• Poemas

    EL TREN

    Tus poemas contienen
    entre sus versos,
    el viento cálido
    de una mañana de enero
    y el sol brillante
    del mediodía,
    cuando te acompañaba
    mientras te ibas.

    La taza de café,
    esa en la que bebías
    con dos de azúcar,
    conserva tu mirada color miel
    sobre tus grises ojeras,
    señal de insomnios continuos.

    Tomabas el tren
    con la esperanza de descansar,
    con la visión de cosas diferentes,
    recordando hermosos momentos,
    y te alejabas, respirando
    la atmósfera de nuestros tiempos.

    Imagen: C. J. V.

  • Poemas

    ESPERANZA Y LIBERTAD

     
    Avanzó desde el sótano oscuro,
    entre objetos de  bordes filosos
    y húmedas esquinas,
    entre espacios vacíos
    y amontonamientos mustios,
    entre maderas de roble
    y fajas de nogal y lino,
    entre cobre y hierro
    y chapas de metal sin brillo,
    entre duelas agujereadas
    mal clavadas y destempladas,
    entre escuerzos sedientos
    y vestigios de anillos,
    atravesando el portal
    con libre albedrío.
    Avanzó y avanzó,
    hasta llegar a un lugar tranquilo,
    en la cima de una montaña
    fría pero con sol
    y así pudo salvar las penas
    y su destino fallido.
    Imagen: C. J. V.
                                    
  • General

    VOLCÁN DE LAS PALMAS

    No es la aurora que resplandece,
    es lava pura, es espanto.
    Inmóvil por años, dormida,
    sin dar señales de vida
    y de pronto estalló
    con gran furia y porfía.
    Lo que antes fue un lugar habitable
    hoy lloran las criaturas inconsolables.
    ¿Cómo lograr apaciguar
    a la gente que ha perdido todo?
    La naturaleza es mágica,
    reacciona y estalla.
    Esta vez, misteriosa,
    con magia destructora.
    El tiempo se encargará
    de borrar las heridas.
    Desde mi querida Argentina,
    abrazo a todos los habitantes canarios.
    Que el dolor que invade hoy
    los corazones tristes
    vaya desapareciendo
    y los vientos propicios
    les traigan paz y serenidad,
    con la esperanza
    de continuar la vida con amor
    y con plena de alegría.

  • Poemas

    PEDALEANDO

    Pedaleando en una nube,
    sin poder ir a ningún lado,
    se nos ha roto la cadena
    y de miedos nos han contagiado,
    al ver, que hasta los cuerpos celestes
    todos han sido remendados
    con hilachas y telarañas,
    hasta los bosques pintados
    en grises y anaranjados.
    A lo lejos los manteros,
    cartoneros y linyeras,
    esperan que se abran los puentes
    para cruzar las fronteras;
    también personas pudientes,
    con la esperanza latente
    de volver a ser como antes
    hermanados tras los puentes
    sin guías ni laberintos,
    haciendo vida normal
    entre blancos y azabaches.
    Las medidas casi listas
    alientan a los turistas,
    comerciantes, paisajistas,
    y siguen muchos en lista.
    Los médicos y enfermeras,
    ambulancieros, licenciados,
    y todo personal de salud,
    descansarán de sus corridas
    para trabajar en plenitud,
    normalmente y en armonía.

    Imagen: R. E. Ch.

  • General

    BELLA SONRISA

    Una calle estrecha, profunda y oscura,
    techada únicamente por el brillo de las estrellas.
    En la negrura de la noche
    una espada bailotea
    como duende de luna nueva.
    De día el temor desaparece
    y el sol cae de plano sobre los patios
    y la luminosidad del astro rey es dominante.
    Algunos habitantes perplejos
    bajo el calor y la luz,
    tratan de entender
    las curiosidades de la vida,
    en pleno domingo a mediodía.
    Un día igual a éste, ella dormitaba
    en horas de siesta y balbuceaba:
    -No quiero pensar
    no quiero recordar
    no quiero llorar
    ni tampoco volar.
    Pero se quedó dormida y voló
    con su mente pintada de blanco
    y en su vuelo lo pintó de verde
    un verde esperanza
    una esperanza posible
    de que un día podría volver a verlo.
    Y lo pintó de rosa
    en campos de flores silvestres
    todas sin espinas
    y en suelos sin rocas.
    También lo pensó de rojo
    hasta que el sol se desplomó
    y lo vio en las flores
    al borde del camino agreste
    y en los jardines cercanos
    en la espléndida campanilla
    y así en ese rojo fogoso
    él le sonrió
    desde esa preciosa flor.
                                                 Imagen: E. P. L.
  • General

