EL SECRETO
Con sus 67 años de edad, se sintió persuadido y oprimido. El biotopo lo molestaba, no quería seguir así. Observar los líquenes todos los días lo deprimía, se sentía un simbionte. Esa noche eligió tomar un cóctel de frutas tropicales y se acomodó en el mullido sillón para mirar televisión. Extraño y con sorna singular, diseñó el proyecto de su vida futura. No iba a correr el riesgo de sufrir un colapso a causa de ese trabajo y del techo que lo albergaba. Esa noche se iría para siempre sin contar a nadie cuál sería su destino. No quería seguir viviendo en esa casa cuya propietaria era su novia, la dueña de todo lo que lo rodeaba.Se despertó de madrugada con el televisor encendido. Fue a su habitación y ella no estaba. Tomó su maleta lista para partir y decidido se dirigió a la puerta de frente. Su novia yacía en el piso con pocos signos vitales. Tiró su maleta hacia el interior, corrió a buscar el coche y la trasladó al Hospital. Llegó a tiempo -dijo el cirujano-, su vida no corre peligro, pero tendrá un largo período de recuperación.Su deseo nuevamente fue postergado sin saber hasta cuándo. Ese día la vida le deparó una sorpresa, buena o mala, sorpresa al fin.MalaniaImagen de la redEN ALGÚN LUGAR
La noche volvió a serenarse.Una vez más los coloresbrillan por su ausencia,no hay azules ni rosasni bellos anaranjados,solamente una tenue luzdesde lo lejosme invita a creerque la ciudad está despiertay que en algún lugarcon un cigarro encendido,una taza de café humeante,sumido en las páginasde algún olvidado libro,despierto estás tú.MalaniaImagen: PropiaESCUETO AMOR
Se desgarró el tiempo
y en la distancia,
desapareció
el lenguaje epistolar
que la neblina
en madrugada bañó.
Con la eterna lluvia
un aire morboso
pretende lograr la fuga
del dorado sol
y del escueto amor
que sienten por ti,
mis hojas, tu tallo
y los pétalos de una flor.
Malania
Imagen: R. G.ELLA QUIERE ESCRIBIR
O quizás no,
no quiere escribir
pero tampoco quiere
que yo escriba.
Busca llamar la atención
quiere caricias y mimos.
Me espera en el portón
cuando llego del trabajo.
Me acompaña hasta la casa
y se sube a mi regazo.
Mientras me voy a la ducha,
se acomoda en la cama.
Y si me sirvo la cena
brillan sus ojos
como lentejuelas.
Es la mayor
de las tres hermanas,
pero es la que me espera
y la que siempre me llama.Malania
Imagen: M. J. T.
AQUÍ ESTOY
Eché el anclay aquí estoy.Algo se adueñó de mí,algo me mantuvoapretada contra él,con tal fuerzahasta creerque nunca podríadesasirme de él,de sus brazos,de su cuerpo,trenzados miembros:corazones,pensamientos,trenzado un nudoque hasta hoytengo en mi garganta.El tiempose reflejó sobre sí mismo.La lluviadesplegó su velo de lágrimas.Aquí estoy,quizás esperandoel milagro de sus palabras.MalaniaImagen de la red.LETRAS QUE DICEN MUCHO
EN UN MAR DE VERSOS
De Patricio Massa
Las letras y yo.
Nos conocemos hace mucho.
Jugamos desde siempre.
Compinches de mil travesuras.
Cabalgamos los renglones sin mayúsculas ni minúsculas saltando puntos y comas, sembrando en palabras mi sentir.
Navegando en un mar de versos bajo un manto estrellado de sueños, a su trazo dejan estelas de mi pulso…y en lo más profundo de mi silencio, se sumergen a buscar la paz del corazón del niño que allí habita.Por Malania Nashki
¡Cuántas cosas se pueden hacer con las letras!, minúsculas o mayúsculas, en diferentes tipos caligráficos.
Cuando empezamos a aprenderlas, solo nos enseñan a copiar y a identificar el nombre y el sonido de cada una.
Pero una vez que las identificamos las usamos a nuestro antojo.
Así surgen desde diminutas esquelas hasta voluminosos textos.
Desde cartas de amor hasta mandamientos judiciales que pueden alegrarnos o entristecernos e incluso, matarnos de un infarto.
