• General

    TRAPECIO

    Abatido
    el artesano tintorero
    no pudo digerir
    las diéresis del ungüento
    entonces dibujó
    muchos trapecios
    en diversas texturas
    en hojas de tela fina
    y en su penosa vida
    con colores de alegría.
    Malania
    Imagen de la red.
                        

  • Poesía

    ¿MÁGICO?

    Como gotas de estrellas y luna llena
    con perfume a rocío la brisa plena
    mi amanecer se iluminó
    con la alegría de tus palabras
    esas que una noche arrebató
    el viento en luna nueva
    escondiéndolas en sus bolsillos
    arrancándome suspiros
    color nostalgia de Nochebuena.
    Malania
    Imagen: J. A. T.
                                                           
  • Salud

    LA IMPORTANCIA DEL BUEN FUNCIONAMIENTO DE LOS INTESTINOS

    Siempre he sido delgada, con mis 64 kilogramos de acuerdo a mi estatura, es así, el peso es normal. Durante el camino de la vida he tenido sinsabores a causa de enfermedades de familiares directos, a los que he tenido que acompañar por muchos días en hospitales, clínicas y sanatorios. Muchas veces tuve que enfrentarme al personal de salud por diversos motivos que no pasaré a contar porque no viene al caso. Lo importante es que de todas esas experiencias he pasado días enteros con mucho estrés, pero no me daba cuenta de que no estaba comiendo bien, lo hacía a cualquier hora del día, o a veces, ni comía. Sufría de migrañas, dolores en las piernas, ansiedad, etc.

    A causa de esa vida con desorden alimentario y otros factores, me enfermé de hipertiroidismo y tuve que someterme a cirugía. Por suerte, y como siempre digo, “Gracias a Dios” el nódulo era benigno. Con el pasar del tiempo comencé a sentirme hinchada, todo lo que comía engrosaba mi abdomen, parecía embarazada. Pero por supuesto que a mi edad eso es imposible. Jubilada, sin muchos compromisos de horarios ni obligaciones laborales, ya no padezco estrés. Comenté con algunos amigos sobre mi problema, y ante algunas sugerencias de investigar el porqué de esa situación, he llegado a la conclusión de que mi problema está en los intestinos. Es probable que tenga intestino permeable.

    A sugerencia de un amigo. R. E. Ch., vi un video en YouTube que trata sobre el tema y fue así que aumentó mi interés hasta adquirir el libro “Resetea tus intestinos” del Doctor Facundo Pereyra.
    Voy a compartir algunos párrafos del libro, ya que sería muy egoísta de mi parte quedarme con tan valiosa información.

    Con el tiempo me fui convenciendo de algo muy real: muchos de los problemas crónicos de salud se relacionan con algún grado de mal funcionamiento del intestino y de la comunidad de microorganismos que habitan dentro de este, más conocida como microbiota, lo escribió el autor del libro.

    Reparar los intestinos y potenciar su funcionamiento constituye una herramienta novedosa y útil para aliviar muchas enfermedades crónicas.

    Del mal funcionamiento de los intestinos pueden aparecer  problemas digestivos varios, colon irritable, gastritis, problemas de la piel, dolencias osteomusculares, cefaleas, fatiga, estrés, ansiedad, depresión, como así también enfermedades autoinmunes, fibromialgia entre otras.

    El secreto  es poner a descansar al aparato digestivo a través de una correcta alimentación.  Puede haber algo funcionando mal en el intestino que afecta al resto del cuerpo. También los afectados por problemas intestinales pueden manifestar síntomas asociados como cefaleas, edemas, hormigueos, fatigas, alergias o artralgias.

    El autor del libro dice: “después de mucho investigar encontré algo interesante, la medicina funcional y el naturismo describían el síndrome de intestino permeable” y continúa: 

    Según esta teoría en personas genéticamente predispuestas el intestino podría ser afectado por el estrés, cambios hormonales, alimentos (gluten, lácteos etcétera) o ciertos medicamentos y en consecuencia aumentar su permeabilidad e incrementar el tráfico de toxinas desde la luz hacia la sangre, irritando en forma continua a las células de defensa (sistema inmunológico).

    Muchos deambulamos de médico en médico con síntomas digestivos padeciendo también muchos otros extradigestivos sin encontrar una solución a su problema. 

    Hipócrates célebre médico griego del año 460 antes de Cristo, considerado el padre de la medicina occidental, sostenía que las enfermedades empezaban en los intestinos.

