• General

    INSPIRACIÓN DUAL EN PORTAL FLORIDO

    Bajo las galaxias y estrellas,
    que contempla desde un rincón,
    sueña volar por las noches hasta ellas.
    Se viste de blanco cuando sale el sol.
    Abre el ventanal,
    dejando penetrar el aroma
    de más de una flor.
    Le tira besos ancestrales,
    y el color de su mirada
    cambia de color.
    Corre hasta la orilla del arroyo
    y moja sus labios y sus ojos,
    con el agua cristalina
    para sentir frescor.
    Un árbol ofrece a mediodía,
    siestas en la refrescante sombra,
    sobre verde grama mirando al cielo.
    Le invita a caminar descalza,
    por la orilla del estrecho cauce,
    sintiendo el viento,
    con el perfume de jardines
    cubiertos de azahares.
    Perfuman suspiros
    al tropezar con leños
    que le cantan versos
    de encantados bosques,
    y mariposas en primavera.
    Escucha el cabalgar
    de duendes y elfos
    sobre unicornios transparentes.
    A la lumbre de un farol,
    revolotean ilusiones
    dentro de su corazón.

    Imagen: R. E. Ch.

  • Cuentos

    EL PARAGUAS

    Las seis y media de la mañana de un día cualquiera, mientras caminaba frente a una escuela muy grande, pensé en cuánto me enseñaron, cuánto pude aprender y cuánto no. Pero sí, lo necesario como para darme suficientes armas y poder desenvolverme en la vida: me enseñaron a leer y a escribir. Esa es la base fundamental para abrir caminos y trazarlos de la mejor manera. Con los recursos de la lectoescritura, quien no avanza en sus propósitos de mejorar su calidad de vida, es porque le falta algo muy importante: la voluntad -pensé.
    Seguí caminando y miré al cielo para comprobar el color de las nubes. Llevaba un pequeño paraguas por si le daba al tiempo mandarnos más agua. Había llovido toda la semana en horas de la tarde, lo que evitó el riego con agua de red, y eso significa ahorro tanto del elemento esencial como el del tiempo. Pero las nubes se mostraban grises, muy claras. Entre ellas estaba la luna perezosa que no se quería retirar, y pícara pensaba en ver al sol. También, una estrella adornando el horizonte. ¡Una estrella al amanecer!  Y se me ocurrió pensar bajo qué estrella había nacido. Eso, no lo investigué nunca. Tampoco en la escuela me enseñaron sus nombres.
    Volví a pensar, ¿bajo qué estrella nací? ¿Habrá sido SIRIO, la que me vio nacer? Es la estrella más brillante de la constelación Canis Major o Perro Mayor. ¿Por qué se llamará SIRIO si la estrella es femenina y le habían dado un nombre masculino? O bajo la estrella Canopus, de Carina (La quilla). O de Rigil Kentaurus de la constelación Centauro. O habrá sido Arturo de la constelación Bootes o El Boyero. Y otra vez la misma pregunta ¿Arturo? Es nombre masculino ¿por qué se llama así? Y siguen en la lista Vega, de Lyra, Capella de Auriga o El Cochero y tantas otras, miles de estrellas no conocidas por sus nombres. Para estudiar los de todas, seguramente me llevaría mucho tiempo, quizás una vida. Mis neuronas ya no dan para eso.  
    Continué caminando por la vereda de una calle, que semejaba una galería larga de una escuela pública, la que albergaba a casi mil niños en dos turnos, mañana y tarde. Bajo algunos árboles frutales podría haber juntado bolsas de frutas: mangos, guayabas, pindó y cocos. Pero el objetivo no era ese sino caminar, solamente caminar. Algunas frutas caían picoteadas por los pájaros. Eso me alegraba, al menos no morirían de hambre. Próximamente, en otoño, comerán paltas o aguacates y mburucuyá o maracuyá, mamones o papayas, (según la zona, un nombre u otro), naranjas y mandarinas. Y quizás muchas otras frutas que esta prodigiosa tierra produce.
    Mi caminata casi llegaba a su fin, cuando finas gotas de agua me obligaron a abrir hasta ese momento mi pasivo acompañante, el paraguas.

    Imagen de adamtepl en Pixabay 

  • Poemas

    BUSCAR UN SUEÑO

    Las estrellas peregrinas
    silenciosas
    no luchan para mostrar su luz
    solo alumbran.
    Los ríos embravecidos
    no luchan por moverse entre las rocas
    solo buscan
    el suave ritmo del mar.
    Te invito a que brillemos juntos.
    A sumergirnos en la brisa del mar
    bajo el jeroglífico de las estrellas.
    A buscar un sueño
    y aferrarnos a ello.
    O la vida enmudecerá
    se nos pasará callada
    en soledad
    sin cumplir nuestros anhelos.  

    Fotografía: Elsa

  • Poemas

    AL DESPERTAR

    Al despertar, las preguntas
    surcan todo el universo
    los colores centellean
    en aquel caleidoscopio
    que alguna vez contemplamos
    felices y sorprendidos
    por la creación inmensa
    del universo fundido
    gigantes, duendes y niños.
    Hoy al despertar me intriga
    ¿Quién vela tus noches frías
    desvelado por la gripe?
    ¿Quién te cubre con la manta
    y te acerca el té a la cama?
    Tal vez nunca podré hacerlo
    quizás será una  mañana
    entre estrellas y azulejos
    entre abrazos y aparejos.
  • Poemas

    ROCÍO EN FLOR

    No habrá violines ni guitarras
    cuyo ritmo iguale a tu voz
    la suavidad de tu encanto
    intenso como rayos de sol.
    Te me vas metiendo muy dentro
    con finos cristales de amor.
    Gotas de rocío fresco
    de una lluvia derramada
    sobre mis pétalos de rosa
    en mi piel está encarnada
    y en las glicinas violáceas
    derrite la escarcha plateada.
    Tu nube me cubre entera
    para protegerme en la noche
    de las estrellas curiosas
    que en simulado intento
    nos espían muy airosas.
    Si el dolor a ti te acecha
    no dudes en buscarme
    te ayudaré a relajarte
    y a calmar de toda brecha.
    Porque el amor que te tengo
    vale más que mil amores
    haré desaparecer tus penurias
    aunque tenga que caminar
    bajo la intensa y fría lluvia.