AMOR IMPOSIBLE
Hay una parte de mí
que vive soñando contigo
pendiente de ti.
Cada día despierto contigo
te siento y sonrío,
estás lejos de aquí.
Amor increíble
Amor imposible
Amor de locura
Sintiendo sin ti.
Tu yo, vanidoso
se burla, altivo,
se ríe de mí.
Y cuando llega la noche
te busco en mis sueños.
Me duermo en tus brazos
me siento feliz.
Tu vida, ajena a mí,
sin saber lo que siento.
O, acaso, sabiendo,
muy lejos de aquí.
Caricias sin roce,
latidos pequeños.
Dibujos sin trazos,
labios sin carmín.Malania
Poema de El Refugio de la PlayaImagen: propia
SUSURRO DE AUSENCIA
Sus ojos lo buscaron
como quien abraza
lo que no se puede tocar
y en una calma agitada
hablaron el idioma
que solo podían entender
el corazón y el alma.
No hubo palabra
que no cubriera el vacío,
ni silencio
que no presagiara,
con el eco de los latidos
un sentimiento oculto.
El reloj, con un lento tic tac,
devoró las horas,
y con la última campanada
llegó el fin del encuentro.
En su sonrisa,
quedó guardada la imagen,
como un secreto dulce
que solo el corazón conoce.
Lo acarició con la mirada
y sin querer herirlo
lo estrechó
en un interminable abrazo.
Ella lo miró partir
por el andén del tren
en aquel largo subterráneo.
Aún susurra su nombre
cuando el silencio se hace noche.
MalaniaImágenes: Gentileza de A. M. N. y propia



MELANCÓLICOS DOMINGOS
Hoy el café sabe a eco,
a pasos que no vuelven,
a mensajes sin enviar.La ciudad bosteza lento,
como si el tiempo dudara
en avanzar sin ti.Hay domingos que no son días,
sino estados del alma:
una canción antigua,
una foto sin filtro,
una ausencia con nombre.Me siento en el borde del sofá
como quien espera que algo pase,
aunque sepa que nada pasa
cuando el corazón está en pausa.Hoy los minutos son suaves,
la melancolía me invade.
Hoy me abrazo en silencio,
porque a veces,
la nostalgia también es compañía.Malania
Imagen: Roxana E. S.
LABERINTO ESPIRALADO
Mi mente deambuló perdida
por la 9 de Julio y otra avenida.
Caminé como en laberinto espiralado.
Nada ya me importaba
si no encontraba lo que yo buscaba.
La ausencia y lejanía se presentaban
como un enigma bajo las estrellas
esas que yo no veía.
Ni los destellos de los faros
mis pensamientos iluminaban.
Hoy las aureolas son más brillantes,
hacen nacer corrientes
de inspiración, como vertidas
de un manantial transparente.
De aquella locura inquieta y sin sol,
esa que mi soledad rondaba,
no quedan vestigios, hoy no existe.
Ya no pierdo la consciencia por un amor
que se devuelve en desamor.
Ya no me pierdo en el laberinto de la nada,
si el viento sonrisas me regala,
me divierten la nieve y la escarcha.
El rocío fresco de la mañana
me hace respirar profundo
llenando mis pulmones de aire puro,
sin recuerdos amargos.
El sonar de campanas
los domingos a la mañana,
o los días entre semana
anunciando el Ángelus,
no me traen nostalgia,
simplemente me alegran.
Disfruto de los árboles
sus frutos maduros y sus flores
porque hay vida en ellos,
se expresan con todos sus colores.Malania
Imagen: propia
INDIFERENCIA
De los tantos posibles tropiezos
que hemos podido tener en la vida,
sin querer nace la indiferencia.
Cuántas veces nos golpeamos la cabeza
ante un amor no correspondido,
por no poder tomar conciencia,
con serenidad ante la ausencia
de atracción y compromiso del otro.
La apatía se instala sin conciencia,
el sentimiento de amor vuela y muere,
por falta de interés y con frecuencia
el cuerpo, el alma y todo el ser,
reaccionan sin rechazo, sin atracción,
evadiendo el compromiso y la pasión.
Pero los días continúan
y nacen otros sentimientos,
amor por la vida, por la naturaleza
con su extraordinaria y milagrosa belleza.
Como el sol que se integra al río
para acariciarlo con calor y brillo.
Como la mascota Kiara
que disfruta del estar alzada.
Como el paisaje verde y aromático
que nos saluda al pasar
con sus ramas al viento y su canto.
Como la luna llena
que ilumina los campos
y la brisa atardecida y fresca.
No hay indiferencia,
hay amor por la vida misma.
MalaniaImágenes: Rosana G. B., Roxana E. S., Yoli R. y Jorge T.