    Su enfoque terapéutico se basaba en el poder curativo de la naturaleza porque según su teoría el cuerpo contiene la forma natural de curarse.

    La medicina funcional creada por el doctor Jeffrey Bland, allá por 1960 considerada por algunos como la medicina del futuro, apunta a buscar la raíz de los problemas antes de usar medicamentos. 

    Considera al individuo en su totalidad: interacción cuerpo, mente y espíritu para un complejo abordaje parte de la premisa de que el origen de los problemas crónicos de salud en su mayoría responde a patrones alimentarios inadecuados y al estrés.

    “El síndrome de intestino permeable” trata de la invasión permanente de sustancias que irritan crónicamente las paredes del tubo digestivo y enferman al sistema inmunológico.

    Los síntomas de intolerancia al gluten no celiaca no son exclusivos del gluten, se deben, en realidad, al mal funcionamiento del intestino, secundario a los distintos factores que al igual que el gluten, afectarían la permeabilidad intestinal.

    El revestimiento del intestino está formado por millones de células. Estas células se unen para crear una barrera hermética que actúa como un sistema de seguridad y decide qué se absorbe en el torrente sanguíneo y qué se queda fuera.

    Sin embargo en un intestino enfermo el revestimiento puede debilitarse por lo que se desarrollan agujeros en la barrera. Como resultado, las toxinas y las bacterias pueden filtrarse al cuerpo, lo cual puede desencadenar inflamación y causar una reacción en cadena de problemas. 

    El intestino representa el órgano principal de nuestro sistema inmunológico ya que el 70% de las células de nuestra defensa vive en sus paredes. Por eso cuando anda mal el intestino anda mal nuestro sistema de defensas.

    Siempre supimos que cualquier emoción del cerebro puede afectar nuestros intestinos. Pero ahora, gracias a las últimas investigaciones científicas, sabemos que el asunto es bidireccional: los problemas en el intestino pueden afectar a nuestras emociones y también pueden causar ansiedad y depresión en algunas personas.

    Al conjunto de los microorganismos que viven dentro de nuestro intestino se lo denomina microbiota. 

    Trillones de microorganismos viven en la cavidad o luz del aparato digestivo: hongos, bacterias, virus y parásitos conviven y colaboran con nuestra salud en varios aspectos.

    La microbiota funciona como una fábrica de químicos necesarios para nuestro cuerpo, porque sencillamente no podríamos vivir sin ellos. Cada “bichito” es una pequeña usina que produce miles de sustancias a partir de la fibra que nosotros ingerimos.  Si bien aún la mayoría de esas sustancias no son reconocidas por la ciencia, se reconocen algunos metabolitos saludables de nuestra microbiota. 

    La clave para que la microbiota se considere saludable es la variedad.  Deben existir al menos 700 especies de microorganismos para que nuestra microbiota funcione adecuadamente fabricando los químicos que necesitamos. 

    El intestino es nuestro primer órgano de defensa”.

    A todo esto debo agregar que cuando  todavía estaba en actividad, sufrí un episodio por el que tuve que visitar a mi médico de cabecera, el que me derivó en forma urgente a un especialista en aparato digestivo. No podía comer porque todo devolvía. Tenía vómitos, cólicos muy dolorosos y fiebre.  Realizados los estudios pertinentes en un centro especializado se llegó a determinar que había úlcera estomacal. El médico actuante me indicó dieta estricta, por supuesto que también tuve que soportar dos o tres ampollas inyectables para superar el malestar de ese momento. Luego de ese tiempo, concurrí nuevamente al consultorio médico. Me ordenó los mismos estudios que había hecho días atrás, y no por casualidad se demostró que la úlcera había desaparecido. La dieta de comidas saludables, guiada por una nutricionista, fue importante y todavía lo es. No la he abandonado.
    Pero como dije al principio, mi problema hoy son los intestinos. Nada me duele, simplemente me noto hinchada después de comer. ¿Debo cambiar de dieta? Seguramente que la respuesta es SÍ.
    Este libro me abrió la mente y lo leo con gran alegría, porque creo que he encontrado el motivo de mi malestar y veo que hay un camino por el que debo seguir para lograr mi bienestar general.

    Malania Nashki.

    Imagen de la red.

