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    EL SUEÑO DE MAHARAJÁ

     
    En una noche oscura y fría
    Huma sentía el respirar de los gorriones
    a través de la ventanilla de cristales empañados
    en un bosque de almendros
    rodeado por un prado de margaritas silvestres
    a orillas de un caudaloso río.
    Las olas subían por la roca
    y luego resbalaban
    fluyendo por ambos lados
    pulimentando una piedra.
    Las olas eran largas y profundas
    pero sin espuma que rompiera
    en sus crestas redondeadas.
    Las gotas de lluvia
    se pegaban unas contra otras
    con gratuita violencia  
    como la que causaría el mar
    si estallara en espuma blanca.
    En un profundo y embriagador sueño
    los rayos descarriados iluminaban su sonrisa.
    Se dio vuelta, se volvió un ovillo
    y como caracol, durmió plácidamente
    hasta el primer trino de una calandria
    luego de una noche de lluvia tormentosa.
     
    Malania
     
    Imágenes: M. J. T.
                                                             
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    DESPUÉS DE NAVIDAD

    Ha pasado esta fecha memoriosa y muy cara a los sentimientos de la humanidad.
    Muchos escritores vuelcan en sus letras sus pensamientos, sentimientos, emociones.

    Rescato algo que escribió una amiga virtual, la poetisa española Mila Gomez, sin desmerecer otros escritos que también han estado y están muy bien.

    NAVIDAD DESPUÉS DE LA PANDEMIA

    Me llamaron Navidad…

    Tengo edad de los días contados aunque mis arrugas son del tiempo de la tradición, si algún día termina esta, dejaré de existir. Vengo una vez cada año recibida de múltiples maneras, tantas como mi mirada pueda ser percibida. Para mucha gente soy motivo de alegría, pues les traigo abundancias y algarabías, todo es celebración. Para otras soy reflejo de la tristeza, la nostalgia, pérdidas o de carencias. Contemplo risas y llantos dentro de una felicidad y una pena. Afloran sentimientos y emociones…
    Me quieren, repudian o ignoran como a un caminante que trae consigo historias, leyendas, cuentos, fantasías, recuerdos, verdades y mentiras. Pero aunque cause tantas sensaciones, en mí prevalece el mismo propósito; vuelve conmigo el Cristo, para que se sienta latir en cada corazón, y que se puede vivir en la paz y en el amor a través de lo que Él representa.
    Una vez consumida mi palabra, recojo sus sílabas y las elevo hacía el firmamento: coloco por las nubes, en el viento, el frio, el calor, en la luna y alrededor del sol. Ya nadie me vuelve a vestir con colores ni luces hasta mi próxima función, así, hasta que el Cristo se haga Luz.

    © Mila Gomez

    Las palabras de Mila me han llevado a recorrer muchas de las Navidades desde mi infancia hasta la actualidad. Cada época ha sido muy diferente en cuanto a la forma de festejar ese hermoso día del nacimiento del Niño Dios. Ha sido diferente por la gente con la que compartíamos y las actividades, tanto religiosas, familiares y laborales, ya que no solamente festejábamos el 24 y 25 sino también desde el 8 de diciembre, día de la Virgen, Madre de Cristo, hasta el 8 de enero, día del Bautismo de Jesús.
    Pero de todo esto, personalmente rescato la importancia de la fecha. Ojalá vuelva a prevalecer en cada hogar, en cada institución y en cada uno de nosotros, el amor por la vida en paz y armonía.
    Gracias Mila por tan profundas palabras. 

    Malania

    Imagen propia

  • General

    SABER DE TI

     
     
    Aunque se esfume la gloria
    aunque rebalse la nieve
    no me detendrá
    ningún esparadrapo
    ni tampoco un yuquerí
    para brindar con alquermes
    en noche de luna llena
    a través de la brisa fresca
    en vuelo de madrugada
    o con reconfortante café
    en mañana aventurada.
     

    Malania

    Imagen: R. E. S. y propia.

