
TIRA Y AFLOJA
Había una vez un burro que siempre acompañaba y ayudaba a su dueño. Pero un día se empacó y no quiso avanzar hacia donde su dueño lo quería llevar. Empezaron a tironear cada uno por su lado y el burro, cansado de tanto esfuerzo, alzó las orejas y se detuvo. Su dueño, frustrado, lo miró y le dijo: “¿Por qué no quieres ir conmigo? ¡No es tan difícil!”
El burro, con una mirada pensativa, respondió: “No es que no quiera ayudarte, es que siento que siempre me haces ir por el mismo camino, sin preguntarme qué quiero hacer. A veces, me gustaría seguir mi propio rumbo.”
El dueño, sorprendido por la respuesta de su burro, se detuvo a pensar. Recordó cuántas veces había tomado decisiones sin considerar cómo se sentía su fiel compañero. Con una sonrisa, se agachó y le acarició las orejas.
“Lo siento, amigo. No me había dado cuenta de que también tienes tus propios deseos. Vamos, tomemos un camino diferente, a ver adónde nos lleva.”
Y desde ese día, el burro y su dueño comenzaron a explorar nuevos senderos juntos, siempre escuchándose y aprendiendo el uno del otro.
Malania
Imagen de la red. Gentileza de Patricio M.

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7 Comentarios
Anónimo
La tolerancia y empatía, tantas veces olvidada. Muy bonito Elsa.
Malania Nashki
Muchas gracias. Algo diferente a tu escrito pero es lo que me inspiró la imagen.
Buena tarde de domingo.
Anónimo
Boa noite, amiga Malania.
Cada um de nós tem a sua própria vontade. Por muito que seja diferente do outro, temos que a respeitar, e não obrigar a pensar e agir da mesma forma.
Gostei bastante desta figura do Burro a puxar a corda em sentido contrário. É um Burro, mas não tonto…
Gostei.
Deixo os votos de uma boa semana, com tudo de bom.
Beijinhos, com carinho e amizade
Mário Margaride
http://poesiaaquiesta.blogspot.com
https://soltaastuaspalavras.blogspot.com
Malania Nashki
Hola querido Mario. Es verdad, burro es su nombre pero no es nada tonto, sabe cuándo debe parar.
Que también tengas muy buena semana.
Gracias por visitar mi espacio y comentar tan bonito.
Abrazo y besos.
Anónimo
Qué buena reflexión….tener en cuenta que el otro tambien tiene sus deseos y que aceptarlos y compartirlos, nos engrandece. Un abrazo
Anónimo
Que bueno reconocer el deseo del otro!…Comprenderlo y compartirlo, nos engrandece la vida….Un abarzo
Malania Nashki
Ojalá todos seamos respetuosos de la opinión ajena.
Un abrazo querido Manu.
Besos