  • General

    SALUDOS CON LLUVIA

    Le pareció triste y gris el paisaje del día, no era invierno pero algunos árboles estaban desnudos y secos por falta de lluvias. En esta época de pleno verano, el sol quema y no perdona. Una nube le hizo creer que las próximas horas traerían algo de agua, para aliviar el ambiente infernal y sofocante.
    Pero siempre hay algo que puede cambiar el ánimo. Un saludo diario, muy particular de las mañanas, con bonitas flores de suaves colores o con fotos de amaneceres en la playa, transforma su semblante.
    Otro motivo de alegría es el gorjeo de los gorriones y de las palomas cuando rompe el alba.
    Y llegó la lluvia, ríen las flores cuando el viento esparce las gotas y le hacen cosquillas.

    Malania

    Imagen: V. D. S.

  • Relatos

    DESPUÉS DE LA SEQUÍA

    Por R. E. Ch.

    Volvió la lluvia a la ciudad, y también al campo, en Argentina, luego de tres años de sequía.
    Una amiga, en su blog, recordó su alegría de niña, cuando empezaba a caer la lluvia, que podía mirar hacia el cielo para sentir como esas primeras gotas frescas de la lluvia le acariciaban su cara, como nadie en el mundo. Y todo hasta que sus padres, le llamaban hacia dentro de su casa. Ella recordó mucho más…
    Sus recuerdos me hicieron recordar también mi infancia en mi querido Tucumán, y “¡LA LLUVIA!!!”. Aguaceros que, más que lluvia, respondían a lo que muchos decían: “Parece que se partió el cielo…” Y era algo así nomás. El agua caía a borbotones del cielo, en esas lluvias de verano, a media tarde, en la ciudad de mis amores. Ni entendía si era bueno para el campo, o para la ciudad. Quizás, siendo sólo un niño, esas cosas no pasaban por mi cabeza. Todo se trataba de disfrutar la maravilla de la lluvia, sin miedo, sin límites, sin frío, y sin fin.
    Tenía muchas aristas este festejo, y yo muy pocos años para pensar en otras cosas que no fuese la delicia de la invasión del agua, desde el cielo, sobre todo y sobre todos. Lo primero era poder mojarse con libertad, incluyendo las advertencias de mis mayores en la vereda de la casona y almacén de mis abuelos, en plena ciudad. Todos me cuidaban con un “¡No te mojes!…” pero, a la vez, yo leía en sus ojos la felicidad de verme disfrutar de la copiosa lluvia, en total libertad, sobre la vereda (quizás ellos de niños también lo habían hecho) y -alguna vez- me pareció ver una envidia buena al verme hacer algo que ellos querían, pero no podían por el “qué dirán”, como esos recuerdos de sus tiempos de niños, donde fueron completamente libres -en esa hermosa ignorancia que representa la niñez- de hacer cosas que hoy los mayores no pueden hacer.
    Pero si había algo más hermoso que la misma lluvia, era su final. Escampaba con rapidez, el cielo se ponía con una luminosidad rosada intensa, y la luz del sol era diferente: más pura, más nítida. Todas las cosas se veían con más claridad. Y no era porque el agua de lluvia había lavado los árboles, las veredas, los muros, la calle, y los autos. No, no, era otra cosa… era el aire que se había limpiado de cualquier impureza, y el arco iris entraba hasta los huesos.
    ¡Ni hablar de la mayor diversión después de la lluvia!
    La calle -aún con la buena pendiente natural de las calles de mi ciudad de Tucumán- estaba llena de agua, hasta la altura superior del cordón de la vereda. Si bien no me dejaban meter mis pies en el agua (y yo obedecía), la recompensa a mi obediencia era algo mucho mayor. Mis tíos (los del almacén, que siempre estaba abierto a esa hora), me hacían barquitos de papel, que yo dejaba caer al agua como una media cuadra arriba de “mi” vereda, para acompañarlos en el trayecto hasta llegar a la esquina (donde el agua desembocaba en aquella calle que cruzaba, llevándose toda el agua, y mi barco).

