DÍA GRIS
(Haykus)
Neblina baja
entre el verde y grisáceo
frío amanecer.Fuertes, erguidos
los árboles cansados
esperan al sol.Colchón de helechos
húmedos permanecen
por vida plena.Duermen los duendes
con oídos atentos
cuidan su entorno.Flota un misterio
árboles custodiados
duendes sin miedo.Imagen: R. E. Ch.
ASUSTADA
No gruñe
no muge
no brama
tampoco clama.
No grita
no llora
quizás
solo se agita.
Sus ojos se desorbitan
está muy asustada
pero no habla,
no puede decir nada.
Afuera llueve
decidió guarecerse
pero fue descubierta
escondida en una frutera
con manzanas y peras.
Nunca la lastimaría
es inofensiva
limpia los rincones
de mosquitos
y otros bichitos.
Afuera llueve
a ella la dejé quieta
en la frutera
cerca de la alacena.Imagen M.J.T y E.P.L.
ES EL SOL
Las calles se pusieron enteramente negras en horas de siesta.
Desde el cielo se precipitaban avalanchas retorcidas por el viento, un viento helado como si fuéramos a estar en pleno invierno.
¿Un fenómeno natural diferente cada día? Un otoño distinto, a veces con sol, otras, sin él y sin luna.
Pasaron las horas y desapareció la tempestad cuando el sol con su poderosa luz salió detrás de las nubes de algodón.Imagen: M.J.T.
NUBES DE HUMO
Sintió cómo el orgullo humano,
se proclamaba
entre las nubes de la envidia,
provocando sentimientos encontrados,
como si fueran imanes de un mismo polo.
Desaparecieron con el viento
las notas musicales
y la tristeza se expandió
sobre las olas
de un océano de aguas turbulentas.
Ya no percibió el perfume de flores
solamente vio un grimorio
molesto y lastimero.
No importa la apariencia
sino la profundidad del hecho,
para suscitar sentimientos encontrados
como vectores opuestos.Imagen propia
POR UN CAMINO NEVADO
Con cierta expresión confusa pero tierna, ella, con la mirada y el corazón, seguía buscando por el camino de la vida un nombre que no encontraba.
Cerraba los ojos y lo veía con todos los rasgos característicos que no se le borraban. Sentía un mundo demasiado distante, demasiado elevado. Él era doctor en leyes muy destacado.
Aunque pensaba, que “el resto” también puede estar presente aquí o allá, al final del recorrido.
El camino y los campos estaban cubiertos de nieve. Las montañas parecían vestidas con bonetes blancos. Si hacía frío ella no lo sentía en la piel, pero sí en el corazón.
A veces duele más el alma que el cuerpo, -pensaba- y no hay remedio para curar eso. O sí, pero de esos que dopan y emborrachan. No sirve, porque cuando pasa su efecto el dolor se vuelve más grande aun.
Quizás el pasado no muy lejano, que recordaba casi a diario y en cualquier momento, marcó aquellas horas solemnes que pasaron juntos.
Al final del camino nevado reflexionó y pronunció como en susurro:
Cada cual puede rehacer la obra de su vida a su manera, con topetazos desordenados o en armonía. Depende de cada uno.Imagen: C. J. V.
NO PREGUNTES…
“No busques la razón, ni mires alrededor”. Dijo Gustavo Gracía (Gus.) Del grupo “Escritores y Letras” en uno de sus poemas.
Fue lo que me inspiró, más la imagen recibida hoy muy temprano, para escribir esto:
Miro a lo lejos y lo veo.
-¿A quién?
-No me lo preguntes
Contemplo el amanecer hasta que salga el sol,
mientras camino por la avenida
o cuando viajo antes de mi partida,
para salir de paseo o ir al trabajo.
Amo el alba y los atardeceres
cuando el sol se despide del mar
al teñir las nubes de dorado
antes de pintar la noche.
-¿Por qué lo hago? No lo sé.
Quizás porque soy humana
y hacer eso me genera placer.
Camino y la imaginación
vuela en derredor y me envuelve.
Surgen frases que viajan al compás del viento,
unas se quedan y otras desaparecen,
viajan a otros lares o simplemente mueren.