    LLAMA ENCENDIDA

    Junto a la tenue llama
    de una vela naranja,
    quiso encenizar sus recuerdos
    pero no pudo.
    Encendió el fuego,
    llenó una marmita con agua
    y la colocó sobre la red de hierros,
    que pronto se tornó candente.
    Mientras tanto,
    tomó la tralla y espantó a los perros,
    atravesó el patio de tierra
    y llegó al portón,
    allí lo esperaba su amigo.
    Se instalaron frente al chacmol,
    que descansaba
    sobre una repisa de madera,
    iluminado por la fogata.
    Imploraron
    con diversos rezos y cánticos,
    por una humanidad
    más solidaria y bondadosa.
    Con sus ojos lacrimosos,
    rogaron
    por sus hijos desaparecidos,
    en La noche de los lápices.
    Los días pasaron
    y ellos no pudieron ver
    a aquellos jóvenes
    recibidos de profesionales.
    La crueldad en la  ciudad
    les robó la vida
    y a los padres
    la ilusión y la esperanza.
    Ahora ruegan
    por un presente mejor,
    alejados de ilusivas promesas,
    esas que se discurren
    en algunos púlpitos,
    aún estando en democracia,
    descuidando las expectativas
    de un futuro cercano.
    El agua de la marmita hervía a borbotones,
    los choclos,  estaban a punto,
    las humitas sobre las brasas, también
    así como les gustaba a sus hijos,
    con los que  ya nunca  podrán compartir.
    Imagen: M. J. T.
  • Poemas

    EL BANCO VACÍO

    Algo no se ha ido aún,
    ni el sonido del incendio lo devora.
    Se instaló en la intemperie de tu ausencia,
    en un banco vacío que te espera.
    Las flores amarillas se expresan
    a través de su dulce perfume,
    y el viento lo transporta en caricias,
    a través de la distancia,
    salvando errores,
    desatando nudos,
    soltando el silencio,
    para anclar en la sombra de un gran puerto.
    La lluvia revive
    la esperanza de nuevas flores.

    Imagen: A.M.N.

  • Poemas

    SIN RESPUESTAS

    Muchos interrogantes
    sin respuestas,
    en silencios ingenuos,
    el silencio de los inocentes.
    Sus facciones endurecieron,
    trémulo su pecho,
    frías sus manos,
    su boca se tiñó de gris,
    petrificaron sus lágrimas.
    Y así sobre la almohada,
    extinguido su perfume
    en el aire seco,
    apoyó su cabeza
    y se quedó dormida.
    Él se resistió a quererla,
    voló con la fría brisa,
    hacia una nube blanca
    teñida en vino tinto.
    El lamento del viejo amor
    vino a buscarla.
    Ella permanece rígida
    en su frío lecho,
    late una esperanza
    de volver a verlo.

  • Poemas

    INFINITO

    Cascabelea el sol,
    reflejándose en el río,
    mientras ella lo espera,
    llegar con el estío,
    desde un férreo horizonte,
    de días interminables,
    con la misma ilusión,
    de  pájaros que incansables,
    cantan bajo la única estrella,
    que no se apaga ante ella.
    El paseo diario la llena,
    la colma de esperanza,
    a pesar que él no promete,
    su llegada en primavera,
    con aroma de hojas nuevas.
    Y mientras el viento peina,
    llevándose  hojas en rueda,
    ella aún lo ama,
    ella aún lo espera.
    Imagen: Sergio D.V.
  • General

    ARRECIAR

    TORMENTA PINCELADA
    La lluvia tararea una canción.
    Tamborilean los cristales.
    Tembladeral, hojas ávidas,
    se confunden  en la oscuridad.
    Silencio y quietud visten al alba.
    Remanso de tierra profunda,
    cálida y húmeda
    Ella espera ansiosa,
    las horas trepan el aire,
    el puntal se desploma,
    la esperanza desvanece.
    Sus ojos color bronce,
    humedecen parpadeos.
    Noche galardonada de añil,
    vestido de gris el día
    y ella plagada de negro
    El sol se sumió en silencio.
    Ausencia de caricias y besos.