MELANCOLÍA
Omy y su mamá Elyn se iban por el mes de febrero a una cabaña alquilada en la playa mientras Alex se quedaba trabajando y se reunía con ellos los fines de semana.
Como la mayoría de los maridos de aquel país, presumían de no tomar jamás vacaciones porque eran indispensables en sus trabajos.
Según Elyn, esposa de Alex, era una expresión más del machismo criollo. ¡Cómo iban a renunciar a la libertad de solteros de verano que podían gozar! Además habría sido mal visto que Alex, que era médico, se ausentara del Hospital durante un mes. Pero su motivo principal, era que la playa le traía malos recuerdos, de cuando vivió muchos meses atendiendo a los refugiados en el campo de batalla y se había propuesto no volver a pisar más la arena.Lo que Elyn no sabía era que Alex aprovechaba la soledad de esos días para dar rienda suelta a su melancolía, esa que permanecía en el abismo de sus entrañas, en cada rincón de su cuerpo, esa que se había instalado para -quizás- no abandonarlo jamás. Se le instaló ingenuamente como un huésped descortés. Aprovechaba para fumar cigarros de esos que se fabricaban con hojas y tabaco picado como lo hacía su abuelo, y los llamaba puros.
Entre las cenizas que caían veía sus anhelos envueltos en historias rotas y un sentimiento de derrota de la vida misma.
Sentía una presencia callada y en su soledad notas de ausencias.
Su cuerpo se estremecía al mínimo ruido de aviones y de trenes, que si bien no vivía cerca de las estaciones, según el sentido del viento se escuchaba. Su propia sombra a veces lo asustaba, pero era su compañía junto al sol de los buenos días. A veces le daba impresión de que el tiempo no avanzaba, que estaba detenido en el espacio, sobre todo en las noches de desesperanza, esperando la aurora y el nacimiento de un nuevo día.
Todo volvía a la normalidad cuando Elyn y Omy volvían a la casa.Malania
Imagen: propia
ENTRE TIPAS FLORECIDAS
Y él se fue,
entre árboles de flores perfumadas,
donde el viento tejía memorias
con hilos de luz en cascada.No miró atrás.
Sus pasos callaban promesas
que aún en mi pecho temblaban,
como hojas que no quieren caer.El suelo, una alfombra amarilla,
dibujaba el camino de su despedida,
y cada hoja era un adiós
que el otoño guardaba en su partida.Subió al tren sin palabras,
como quien ya ha llorado en silencio,
como quien se lleva la mitad del cielo
y deja la otra mitad ni en ruinas ni suspenso.Yo me quedé allí,
bajo los árboles que aún olían a nosotros,
esperando que el perfume bastara
para no olvidarlo del todo.Y él se fue,
quizás definitivamente,
pero su ausencia sigue llegando
con la floración de tipas y naranjos.Malania
Imágenes: gentileza de mi amiga Mariana. Bs As.

ÉL NUNCA LLEGÓ
Una vez una mujer, con unos años menos de los que hoy tiene, llegó a la terminal de ómnibus de una gran ciudad. Bajó de un micro de larga distancia, tomó su teléfono y marcó un número. Al otro lado, se escuchó el Hola del dueño del móvil al que había llamado. Pero de inmediato se cortó la comunicación. Y a pesar de su infructuosa insistencia, el sonido del contestador no hacía otra cosa que comunicar que la persona con la que intentaba hablar, había apagado su celular. La señora enmudeció, brotándole lágrimas de sus ojos. Permaneció parada un rato frente a una de las escaleras de la terminal, lo necesario como para dar tiempo a que él llegara, la persona a la que había llamado. Pero nunca apareció (ese día) y debió tomar cualquier otro medio para llegar a destino. Con un nudo en la garganta, la señora llegó a destino. Bajó su pesada maleta, la subió escaleras arriba y una vez dentro de su habitación desempacó lo necesario como darse una ducha y salió a caminar. Caminó las calles de la ciudad con sus ojos nublados y la mente en blanco, hasta conseguir un poco de calma y serenidad. Ese día la mujer hubiese sido Feliz si escuchaba que alguien que ella tanto amaba, le dijera aunque sea Te Quiero.
Malania
Imagen Propia
BESOS EN EL CAMINO
BESOS EN EL CAMINO
AUSENCIA
Quizá por orgullo,
tal vez por dolor,
que me duele el alma,
y también mi corazón.Me sonríe tiernamente
tu corazón cristalino.
Mi corazón empañado,
siembra besos en el camino.Te esperaré por siempre,
a través del horizonte,
o en las nubes azules,
que van del sur hasta el norte.Malania
Imagen propia
TU AUSENCIA
Me preocupa,
me pone triste,
tu prolongada ausencia.
Extraño tus caritas…
de alegría, de gruñón,
sonrojadas, corazón…¿Dónde estás estrella mía?
¿Dónde estás, que no te veo?
Se ha nublado hoy el día,
tal vez ¿será por eso?No quisiera verte triste.
Tu alegría me contagia,
me ilumina, me da vida
en mi cielo, te cuidaría.Vientos que vienen y van
me hablan de tu silencio
de tu soledad ignota,
de tu dulce majestad.Te quiero más cada día,
te reclaman mis espacios,
cuando faltan tus abrazos.
Vuelve pronto, vida mía.Malania
Imagen: de la red.