• General

    BELLA SONRISA

    Una calle estrecha, profunda y oscura,
    techada únicamente por el brillo de las estrellas.
    En la negrura de la noche
    una espada bailotea
    como duende de luna nueva.
    De día el temor desaparece
    y el sol cae de plano sobre los patios
    y la luminosidad del astro rey es dominante.
    Algunos habitantes perplejos
    bajo el calor y la luz,
    tratan de entender
    las curiosidades de la vida,
    en pleno domingo a mediodía.
    Un día igual a éste, ella dormitaba
    en horas de siesta y balbuceaba:
    -No quiero pensar
    no quiero recordar
    no quiero llorar
    ni tampoco volar.
    Pero se quedó dormida y voló
    con su mente pintada de blanco
    y en su vuelo lo pintó de verde
    un verde esperanza
    una esperanza posible
    de que un día podría volver a verlo.
    Y lo pintó de rosa
    en campos de flores silvestres
    todas sin espinas
    y en suelos sin rocas.
    También lo pensó de rojo
    hasta que el sol se desplomó
    y lo vio en las flores
    al borde del camino agreste
    y en los jardines cercanos
    en la espléndida campanilla
    y así en ese rojo fogoso
    él le sonrió
    desde esa preciosa flor.
                                                 Imagen: E. P. L.
  • General

    GATO KIT

    De pelaje gris y ojos claros de luna llena,
    cual personaje de una ucronía,
    observa con inefable indiscreción
    los movimientos de un arañero
    de corona rojiza.
    Redimido en antigua caza
    por haberse tragado poco a poco a un emú,
    mascota del rey del monte Ossa,
    permanece temeroso día y noche
    custodiando a una orquídea,
    entre el aromático ramaje
    de gomeros y magnolias.
    Imagen: M. J. T.
                                                                                                                                               Malania
  • Poemas

    REMOLINO

    Late en el infinito,
    un remolino silencioso,
    sin rumbo
    y sin nombre alguno.
    Se refleja en la luna
    que sale de día a destiempo
    plagada de ausencias
    y absurda inocencia.
    Regresa, trota y escapa,
    se pliega en la nada
    hasta desvanecerse
    en la memoria de tu cuerpo.

    Imagen de la red.

  • General

    CIELO SIN LUNA

     
    Y mientras dormitaba,
    recitó esta estrofa de:
    ENTRE PROA Y POPA
    Las velas se mecen
    al compás del viento
    y entre proa y popa
    te pienso a lo lejos.
    De repente se volvió una niña, la niña mora, en una casa vacía donde flotaba inseguro el aire húmedo, entre el calor y el frío de un suelo sin piso, descubierta y sin techo bajo el cielo sin luna iluminado solo por algunas estrellas.
    De pronto irrumpió en la Bahía desierta, una pequeña nave y después otra un poco mayor, ubicándose sigilosamente proa contra proa, como amantes que hubieran aprendido juntos todos los trucos de la nocturnidad
    La niña aguzó sus sentidos para distinguir aquella voz áspera que se entremezclaba con el vaivén de las olas.
    ¬ Dejaremos el elemento inventado en aquella casona abandonada ¬escuchó detrás de una montaña de escombros para no ser vista¬
    Prefirió no moverse en esa noche desapacible, hasta quedarse dormida.
    Cuando despertó no pudo más que llorar de alegría, él estaba allí con la voz cambiada por el mal tiempo, y consigo, el
    elemento inventado, esta vez descubierto bajo una gran manta.
    Era su regalo de cumpleaños.

    Imagen: E. P. L.
                                                                                                          
  • Poemas

    BAJO LA MISMA LUNA

    Briosa la luna, 
    con rocíos tibios
    pintó de aceituna
    los campos de espuma.
    Parpadeante
    brilló la lucerna
    y el reloj paró  
    en punto a la una.
    Al amanecer
    bajo la misma luna
    iluminé mi rostro
    con tus letras de tuna.
    No había espinas
    en esas palabras
    de trenzas sonrientes
    y abrazo de cuna.
    Nació una mueca
    en guiño a la luna
    y con una carcajada
    sin intención alguna
    se evaporó la hambruna.
    Imagen: E. P. L.
  • Poemas

