• Prosa Poética

    MIRABA LA LUNA

    Miraba tan firme, muy concentrada, hablaba el silencio ¿que le diría?

    La luna parecía inmóvil, no quería irse, tal vez descubrió su pena tratando calmar dolor.

    Miraba la luna, la miraba buscando encontrar los secretos guardados en la madrugada.

    Niña ¿que penas aquejas? ¿será de amor? solo tu lo sabrás y no querrás decir. 

    Déjame entender, déjame ayudar y así dibujar en ti sonrisas que borre el llanto.

       Autor: Poeta Uruguayo Miguel Márquez

    Imagen: Malania Nashki. La luna en Itapema, Brasil.

  • General

    TESTIGO TRANSPARENTE

     
    Cruzas el umbral de la gloria
    mis puntos cardinales
    se llenan de tu aroma
    llegas tarde
    ya estoy bajo la ducha
    atraviesas la cortina de lluvia
    me arrancas una sonrisa.
    La espuma jabonosa
    no tiene prisa
    tus largos dedos
    se confunden con mi piel
    el agua se desliza
    y atestigua transparente.
    Zumba una abeja
    vuelve más dulce tu cuerpo
    un manto nos envuelve
    con caricias de tibia miel
    mis manos y mis labios
    juegan y tiemblan
    pintando el arco iris
    en este hermoso sueño
    en el que tú eres mi dueño.
     
    Malania
    Imágenes de la red

     

  • General

    ELLA SABE

    La tormenta irrumpía
    con anuncio de lluvia.
    No recordaba otra igual
    con una luna inmensa
    iluminando el mar.
    Me detuve a leer
    tus líneas de poeta.
    Amagué una sonrisa
    (propia de una idiota)
    Nada es falsedad
    ni la tormenta
    ni la luna gigante
    ni mi perdurable amor por ti.
    Pregúntale a la luna
    ella sabe cuánto te amo
    ella es mi testigo.
    Malania

    Imagen: J. Ric.

  • General

    LA TENTACIÓN

    Todo comenzó de a poco
    con un simple roce
    del saco color coco
    y corbata de uniforme
    rozó mi blazer liviano
    que al llegar a casa
    lo llevé en mis manos.
    Tu brazo derecho
    y mi brazo izquierdo
    yo junto a la pared
    tú del lado opuesto.
    Caminamos por la sombra
    de los antiguos aleros
    y árboles de gran copa
    enfilados al cordón.
    Trescientos pasos
    en doscientos metros
    bastaron para sentir 
    mis latidos hacia ti.
    Hoy no pasean fantasmas
    esos que un día
    me arrancaron lágrimas
    por tu inesperada ausencia.
    La misma añoranza
    me hace brotar sonrisas
    cuando me acuerdo
    de aquellos momentos
    que hemos compartido.
    No hay rencor
    tampoco remordimiento
    hoy aún te quiero
    de nada me arrepiento.
    Malania
                 
    Obra de arte: Salvador Dalí
    Imagen de la red.
  • Poemas

    AQUELLA MAÑANA

    Sus palabras iluminaron mi rostro.
    La mirada de sus acastañados ojos
    encendieron mis mejillas
    pintándome de amapola.
    Entre nerviosa y aturdida
    exhibí mi verdadero nombre
    él me agradeció el gesto
    con una encantadora sonrisa.
    Será intuición o inteligencia
    que todo lo controla
    que actúa sin actuar
    o simplemente fue que
    me quiso acompañar.
    Mi torpe corazón
    de nada se percató
    con sutileza algo susurró
    y al roce de brazos
    nuestro andar se armonizó.
    Soslayando su destino
    un dulce beso me dio
    y en un apretón de manos
    sentí mi humedad y su calor.
    Malania   
    Imagen propia
  • General

    REGALO

     
    Y aquel día, se animó a decirle:
    Regálame tu sonrisa
    tus besos y tus caricias
    no me regales silencios
    dando  lugar a fantasmas
    los que crueles bailotean
    hasta dañar el alma.
    Ella sonrió y tomó vuelo
    un vuelo no imaginario.
     
    Malania
     
    Imagen de la red.
  • General

    DEL NORTE AL SUR

    El viento sopla del norte y de pronto la mujer dice: -dio vuelta el viento.
    Entonces se pone fresco el atardecer. Pero no dura el respiro de brisa reconfortante, y el día siguiente vuelven los 40 grados de sensación térmica.
    Baila el viento de norte a sur y de sur a norte.
    Los perros buscan refugio bajo la sombra de un lapacho amarillo, pero hoy prefieren, al verlo llegar, cambiar el rumbo para aparecer tras él como ráfaga cálida con sus jadeos contagiando sonrisa. Alegres esperan, y cuando él se dispone a dormir la siesta, ellos aprovechan para disfrutar de la pileta.  Se imaginan que el agua está tibia, pero no, hace un rato ha terminado de llenarse y está fría. Sol caliente y agua fría.
    Al atardecer, el hermoso día termina con tormenta y granizo. Se suspende el asado a la parrilla previsto para esta noche. Es que hay días que están pintados con cal y otros espolvoreados con arena. Como ese gato de pelaje gris claro, que se metió en la vasija pensando que iba a encontrar comida y salió teñido de negro por las cenizas que allí se acumulaban. De claro se volvió oscuro.

    Malania

    Imagen: N. G. y propia

  • Poesía

    VUELO INÚTIL

    En una madrugada
    fría y aburrida
    al saber que el despertar
    se inunda de monotonía
    finjo una sonrisa
    recordando otros amaneceres.
    En un vuelo inútil
    los rastros quedaron
    en aquellos gratos momentos
    siempre recordados.
    Me detengo en las huellas
    esas que han dejado
    camino a la ducha
    nuestros pies descalzos.
    Escucho el lejano eco
    de todas las historias
    que colmaron mi vida
    en dos hermosos años.
    Malania
    Imagen de la red
  • Poesía

    TURISTAS

    El sol regala al río
    sus últimos rayos luminosos
    llevándose las gotas
    de un día caluroso.

    La noche con su brisa
    va ganando espacio
    sobre una canoa vigilante
    con los bañeros del ocaso.

    Los turistas se retiran,
    los peces ríen, aletean
    vuelven a su cauce
    nadie los tortura
    nadie los mira
    son felices
    en la normalidad de sus días.

    Malania

    Imagen propia

  • Poemas

    HACIA EL MAR

     

    La noche se mutila
    por truenos estridentes
    y aullidos de perros
    con estrellas caprichosas
    que titilan apuradas
    robando la luz de la luna
    como queriendo alumbrar
    desoyendo la tormenta
    a la par de los relámpagos.

    Las primeras gotas
    esgrimiendo una sonrisa
    se escabullen entre las hojas
    de romero, salvia
    y flores de saúco.

    El aroma de la absenta
    baña pétalos de hisopo
    y el verdor del erguido laurel.

    Mientras los frutos
    de rosa mosqueta
    y arbustos de retama
    escoltan al viento
    que lleva hacia el mar
    la transparencia del agua.

    Malania

    Imágenes propias y de la red