Puede que de ahí nazca una obra poética
sin razón alguna o por muchas razones.
Miro mi alrededor y escojo palabras
de cosas que veo,
o al azar invento sin mirar y sin razón.Autora del poema: Malania Nashki.
Imagen: R. M. T.
TRAS EL VENDAVAL
Los tulipanes renacieronentre los cilicios de la duday la llovizna de las primeras luces.Se miró al espejoy detestó su propia imagen.La vida se volvió ásperamientras en el jardínla copiosa lluvia y vendavalsecuestraron pétalos y hojas nuevas.La rosa y otras flores asustadasvolvieron a cerrarse en pimpollo.Pero el sol no tardó en brillary las nubes gozaron airosasdel aroma de las caléndulas.Su mirada se volvió diáfanaante la rosa florecidacon sus pétalos abiertos.Imagen: R. E. Ch.MalaniaCOMO LÁMPARA ENCENDIDA
Con su cola destellante,
como la de una cometa
y sus ojos chispeantes,
como lámpara encendida,
brillan en medio de la bruma
o bajo el sol radiante.
Dejó sus rasgos trazados
en la más calma y suave noche.
Sin temor a nada
desapareció de su casa.
Lo buscaron por todos lados
pero de él nadie sabía.
Apareció por detrás
trepado de una cortina,
en la plenitud de la tarde
de una siesta celeste,
en lunes de otoño
con olor a hierbas de montaña
y hambre de más de tres días.
Seguramente sabía,
por intuición o por olfato,
que hoy celebrarían
el cumpleaños, de una
de las hijas de la familia.Imagen: V. D. S.
POEMA DE GABRIELA MISTRAL
¡De qué quiere Usted la imagen? Preguntó el imaginero:
Tenemos santos de pino,
Hay imágenes de yeso,
Mire este Cristo yacente,
Madera de puro cedro,
Depende de quién la encarga,
Una familia o un templo,
O si el único objetivo
Es ponerla en un museo.
Déjeme, pues, que le explique,
Lo que de verdad deseo.
Yo necesito una imagen
De Jesús El Galileo,
Que refleje su fracaso
Intentando un mundo nuevo,
Que conmueva las conciencias
Y cambie los pensamientos,
Yo no la quiero encerrada
En iglesias y conventos.
Ni en casa de una familia
Para presidir sus rezos,
No es para llevarla en andas
Cargada por costaleros,
Yo quiero una imagen viva
De un Jesús Hombre sufriendo,
Que ilumine a quien la mire
El corazón y el cerebro.
Que den ganas de bajarlo
De su cruz y del tormento,
Y quien contemple esa imagen
No quede mirando un muerto,
Ni que con ojos de artista
Solo contemple un objeto,
Ante el que exclame admirado
¡Qué torturado mas bello!.
Perdóneme si le digo,
Responde el imaginero,
Que aquí no hallará seguro
La imagen del Nazareno.
Vaya a buscarla en las calles
Entre las gentes sin techo,
En hospicios y hospitales
Donde haya gente muriendo
En los centros de acogida
En que abandonan a viejos,
En el pueblo marginado,
Entre los niños hambrientos,
En mujeres maltratadas,
En personas sin empleo.
Pero la imagen de Cristo
No la busque en los museos,
No la busque en las estatuas,
En los altares y templos.
Ni siga en las procesiones
Los pasos del Nazareno,
No la busque de madera,
De bronce de piedra o yeso,
¡mejor busque entre los pobres
Su imagen de carne y hueso ¡
Texto tomado de la red.
CALÉNDULA
Nada suntuosa,pero sí, admirablea solaz yergue su bellezacuando se disipa la neblinay el sol la ilumina.Lejos de las ninfasy de oscuras estrellaslejos del basuralde jardines ocultosde vitrales heladosy espinosas enredaderas.Cómplices, el vientoy la resquebrajada tierrano impidierondespués de una pesadillaque renazcan las gardenias
y también una caléndula.Lejos del maraspiró su propia fraganciay creciólejos del sopor
de las aves nocturnascon una vida plenavestida de bellezaexcede los límites
de la naturaleza.Imagen de la red.