La palabra escrita (o pronunciada) tiene mucho poder, y debería usarse con responsabilidad y respeto.
Recuerdo aquella esquela, tipo cartita de amor, arrojada desde la calle envuelta en una piedra pequeña, atada con un hilo. Llegó hasta el patio del colegio de monjas donde las pupilas estudiábamos, sentadas sobre troncos de árboles que luego de estar secos se convertirían en astillas para mantener el agua caliente del gran calefón. Esa piedra traía una declaración de amor.
Algo más que se quedó para siempre en mi mente: Las cartas de adolescente escritas desde el corazón. Las respuestas recibidas con esas letras perfectas, como dibujadas, por un aspirante de ingreso a las fuerzas de seguridad. O esa breve nota que decía: “Escríbeme, he borrado todos los contactos del teléfono y las direcciones de correo, y no tengo cómo comunicarme” procedente de un letrado muy querido.
Y así podría continuar citando letras entrelazadas, párrafos, y textos enteros.
Quizás dentro de esas elevaciones, montañas, cerros nevados, se amontonan las palabras, o quizás se deslizan con el agua cuando el sol calienta y se produce el deshielo.Malania
SIN DAR AVISO
Avispado ascendió
y desde la cima observó.
El viento se avivaba,
las hojas volaban,
las nubes anunciaban
y sin dar aviso
la tormenta estallaba.
Vio temblar los tejados
ni blancos ni negros,
bajo la empobrecida luz.
De pronto un apagón!
la oscuridad lo envolvió
por fuera y por dentro.
Entonces descendió
trastabilló y siguió.
Buscó la ducha
y al espejo se miró,
nada nuevo observó.
Cansado se desplomó
en su cama,
o quizás en otra.
Dio gracias por ese día
y hasta el amanecer descansó.Malania
Imagen de la red y de C. J. V.VOY BUSCANDO
Dueto
Autor: Escritor y Poeta uruguayo Miguel Márquez.
Voy buscando esa paz ausente que quieren perderla, ese amor lejano y no ser tan frío.
Voy buscando lo que un día existió, esas ilusiones cuál quieren borrarlas.
Voy buscando esa magia que tanto anhelamos, todos esos sueños llenos de felicidad.
Voy buscando esa libertad que no prive nada, pudiendo reír sin dejar de hacerlo, guardando recuerdos de cada momento vivido.
De Malania Nashki:
NO VOY BUSCANDO
Ya no busco la paz ausente, porque está presente en mí, de la mano de Dios que no me deja perderla. No hay amor lejano, amo todo lo que tengo, todo lo que me rodea. No sé si soy fría porque desde mi interior siempre brota la calidez de una sonrisa.
No busco lo que un día existió, porque lo que fue ya no está y lo pasado no volverá. Siempre hay ilusiones a la vista y dentro de mi corazón.No la busco porque nunca la he perdido, esa magia que todos anhelamos tenerla, los sueños llenos de felicidad.
No voy buscando libertad, porque la tengo. Puedo reír sin prejuicios, y guardo recuerdos de todos los momentos que he vivido.Imágenes: de la red
CUANDO SALGA EL SOL
Dueto
Del Escritor y Poeta uruguayo: Miguel Márquez
Cuando salga el sol, viviré con ganas disfrutando un nuevo día, llevaré conmigo toda la esperanza de un mundo mejor.
Cuando salga el sol, dejaré volar mi imaginación, donde no tema a todo aquello que ha de venir, quedará lo bueno dejando pasar lo malo.
Cuando salga el sol, he de despertar con una gran sonrisa dibujada en mi rostro, para ser feliz lo que me quede de vida.
De Malania Nashki:
No esperaré a que salga el sol, si está nublado lo dibujaré y viviré disfrutando el nuevo día con la esperanza de que hoy todo será mejor.
No esperaré a que salga el sol para dejar volar mi imaginación, sin temer lo que pueda venir. Dejaré conmigo lo bueno y alejaré de mí todo lo malo.
No esperaré a que salga el sol para despertar con una gran sonrisa. Me levantaré de madrugada para salir a caminar y encontrar el alba, festejando con la felicidad de contar con un día más de vida.
Imagen propia