     

    Diccionario de palabras:

    Esparadrapo: Tira de tela o de papel, una de cuyas caras está cubierta de un emplasto adherente, que se usa para sujetar los vendajes, y excepcionalmente como apósito directo o como revulsivo.

    Yuquerí: Árbol leguminoso de ramas espinosas que mide hasta 10 m de altura; de hojas compuestas de hasta 20 cm de longitud y corteza de color grisáceo; tiene una inflorescencia en panícula con pequeñas flores de color blanco; su fruto es una legumbre plana y algo retorcida que adopta un color castaño intenso en la madurez.

    Alquermes: Licor de mesa, muy agradable pero muy excitante, que se coloraba con el quermes animal.

  • General

    POR UN AÑO MEJOR

    SER BUENAS PERSONAS NO CUESTA NADA

    Todos somos capaces de ser buenas personas, de hacer el bien desde nuestro lugar donde estamos.
    He escuchado por ahí y opino igual, que todos tenemos un ángel guía, protector, que nos inspira a hacer las cosas que van por el buen camino. No sé si serán milagrosos nuestros actos, pero pueden ayudar al otro a sentirse mejor.
    Podemos ser el faro que alumbre el camino a aquel que siente que ha perdido el rumbo.
    Ser luz de un nuevo día para dar esperanza al desahuciado.
    Ser acción transformando palabras de aliento para el sordo.
    No hace falta contar con mucha inteligencia ni ser graduados como para darnos cuenta de lo que le hace bien o mal al ser humano.
    No cuesta nada ayudar a abrir puertas de esperanza y cristalizar deseos de una vida mejor, con el simple hecho de desearles lo mejor.
    Hay necesidades humanas de sentirse apoyados, queridos, atendidos, escuchados.
    Los milagros existen, pero muchos desconocen la forma de abrir la puerta donde estos se esconden o están guardados.
    Pueden estar detrás de una sonrisa sincera o de una palabra de aliento. No pueden estar nunca detrás de un corazón rencoroso, vengativo, o de una sonrisa falsa que te da con un puñal por la espalda.
    Para construir un mundo mejor es necesario ser bondadoso y compasivo.
    A la larga todo lo que hacemos, mal o bien, vuelve a nosotros multiplicado pero de la misma manera.

    Malania

    Imagen de la red





  • Relatos

    FELIZ DÍA DE REYES

     

    Hay momentos en la vida que son inolvidables como el Día de Reyes.
    No recuerdo mi primer regalo pero sí el último, un corte de tela de plumetí, no más de un metro.
    Yo era muy flaquita y así me llamaban en mi adolescencia: “Flaquita”, y con un poco de tela me confeccionaban un vestido. En esa época la única ropa hecha (ya confeccionada) que se conseguía para comprar en tiendas, eran camisas y pantalones para hombre. No había blusas ni remeras como ahora. Las modistas confeccionaban la ropa de dama. 
    Esa mañana del 6 de enero, abrí la ventana donde había puesto mis zapatos con la ingenuidad de niña de 7 años, y encontré envuelto en un papel, el corte de tela de color verde claro con círculos blancos, muy pequeños. Sobre los zapatos de mi hermana había una bolsa con ciruelas rojas. Eran los últimos regalos de Reyes, porque yo misma lo descubrí ante mi hermano mayor y mi cuñada, el papel que envolvía la tela era conocido, lo había visto en su casa y las ciruelas eran de la planta de la casa de mi tía. Y al decírselo, todos rieron. Después no hubo más regalos para esa fecha. 
    Con la tela, mi hermana mayor, que se había graduado hacía unos años como Profesora de Corte y Confección en la Escuela Profesional de Mujeres, se encargó de hacerme un hermoso vestido.
    Este día me trae mucha nostalgia, y una leve brisa me hace sonreír cuando también te recuerdo a ti. Siempre hablábamos de este tema y de otros tantos recuerdos.
    ¿Esa brisa vendrá desde donde estás? .
    Aun te recuerdo y nunca te olvidaré.