    VIÑETAS DE VIDA

    Desde la lejanía,
    en las viñetas de la vida,
    surge un dilema.
    Pétalos que caen
    al compás de una cítara
    en rosa melodía,  
    formando una alfombra,
    desestabiliza
    las silenciosas miradas
    hacia el agujero azul,
    o tal vez negro,
    pintado sin palabras
    en el cielo sin luna,
    o en un árbol de aceituna.
    Perplejo,
    confuso el viento,
    amontona burbujas rosadas,
    en humedades tibias
    que no son escritas,
    pero se pintan salpicadas
    en un tronco cubierto de gris. 
    Ella no abdica
    ante las flores
    ni ante el agujero
    así sea negro o azul.
    Con aplomo,
    piensa en aquel poeta,
    el que no deja sin palabras
    un papel en blanco,
    el que en silencio acuoso
    vive sus días sin dioses,
    con fríos amaneceres
    aroma de tabaco y café.
                                     
    Imagen: E. P. L.
  • Poemas

    COMO LUNA LLENA

    Cuando tus palabras me dan vida,
    me inspiras,
    a volar remotamente,
    a hurtadillas
    recorro quiméricos caminos,
    me filtro por el ojo de tu puerta,
    me interno en la tapeta
    frontal, de tu elegante camisa,
    busco tu mirada color caramelo,
    junto al fuego de la chimenea,
    como la luna llena
    me iluminas,
    y así continúo por tus venas,
    tus cabellos y tus músculos,
    por las uvas del tiempo,
    que se reflejan en tu cuerpo,
    para acabar
    en un fantástico y reconfortante sueño.

    Imagen: N. V. S.

  • Poemas

    ENTROMETIDA Y SALVAJE

     

    El reflejo de tu cuerpo,
    con la luz de la luna,
    se hace presente bajo mis párpados.
    También te veo
    en el peregrinar de estrellas
    y de las nubes que con el sol sucumben.
    Voy fisgoneando,
    buscándote hasta en el infinito,
    donde las gotas caen salvajemente,
    en saltos que no pueden detenerlas,
    porque corren en lecho latente,
    y escapan vertiginosamente
    en un imposible regresar.

    Imagen: E. P. L.

  • Poemas

    NUBES DE SILENCIO

    Contemplando hoy estuve,
    las estatuas de las nubes,
    entre grises y azulinas
    y las que lloran al mar.
    Como rocas apiladas
    en cuadrados imperfectos,
    otras desprenden jirones
    de multicolores huertos.
    Se acomodan en pompones
    cubriéndose del gran frío,
    otras yerguen orgullosas
    como focas en el río.
    Pinceladas al azar
    se deslizan presurosas,
    son las que escapan del viento
    desgranando mariposas.
    Árboles amontonados
    duermen unos sobre otros,
    alas de aviones soleados
    entre luciérnagas y potros.
    Y entre tantas, tantas nubes
    hay una, la más hermosa,
    de rasgos no definidos,
    la de una gran sonrisa,
    la que me regala besos,
    la de atrás del horizonte,
    la que se refleja en el mar
    y en el infinito río.
    Son como labios, desde lo alto,
    que me recuerdan tus besos,
    ¿son de miel o son de luna?
    Son de nube, son de sueño,
    son de silencio y trueno.
  • General,  Poemas

    FIEL COMPAÑERO

    Intrépido, el caballero
    bajaba la colina al atardecer.
    Después de haber pasado,
    un día de aventura
    por los senderos del bosque,
    cansado de buscar a su grifón
    perdido en su recorrido,
    se sentó sobre una gran roca
    y llegada la noche
    comenzó a caminar
    por la dehesa
    al pie de la colina
    que se extendía hasta el río.
    Bajo nubes de silencio,
    de pronto escuchó
    el ladrido del perro y vio
    cómo en carrera descontrolada,
    se balanceaban sus orejas y su cola
    bajo la luz de la luna plateada.
    Cuando el can vio a su dueño
    se abalanzó sobre él
    tumbándolo sobre el pasto.
    Rebosante de alegría, lo abrazó
    con sus patas y su cuerpo
    y lo relamió de pies a cabeza
    demostrando gran felicidad
    por haber encontrado a su amo.