• Poesía

    ROSAS AL AMANECER

    En el silencio del alba, al despertar,
    un ramo de rosas me vino a iluminar.
    Sus pétalos rosados, suaves y finos,
    hablan del cariño en largos caminos.

    Cada flor, un suspiro de tu ser,
    una caricia que llega sin entender,
    y en su fragancia siento tu amor,
    te agradezco en cada susurro, en cada flor.

    Gracias por el gesto que llena mi alma,
    por regalarme este instante de calma,
    al alba, cuando el sol apenas se asoma,
    mi corazón late, agradecido y te honra.

    Malania

    Imagen: Gentileza de Ernesto Rucho

  • Poemas

    POR TÍ, POR MÍ, POR TODOS

    Hoy viajé al centro de mi ser.
    Fui a buscar un reservorio de paz.
    Allí pude encontrar una fuente de serenidad.
    Me serví de ella para esparcirla sobre mis experiencias.
    Me senté al borde de la fuente para reflexionar.
    Mis pensamientos bogaron por la paz de todos,
    por tu paz, por la de él o ella, y por mi paz.
    Esa paz interna que a raíz del silencio que atraviesa mi ser,
    me calma, me fortalece y me hace sentir segura.
    También eso quiero para ti, para él o ella, para mí y para todos.
    ¿Por qué no? ¡Para todos!
    La paz me sustenta y me sostiene.
    También eso pido para ti, para él o ella, para mí y para todos.
    Doy Gracias a Dios por la serenidad que hoy llena mi alma.
    Y pido serenidad para ti, para él o ella, para mí y para todos.

    Malania

    Imagen: Propia

  • Poemas

    SENTADA SOLA

    Te vi sola y lejana, sentada, guardabas silencio,
    tu voz callada mientras el tiempo se iba.

    Te vi en tu tristeza, quise acercarme pero no pude,
    dejé seguir el momento, no logré entender tu pena.

    No me animé a preguntar, tuve miedo a molestar,
    el viento mecía suave tu cabello, parecía acariciarte.

    Sentada sola estabas, en mí las preguntas,
    ¿Por qué? sin respuestas, cómo saber qué te hiere.

    Te vi y nada pude hacer, cómo calmar tu dolor,
    no puedo olvidar, tú llorabas, tan solo miré sin hacer nada.

    Sentada sola ahí en ese viejo banco de una plaza casi vacía,
    me faltaron palabras para llevarte consuelo,
    me fui también, llorando y no comprendí.

    Autor: Miguel Márquez

    Imagen: Rubén E. Ch.

  • Poemas

    DE ARMONÍAS

    Si me alejo de ti,
    es porque necesito pensar,
    necesito reflexionar,
    viajar al centro de mi interior,
    sentir que existo por mí misma.
    Si en ese momento te acercas,
    mi necesidad de alejarme de ti
    será más fuerte todavía.
    Es posible que te sientas culpable,
    culpable de no haber sabido esperar,
    de no haber podido confiar en mí,
    y de respetar mi silencio.
    Creerás que me alejo porque no te amo,
    pero en realidad me alejo,
    porque no quiero dejar de amarte.

    Malania

    Imagen: Propia

  • Poemas

    QUISIERA

    Siento frío…
    Pienso en ti…
    Escucho tu voz…
    Me gusta tu risa.
    Haz lo que quieras hacer…
    pero no me olvides
    Atrévete a decir
    lo que sientes…
    Tenme cerca…
    tenme lejos.
    Es cierto,
    que no te rechazaré.
    Y…¿cómo podría lastimarte?…
    Si cuando mi soledad
    y mi silencio
    salieron juntos a pasear,
    tú llegaste despacito,
    sin que nadie lo note,
    sin violentar cerradura,
    sin obligarme a nada,
    te has metido en mi corazón,
    me has dado tu calor,
    haciéndome sentir lo que soy.
    ¿Cómo podría yo herirte?…
    si lo que siento por ti
    no tiene precio,
    y es como el rocío
    que humedece los pétalos
    y las hojas,
    para renovar su frescura
    en las mañanas silvestres.
    Y eres como el sol
    que ilumina
    hasta las más frías
    noches invernales.

    Malania

    Imagen: Propia

  • Poemas

    AROMAS PERDIDOS

    Sentados en un banco
    guardando silencio
    aspirando aromas perdidos
    captando fragancias
    de un pasado que parecían regresar.
    En ese patio siempre retumbarían
    las voces de los que allí vivían.
    Pensaron en voz alta:
    “Nada se tira a la basura
    porque cada cosa encierra un recuerdo”.
    Cuando decidieron marcharse,
    el tiempo pasado allí les había dejado
    una sensación de placidez
    y se marchaban contentos.
    Por el camino, comentaban
    la extraña y agradable experiencia vivida
    mientras viajaban de regreso a casa.

    Malania

    Imagen:  propia

  • Prosa Poética

    HAZ TU MAÑANA ESPECIAL

     Deja cantar ese pájaro tempranero en tu ventana.

    Déjalo que venga a despertarte aunque el sol no quiera mostrarse.

    Deja hablar a la soledad y baila con el sonido que regala el silencio.

    Recuerda tras las nubes, el sol. Siempre está,
    puede suceder que se tome un descanso sin privarnos su luz.

    Si tu día es con lluvia y la tristeza quiere ganarte, haz tu mañana especial.

    Todo depende de ti, de tus ganas, tus fuerzas, tu voluntad.

    Canta y ríe y lo malo se alejará lentamente regalando sonrisas.

    Autor: Miguel Márquez
    Imagen:

  • Prosa Poética

    LA NIÑA DE LA MIRADA TRISTE

    Puedo verla sentada, tan sola, como ida, perdida.

    Callada, silenciosa, mirada lejana, como buscando algo más allá de…
    ¿quién sabe dónde?

    La niña de la mirada triste deja ver en sus ojos ese dolor,
    esa pena, carga lágrimas guardadas.

    La niña de la mirada triste, solitaria, quisiera descubrir de ella el sufrir pero, temo ahuyentarla.

    Me alejo sin dejar de mirarla tan bella, penando en silencio.

    Autor: Miguel Márquez

    Imagen: de la red

  • General

    JARDÍN MULTICOLOR

    Quizás ellas hablan en silencio,
    se cuentan historias desde su nacimiento.
    Algunas fueron sembradas con semillas
    otras, han crecido de esquejes.
    Cada una esparce su aroma
    compitiendo color, brillo y forma.
    Cuando se mecen con el viento
    son gestos que revelan un pensamiento.
    Cuando las miramos, las admiramos,
    nos transmiten amor para calmarnos.
    Ellas no duermen, disfrutan del rocío
    y de la luz de la luna o de la lluvia.


    Malania

    Imagen: propia

  • Poesía

    LAS PALABRAS DEL SILENCIO

    Abnegada por amor
    en adversa situación,
    a veces provoca alivio
    o se inflama de pasión.

    No estás… ¿o acaso sí?
    Te percibo desde lejos,
    a veces te siento cerca,
    te has metido, muy, muy dentro.

    Tus palabras tan sensatas,
    silenciosas eclosionan,
    se aventuran, me aventuran,
    en mi interior posesionan.

    Una fuerza misteriosa,
    como arte de amor sincero,
    se suelta, mágica, henchida
    de un fortuito deseo.

    Malania

    Imagen: Propia