    Malania

    Imagen de la red.                                                                                                                                     

  • Poemas

    PASEO

    Un paseo relajante
    por el parque tres de febrero:
    Buenos Aires,
    entre árboles de hojas verdes
    y otros aparentemente acres.
    Aquí no hay remolinos
    ni aglomeración,
    no hay parásitos caminantes
    ni relámpagos en flor,
    simplemente corre
    una suave brisa de color
    puede ser rosa o violeta
    perfumada y abrazada
    a una dulce y sincera
    bella expresión de amor.
                    

    Malania

    Imagen propia.

  • General

    SOY Y NO SOY

    No soy como la Puya mapuche
    que florece a los cuarenta y muere.
    No soy un Baobab verde
    que sólo tiene hojas cuando llueve.
    Tampoco un meteorito
    fragmentado sobre la tierra.
    No quiero ser un relicario
    donde solo pueda guardar recuerdos.
    Quiero evolucionar contigo o sin ti
    en el tiempo y con esmero.
    Ser vertiente a pesar de la distancia
    que tampoco es extensa.
    Un manantial de amor
    donde puedas apoyar tu hombro.
    Que podamos disfrutar alegremente
    del hecho de estar vivos y conscientes.
    No quiero nostalgia ambulante
    ni tampoco indiferencia cortante.
    Tampoco quiero sonrisas vacilantes.
    Prefiero amanecer en soledad
    y vivir bajo el sol radiante
    a pesar de los días fríos
    que seguramente serán
    pasajeros caminantes.
    Sé que el sol está y que se brinda
    sin esperar actos pendencieros.
    Al fin y al cabo:
    Quisiera convertir en una antorcha
    los restos de nuestro naufragio
    si es que hubo naufragio…
    Para darte en las mañanas cálidas o frías
    muchos mimos entre besos y abrazos.
     Malania.
    Imagen propia
  • General

    AUREOLAS AZULES

    No soy músico
    ni tampoco un erudito
    o quizá simplemente
    erudito a la violeta
    mientras dure la vida
    y no desaparezcan
    los valses ni la pandereta.
    La música llega a la gente
    y hace repicar las piernas
    la sangre les burbujea
    y también brillan sus ojos
    cuando en tropel galantea
    les brotan bellas sonrisas  
    en los labios y en los rostros
    se reflejan las quimeras.
    Hay música sensual
    y también espiritual
    música para el momento
    y otra que es  inmortal
    es aquella que perdura
    y continúa viviendo
    aun cuando nadie más
    ejecute un instrumento.
    Malania
    Imagen de la red.
  • General

    HAY DÍAS Y DÍAS

    A veces los días están pasados por agua, ya sea por una fuerte lluvia o por una simple llovizna. O están bajo el poder de un tornado o de una brisa suave que apenas mueve las hojas de los árboles.
    Pero también la vida corre, como si fuera agua de arroyo o de río. Sus horas pueden pasar tan rápido, aparejadas con un sofocante estrés, o quizás pasen lentamente como la más perfecta calma.
    Muchas veces los vientos son tan fuertes que nos obligan a correr hasta el cansancio. Pero también hay días en que estamos envueltos en una fragante y suave brisa ideal para el descanso, tan necesario en estos días.
    Lo importante es saber priorizar y organizar nuestro tiempo, siempre que sea posible, de tal manera que no caigamos en un estado de nerviosismo, que, además de ser perjudicial para nuestra salud, es contagiosa, porque ponemos mal a los que componen nuestro entorno.

    Malania

    Imagen: L. N. M.

  • Poesía

    ¡GRACIAS!

    Gracias por el aire que respiro
    y por la sonrisa de los niños.
    Gracias por los amaneceres celestes
    y las multicolores flores silvestres.
    Gracias por la algarabía de los pájaros
    cuando se acercan a tomar agua del cántaro.
    Gracias por el pan de cada día
    y por la armónica vida en familia.
    Gracias por el fresco amanecer
    y el esplendor del atardecer.



    Malania

    Imagen propia