabras fluían de su boca
en un torrente de elocuencia y poesía.
Suscitaba admiración y respeto.
Sumido en abrumador silencio,
su presencia resplandeciente
de hombría y amor
irradiaba una dulzura espontánea.
Talante y afectuoso.
Su presencia engalanaba mi habitación
y expandía su perfume natural
en una atmósfera mágica
de paz y serenidad.Malania
Imagen: propia
COSTA CHAQUEÑA
COSTA CHAQUEÑA
Hay tertulia entre las nubes
y las calles lo festejan
la tempestad desapareció
cuando la luna llena,
las aguas del río iluminó.
Parece día pero es de noche.
Se tiñen las olas mansas
de azulino sin derroche,
guiando a los pescadores
entre rocas y camalotes.Malania
Imagen: S. D. V.
ENTRE NEGRO Y RADIANTE
El sol quema en costanera
y las nubes escapan
para no morir navegan.
No son blancas ni celestes
son de negra polvareda.Pero al otro lado del río
las nubes no sienten frío,
pasean sin disparar
aunque ven a la noche
que está por llegar.Malania.
Imágenes: J. A. T. y M. J. T.
ÉL
En marmoteode guillotinarondó el silencio;colgó su abrazoen el percherode triste olvidoy en marmoleofiltró cariciasen guantes fríosde blanco y negro;muy desdeñadoperfiló besossin regadío.MalaniaCÁLIDO SUEÑO
Si durmieras vida mía,en el barco de mis sueñosy pusieras tu sonrisaen alas de benteveo,me amarraría a tus ansiasesas que ambos queremos,a llenarnos de placeresde los que emanan en fuego,cuando el sol rompe la nieblay al frío empuja a lo lejos.MalaniaImagen de la red.
CAMINOS Y ENCRUCIJADAS
Vamos andando por la vida donde nos encontramos con días que fluyen como agua de río calmo. Pero de pronto es posible que nos encontremos con encrucijadas donde sí o sí hay que optar por un camino o por otro. Con seguridad escogemos el que creemos que es el mejor pero no siempre resulta serlo.
Nos gusta escuchar que nos digan que nos aman pero muchas veces nos cuesta expresarlo con palabras.
Con agrado y hasta con una sonrisa contemplamos los nuevos brotes de las plantas y las flores del jardín. Pero nos cuesta mantenerlas. A veces nos lamentamos cuando se nos seca una planta sin saber el motivo, o cuando se nos muere una mascota por más que le hemos dado todos los cuidados necesarios.
Aunque nos cueste siempre tratamos de hacer lo mejor que podemos y como mejor sabemos hacerlo. Pero muchas veces eso no es suficiente y entonces nos preguntamos: ¿habré hecho lo correcto?Malania
Imagen: R. E. Ch.
¿PINTADAS O NEVADAS?
Parecen estar pintadas con tizas y acuarelas,
amanecidas tras el blanco delantal de un escolar.
O algunas nubes blancas se precipitaron,
movidas por el estruendo
del rugir de motores de los aviones
o de los mismos truenos
antes de una copiosa lluvia.
O quizás la misma lluvia
lavó las nubes blancas y las deshilachó
tumbándolas sobre las cumbres,
que según dicen, están nevadas por el intenso frío.
O quizás un niño extraviado ocupó su tiempo
y las pintó con tizas y acuarelas.Malania
Imagen: C. J. V.
SOLO ERA DIFERENTE
Las dimensiones del imponente río,amedrentaba los sentidos de los transeúntes.Todo iba rumbo al marguiado por la corrienteapresurada por llegar al final.Intrépido el navegantese dejó llevarante la atónita miradade curiosos bajo sus paraguas,algunos agujereados por el granizoy desde lejos observabanal arriesgado navegante.Tal vez irá a parar a una tundrao quizás terminará en un safari,comentaban los curiosos.Ocultaba la razón de su viajey la llama azul de un día distinto.Su gracia y su perfecciónhabían desaparecido,no era mejor ni peor,solo era diferente.No llegó ni a la tundra ni al safari,navegó y navegóy se hundió en su propio destinojunto a un herrumbrado tejado.MalaniaImagen propia.ROSA CARMÍN
Se balanceaba sin rumbo fijo,
de norte a sur y de este a oeste,
como si fuera un trompo confuso
o una veleta desorientada.
Quizás algunas copas demás
tomadas en algún bar
le apagaron los colores
de la belleza y la alegría,
recordando el pasado
en que para alguien existía.
Adormilada,
trató de mantenerse en pie,
caminó en silencio
entre hierbas y ramas secas
de un terreno baldío,
recordando sus melancólicos ratos libres,
y sollozando al ritmo
del crujir de las hojas
de un otoño frío.
El viento ondulaba sus cabellos castaños
y al ritmo de los impulsos
de una lejana melodía
sintió deseos de bailar
frente a las olas del mar.
De pronto alguien se puso a la par,
le ofreció su brazo para juntos caminar,
y le regaló una rosa que al paso logró cortar.
Le susurró al oído:
“no temas, no te haré daño”
“te llevaré a tu hogar”.
Al día siguiente se despertó
y la rosa, más bella que jamás haya visto,
la miraba desde una copa de agua.
¿Quién la había acompañado hasta su casa?
Quizás nunca lo sabrá
porque de nada se acordaba.Imagen: N. V. S.