    Pero yo tenía más barcos. Era el sobrino mayor, el primer nieto, el adorado por todos. Al volver a la puerta del almacén, ya había no uno, sino tres barcos al menos, esperándome para navegar en la cuneta de la calle. A veces mis tíos los decoraban con una pajita de alfalfa, otras pegándole alguna cinta de algún color estridente, y llegué a tener hasta varios barcos con mi nombre inscripto en el mismo (como si fuese “un barco de verdad”).
    Cuando entendí que no hay barcos sin tripulación, la cosa se complicó un poco. Pero Tucumán, en su encantadora, abundante y espectacular fauna y flora, me daba también “tripulación” para “mi ARMADA”. El primero fue un grillo que, molesto porque la lluvia le había inundado su nido, salió enojado hacia la vereda, y aceptó ser el primer tripulante. Como sus gestos indicaban que no compartiría el privilegio de mi barco con nadie, lo dejé ir solo. Y allá partió. Lo seguí por tres cuartos de cuadra sobre mi calle, hasta la famosa esquina (Gral. Paz y Miguel Lillo), donde la última calle juntaba todas las aguas, y mis barcos “gambeteaban” las vías del tranvía al girar 90° para seguir su navegación al infinito. Yo despedí al capitán (el querido grillo) deseándole ¡Buena Suerte! en el mundo infinito al que el agua lo llevaría, y me volvía al almacén de mis abuelos, por otro barco, para crear una nueva epopeya con un barco nuevo, otra aventura diferente, con insectos diferentes capitaneando la nave.
    A veces fueron hormigas, otras, algún escarabajo distraído que la lluvia había bajado de algún árbol, y también recuerdo a aquellas langostas verdes de patas largas, a las que debía mojar en el agua de la calle para que aceptaran el comando de mi barco. Al estar ya encima y navegando, muchas de estas langostas no se animaban a saltar, aunque hubo una que saltó, alejándose a nado puro hacia el centro de la calle. Yo la dejé ir porque, a nadie hay que obligar a hacer lo que no quiere…

    Y así como mi querido amigo R.E.Ch. ha relatado las vivencias de su infancia, más de uno debe de tener anécdotas sobre episodios parecidos, durante o después de una refrescante lluvia.

    Malania.

    Imágenes de la red: Gentileza de R. E. Ch.

  • General

    PROPUESTA DE LIBERTAD

    Danzo en mis recuerdos y observo
    cómo esquiva los charcos, la gente
    mientras paseo
    bajo paraguas que camuflan soledades.
    La lluvia cae fría
    en cascada de incógnitas
    las gotas se estrellan y salpican.
    Cada persona es diferente
    mi curiosidad me invita a saber de ellas
    unos visten elegantes, indiferentes
    otros, con ropas viejas atenuantes
    del intenso y rudo frío reinante
    denotando en sus rostros mustios
    el vestigio de un tiempo olvidado.
    Quisiera tener la bola de cristal
    para adivinar sus pensamientos
    sus esperanzas y sus dolores cruentos.
    Saborear con él sus escasas alegrías
    sí, con él, porque también está allí
    viendo como el viento sacude
    las hojas de los árboles
    y alborota el humo del cigarro
    que lleva en su temblorosa mano.
    Mi pelo a la par del viento
    me sugiere una propuesta de libertad:
    “Llévame en tu equipaje de alegría
    mientras camuflados entre las nubes
    damos un paseo por las estrellas”.
    El despertar vuelve mis ojos hacia el ayer
    me hace danzar en la belleza de sus letras
    en palabras al amanecer
    de aquellos instantes impregnados
    en su fragancia aromática especiada
    y en la humedad de su piel
    confundida con la mía en la alborada.
    Malania
    Imagen: M. J. T.
                                                       
  • General

    NAVIDAD 2022

    ETIMOLOGÍA DE LA PALABRA NAVIDAD

    (De Escritores.org.)

    La palabra Navidad tiene un mismo origen en todas las lenguas romances. Según la RAE navidad procede del latín tardío “nativitas, -atis”, que significa  nacimiento. Lo define tanto como la festividad anual en la que se conmemora el nacimiento de Jesucristo, pero también, por extensión, como el tiempo comprendido entre Nochebuena y la festividad de los Reyes Magos.

    La palabra Navidad tiene su origen en el vocablo latino “nativitas” que proviene del verbo “nascor” (nacer), de raíz indoeuropea.

    En otras lenguas de origen latino como el portugués, el italiano, el catalán o el gallego la etimología es muy similar pero en estos casos proviene de la expresión “diem natalem Christi” (el día del nacimiento de Cristo), y deriva en  “Natal” (portugués), “Natale” (italiano) o “Nadal” (catalán y gallego).

    En francés Navidad es Noël, y está documentada su aparición en el SXII como “Noelen” en los manuscritos del monje Philippe de Thaon.

    En las lenguas germánicas el origen es distinto, en alemán se dice “Weihnachten”.”Weih” es una corrupción del vocablo germano wi?ja o wiha, que significa sagrado, y “nachten” significa noche, por lo que sería traducido como Noche sagrada.

