DE SABORES
Cuando lo dulce sabe a amargoy lo amargo acentúa su saborlos trinos se vuelven silenciosy rebota el corazónen el eco de vocesde palabras que no existenes el momento justopara pensar quea la rueda de la vidale falta un cascabelque lo ideal es actuarcon el vigor de un puntelo alegrementeimitar a una penselde sabor insípidopero siempre iluminadalos rayos atraviesan nubarronesconservándola atildada.Para que no nos apabulleel hastío, el cansancio, ni el dolorlo acertado sería
escoger estas opciones.Imagen: Gentileza Julián T.AGUA DE RÍO
Quién sabe cuánta vida hayen las aguas turbulentas,si aumentan día a díalas especies tan variadas,o devora la hondonadaen el río pendenciero.Nadie se atreve a decir,que de un censo es imposiblededucir, cuál cantidadse entremezclan invisibles,a los ojos del naciente,ocultándose imponentes,del ocaso en el rastreo,de pescadores fortuitosdel hacer a su albedrío.Reflexionando un momentosobre estas criaturas,triste quedó el firmamentoy el sol se hundió en silencio,dándole paso a la luna,que enamorada del río,se extendió sobre su cuna.Imagen: Gentileza Javier T.ABRAZO GIRASOL
Caminaba girasol por los campos resecos, días enteros y en noches de luna llena, cuando escuchó a una rana y se le acercó.
Siguió su camino lentamente, sus fuerzas flaqueaban. Quería saciar su sed y recuperar su vitalidad.
Caminó detrás del pequeño cuerpo verde que daba saltos y más saltos sin mirar atrás.
Laguna y manantial, esperaban la llegada de sus sedientos visitantes.
Girasol inclinó su cabeza, cerró sus ojos y medio adormecido, sorbo a sorbo humedeció pétalo por pétalo toda su cara marchita.
Cuando reaccionó vio una cara lozana en la laguna, muy parecida a la suya. Quiso sacarla del agua pero la respuesta fue un abrazo. Cuando girasol se ponía en pie, la otra cara se alejaba, así una y otra vez, se acercaba, se fundían en abrazo, se alejaba, se separaba.
Y así en la vida, ella y él. Se acerca, lo abraza, se marcha y ella se aleja.
Es el efecto espejo.
¿Qué habrá sucedido con girasol?
Se quedó a vivir junto a la laguna para poder abrazar a su otra cara en noches de luna llena.
La rana construyó su casita, fueron vecinos y muy buenos amigos.SUEÑOS DE VIDA
Cual áfilo enebro,en su cuarto apabilado,lloró su pena nocturna,por sus sueños despojado.El crepúsculo lo despertó,con el trinar de golondrinas.Como un necton despabilado,se deslizó suavemente,y el delicado prepucio,rozó las sábanas tibiamente.El esmegma en su humedad,dio el alerta de vida,y lleno de felicidad,estrechando la caída,recobró el ímpetu.Vio sus fuerzas brotar,y como en canto de gaviota,tarareó su canción preferida,bajo la ducha tibia.El amor lo esperaba, ella,
sus sueños tenían vida.SALVA VIDAS
El niño pequeñoremaba solitocon sus pies descalzosjunto a su perrito.La luna mirabaa través de su flequilloy a pesar del hambreestaba tranquilo.Sus manos callosastemblaban de fríosoltaron los remosquedando dormido.De pronto un milagroya no había ríoen la orilla estabangracias al perrito.A lo lejos divisaronuna hoguera y un castillohacia allí se dirigierona través de un laberinto.y por el camino hallarondátiles, plátanos e higos.Imagen de TheOtherKev en PixabayPOR EL SENDERO DE LA VIDA
Quién sabe,
si debajo de esas hojas,
hay un ser viviente,
que nos está observando,
al pasar por el sendero;
o quizá desde la altura,
en una espesa rama,
se camufla un camaleón pequeño;
o tal vez del interior de la selva,
nos vigila un colorido jilguero,
desde el ramaje de alheñas,
que sin dudar nos inunda,
con el aroma de sus frutos negros,
en los que luce su plumaje amarillo,
un hermoso benteveo,
que ha preferido este hábitat,
en vez de un lugar abierto.
Aquí también se te extraña,
amigo de los encuentros,
lejos de la gran ciudad,
lejos de los esteros,
pero sin perder de vista,
mis más ansiados anhelos,
de un merecido y pronto reencuentro.ECO DE AMOR
CONTRA EN INSOMNIO
La noche me encontró muy cansada, pero aún así no podía conciliar el sueño. Quizás algún medicamento podría haberme ayudado, pero no, preferí recurrir a mis recuerdos, de aquellos conocimientos que alguna vez me los enseñara, no un médico, pero sí un email recibido oportunamente. En aquella oportunidad lo tomé como algo irrelevante, aunque cada vez que me poseía el insomnio, volvía a leerlo y releerlo. Así un día, otro y otro, despacio comencé a dar valor a tal aprendizaje y anoche, nuevamente necesité traerlo a mi memoria, y no solo a mi memoria sino a todo mi cuerpo. La imagen que acompaña el texto, no es mera casualidad, pues allí me remonté. Me acomodé en una de las rocas al borde de la cascada. Debo reconocer que sentí estar acompañada, aunque estuve sola. Juntos, tomados de la mano, en silencio profundo, donde solo nuestra respiración se confundía con el ruido del agua, hacía eco en la profundidad de la noche, iluminada por la luna. No había lugar para palabras, ni gestos, nada, nada más el aire, la calma y el canto en cascada. Y así logré dormir hasta las seis de la mañana, unida a su tibia piel, a su mano, fortaleza infinita jamás olvidada.
Fotografía: Gentileza de R. E. Ch.
ARRECIAR
TORMENTA PINCELADALa lluvia tararea una canción.Tamborilean los cristales.Tembladeral, hojas ávidas,se confunden en la oscuridad.Silencio y quietud visten al alba.Remanso de tierra profunda,cálida y húmedaElla espera ansiosa,las horas trepan el aire,el puntal se desploma,la esperanza desvanece.Sus ojos color bronce,humedecen parpadeos.Noche galardonada de añil,vestido de gris el díay ella plagada de negroEl sol se sumió en silencio.Ausencia de caricias y besos.EN EL VAIVÉN DE LA VIDA
Si pudiéramossuperar el sube y baja de nuestras vidasy acomodar nuestros deseosen la realidad de estos tiemposel equilibrio entre lo tuyo y lo míoestaría al alcance de la manoy todo sería distinto.
Sortearíamos el puente
romperíamos el muro
y entre los dos, seríamos uno.Imagen: Gentileza de R. E. Ch.PÉTALOS
En último acorde de un te quierodormitó sobre una nube de topacio.Doblegada en el tiemponavegó esfumándose en el espacio.Qué difícil la vida
cuando el sentimiento fluye en cantoy el tiempo en el viento se lo arrebata.Perdura un manto de esperanza
en alas de pétalos escarlata.Fotografía gentileza de Rub. E. Ch.