Poesía

ROSAS AL AMANECER

En el silencio del alba, al despertar,
un ramo de rosas me vino a iluminar.
Sus pétalos rosados, suaves y finos,
hablan del cariño en largos caminos.

Cada flor, un suspiro de tu ser,
una caricia que llega sin entender,
y en su fragancia siento tu amor,
te agradezco en cada susurro, en cada flor.

Gracias por el gesto que llena mi alma,
por regalarme este instante de calma,
al alba, cuando el sol apenas se asoma,
mi corazón late, agradecido y te honra.

Malania

Imagen: Gentileza de Ernesto Rucho

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