    En inglés, en cambio es “Christmas”, el vocablo procede de la expresión “Cristes mæsse” (Misa de Cristo) y de ahí evolucionó a “Christ’s Mass”.

     Fuente: © Escritores.org.

    De acuerdo a esta información, cada uno de nosotros sabrá cómo festejar ese día, cómo adornar el ambiente donde vivimos, si alcanza solo con armar el árbol de Navidad o también el Pesebre. Si los que podemos compartir la mesa de la Nochebuena recordamos qué estamos festejando o simplemente nos preocupamos de satisfacer nuestro estómago comiendo y bebiendo lo que más nos gusta. De todos modos creo que todos agradecemos a Dios por tener alimentos para compartir, como ser, el tradicional pan dulce navideño.
    De mi parte, tengo que dar GRACIAS a Dios y también a la vida, por permitirme compartir en paz, armonía y mucha alegría con mis hijos, nueras, nietas y familiares de mis nueras, que también son como de la familia.
    Es mi gran deseo que reine la PAZ y la ARMONÍA en todos los hogares del mundo no solo en este tiempo navideño sino todo el año. La alegría es salud. Que nunca falte el pan diario en cada mesa familiar.

    FELIZ NAVIDAD 2022.

    Malania.

  • Poemas

    EMOCIONADO POETA

    Extraviadas las letras
    de un viejo y triste poema,
    esparcidas por el viento
    entre las hierbas secas,
    por laberínticas huellas
    en un grisáceo sendero
    de un bosque espeso.
     
    Las buscó el poeta
    atravesando el prado,
    escondiéndose del sol
    debajo de las alas
    de un modesto sombrero.

    Perseguido por abejas
    se cubrió con muchas hojas,
    y llegó hasta un arroyo
    atraído por mariposas.

    Así vio pasar los días,
    aferrado a aquellas letras
    las buscó por las mañanas
    y hasta el ocaso tardío,
    en la montaña y la estepa.

    De pronto desde una nube
    lágrimas transparentes
    se lanzaron en raudal;
    eran sus melancólicas letras
    que encadenadas caían,
    hasta formar poesía
    con gracia y mucha alegría.

    Y una ola de cálido amor
    hizo jirones su tristeza
    y con acordes en rima
    una suave melodía
    acarició el corazón
    del emocionado poeta.

    Malania

    Imagen M. J. T.

  • General

    EN EL MEDIO DE LA CHINA

    Tendida y somnolienta
    en la orilla de mi cama
    despiertan mis pensamientos
    con una melodía suave
    sin esperar que nadie
    sople una flauta o una quena
    ni rasgue de un violín las cuerdas
    ni tampoco una guitarra.
    Una bella excursión melancólica
    apareció enseguida
    como si hubiese estado
    en medio de la República China
    sin saber si era popular
    o era un infierno la misma.
    Escuché una música
    solitaria y silenciosa
    muda y encantadora
    yo cantaba y él me escuchaba.
    Muy atento  percibió
    la excitación en mi voz
    su rostro se volvió delicioso
    cuando un halo de extrañeza
    se apoderó de mis huesos
    de mi carne y de mi piel.
    De una manera extraña surgió
    todo  lo antiguo y lo nuevo
    el placer y el dolor viajero
    la alegría encantadora
    y el temor con un temblor.
    En un ambiente tranquilo
    de paz y de lucha guerrera
    algo así como el estar
    en el cielo y a la vez en la tierra
    todo al mismo tiempo.
    Fue una mezcla de frío
    y de calor intenso.
    Malania
    Imagen de la red
                                                                                                            
  • Poemas

    FRUTOS MULTICOLORES

    Te embriagaron las lunas,
    las albahacas perfumadas
    y algunas palabras perdidas
    en poemas dedicados a nadie
    que te han llenado de nostalgia.
    Pero quizás más tarde
    podrás cosechar los frutos
    esos que hoy has sembrado.
    Te llenarás de alegría
    con el aire entrecortado
    por el viento vagabundo
    y el agua de lluvia derramada
    desde una nube envidiosa.
    Pero a la vez ríe airosa
    por haber colaborado
    para que surjan bellas frutas
    bajo la luz de la luna
    o del sol a mediodía
    para llevar a la mesa
    multicolores manjares.

    Malania

    Imagen: R. E. Ch.