ÉL
En marmoteode guillotinarondó el silencio;colgó su abrazoen el percherode triste olvidoy en marmoleofiltró cariciasen guantes fríosde blanco y negro;muy desdeñadoperfiló besossin regadío.MalaniaCÁLIDO SUEÑO
Si durmieras vida mía,en el barco de mis sueñosy pusieras tu sonrisaen alas de benteveo,me amarraría a tus ansiasesas que ambos queremos,a llenarnos de placeresde los que emanan en fuego,cuando el sol rompe la nieblay al frío empuja a lo lejos.MalaniaImagen de la red.
CAMINOS Y ENCRUCIJADAS
Vamos andando por la vida donde nos encontramos con días que fluyen como agua de río calmo. Pero de pronto es posible que nos encontremos con encrucijadas donde sí o sí hay que optar por un camino o por otro. Con seguridad escogemos el que creemos que es el mejor pero no siempre resulta serlo.
Nos gusta escuchar que nos digan que nos aman pero muchas veces nos cuesta expresarlo con palabras.
Con agrado y hasta con una sonrisa contemplamos los nuevos brotes de las plantas y las flores del jardín. Pero nos cuesta mantenerlas. A veces nos lamentamos cuando se nos seca una planta sin saber el motivo, o cuando se nos muere una mascota por más que le hemos dado todos los cuidados necesarios.
Aunque nos cueste siempre tratamos de hacer lo mejor que podemos y como mejor sabemos hacerlo. Pero muchas veces eso no es suficiente y entonces nos preguntamos: ¿habré hecho lo correcto?Malania
Imagen: R. E. Ch.
¿PINTADAS O NEVADAS?
Parecen estar pintadas con tizas y acuarelas,
amanecidas tras el blanco delantal de un escolar.
O algunas nubes blancas se precipitaron,
movidas por el estruendo
del rugir de motores de los aviones
o de los mismos truenos
antes de una copiosa lluvia.
O quizás la misma lluvia
lavó las nubes blancas y las deshilachó
tumbándolas sobre las cumbres,
que según dicen, están nevadas por el intenso frío.
O quizás un niño extraviado ocupó su tiempo
y las pintó con tizas y acuarelas.Malania
Imagen: C. J. V.
SOLO ERA DIFERENTE
Las dimensiones del imponente río,amedrentaba los sentidos de los transeúntes.Todo iba rumbo al marguiado por la corrienteapresurada por llegar al final.Intrépido el navegantese dejó llevarante la atónita miradade curiosos bajo sus paraguas,algunos agujereados por el granizoy desde lejos observabanal arriesgado navegante.Tal vez irá a parar a una tundrao quizás terminará en un safari,comentaban los curiosos.Ocultaba la razón de su viajey la llama azul de un día distinto.Su gracia y su perfecciónhabían desaparecido,no era mejor ni peor,solo era diferente.No llegó ni a la tundra ni al safari,navegó y navegóy se hundió en su propio destinojunto a un herrumbrado tejado.MalaniaImagen propia.ROSA CARMÍN
Se balanceaba sin rumbo fijo,
de norte a sur y de este a oeste,
como si fuera un trompo confuso
o una veleta desorientada.
Quizás algunas copas demás
tomadas en algún bar
le apagaron los colores
de la belleza y la alegría,
recordando el pasado
en que para alguien existía.
Adormilada,
trató de mantenerse en pie,
caminó en silencio
entre hierbas y ramas secas
de un terreno baldío,
recordando sus melancólicos ratos libres,
y sollozando al ritmo
del crujir de las hojas
de un otoño frío.
El viento ondulaba sus cabellos castaños
y al ritmo de los impulsos
de una lejana melodía
sintió deseos de bailar
frente a las olas del mar.
De pronto alguien se puso a la par,
le ofreció su brazo para juntos caminar,
y le regaló una rosa que al paso logró cortar.
Le susurró al oído:
“no temas, no te haré daño”
“te llevaré a tu hogar”.
Al día siguiente se despertó
y la rosa, más bella que jamás haya visto,
la miraba desde una copa de agua.
¿Quién la había acompañado hasta su casa?
Quizás nunca lo sabrá
porque de nada se acordaba.Imagen: N. V. S.
EL CANTO DE HUMA
Como frases musicales
emergidas desde el fondo del bosque,
atravesando el muro florecido
cubierto de rosas,
ella atravesó la ventana de cortinas azules,
se posó sobre el sofá preferido
y cantó con maullidos,
como en rasguidos de guitarra
en diferentes tonos,
llamando la atención
de su dueño y los vecinos.
¿Habrá sentido hambre o frío?
¿O quizás se vio perseguida
por un gato no conocido?
¿O simplemente buscaba
mimos y caricias con cariño?Imagen: M. J. T.
SIMPLEMENTE HOY
“me deleito en el placer de no pensar, ni formular preguntas ni esperar respuestas” lo escribió mi querida amiga Marina Collado Prieto en su presentación de la página Escritores y Letras, “Dormir o despertar”.
Y es así,
muchas veces cierro los ojos, no veo, no pienso, no hay nadie a mi alrededor, por lo tanto no habrá preguntas, ni tampoco me pregunto nada, simplemente existo, disfruto del estar. Pero a la par nacen cosas maravillosas: una paz enorme que me envuelve, una música suave que viene desde no sé dónde, el canto de un grillo que busca a su pareja en la oscuridad de la noche o el trino de pájaros que me avisan que ya amaneció.
Y me vuelvo a dormir, aunque sea por unos minutos más. Y sueño, algo que luego no recuerdo, pero que fue lindo, porque me despierto con una sonrisa.
Y pienso en la postal que me enviaste, ilustración del crepúsculo en diagonal y en declive, en ese corazón que parece el agujero bajo un puente formado por un árbol caído, y el agua del río que refleja las copas multicolores de los árboles. Pienso y sonrío, sola con mi soledad pero feliz por vivir un día más. Y no pregunto nada, ni siquiera para saber por qué me enviaste esa postal con una cascada.
Es hermosa y ya, ahí termina la cuestión. Porque no quiero pensar en el ayer, el presente es un hermoso regalo y no vale la pena desperdiciarlo.Malania.
Imagen de la red. Gentileza de R. G.
DÍA GRIS
(Haykus)
Neblina baja
entre el verde y grisáceo
frío amanecer.Fuertes, erguidos
los árboles cansados
esperan al sol.Colchón de helechos
húmedos permanecen
por vida plena.Duermen los duendes
con oídos atentos
cuidan su entorno.Flota un misterio
árboles custodiados
duendes sin miedo.Imagen: R. E. Ch.
TRIGAL DE AMOR
En el plancton de altamar
nada una saeta,
justo detrás
de un frondoso trigal.
Dichosa saeta
que puede flotar
con libre albedrío
detrás del trigal.
Su destino era otro
un sitio infranqueable
de amor imposible.
Él y ella separados
por un eco desvanecido
de palabras sin sonido
con sentimiento de misterio
en el que estaban inmersos.
Aun así, nunca sintieron
que habían perdido las noches,
algunas con lágrimas
separados por lo imposible.
El trigal era el refugio
con senderos interiores
con espigas como flores
de aromas incomparables.Imagen: Mila G.