• Poesía

    NUBES EMPEDRADAS

    Entre nubes empedradas, el sol se esconde,
    en un cielo de plata, su brillo responde.
    La lluvia susurra, en danza se pone,
    y el viento las lleva, donde el horizonte.

    Entre nubes empedradas, el día se duerme,
    y las estrellas brillan, cual luceros eternos.
    La luna sonríe, su luz nos gobierna,
    y en este paisaje, el alma se tierna.

    Entre nubes empedradas, el tiempo se enreda,
    en un juego sin fin, donde el amor se queda.
    Susurros de sueños, en la noche se cuelan,
    y en este universo, la vida se revela.

    Malania

    Imagen propia


  • General

    EN EL UNIVERSO

    En campos dorados bajo el sol amarillo,
    donde el trigo ondula en su danza serena,
    el viento susurra entre espigas en fila,
    pintando de oro la tierra serena.

    Las casas blancas, en la campiña, esmaltadas,
    reflejan la luz de la luna plateada,
    mientras el cielo celeste, lleno de estrellas,
    baña de magia las noches más bellas.

    En las plantaciones, el trabajo es constante,
    donde la tierra fértil da frutos radiantes,
    y el esfuerzo del hombre es su gran sustento.

    Pero en la ciudad, el ritmo es frenético,
    donde el bullicio y el brillo son auténticos,
    y entre luces y sombras late el pensamiento.

    Malania

    Imagen: M. J. T.

  • Prosa Poética

    HÁBLALE

    Por la noche háblale a la luna, también a las estrellas.

    Al amanecer háblale al sol, también a la brisa mañanera.

    La luna te regala su magia, las estrellas su compañía.

    El sol te dará su energía, la brisa su frescura.

    Tendrás fuerzas para seguir andando encontrando la felicidad.

     
    Autor: Miguel Márquez

    Imagen: propia (Malania)

  • Poesía

    AMOR Y PASIÓN DE ALGÚN TIEMPO

    ÉL:

    Cuando bese tus labios tiernamente
    y me embriague con el néctar de tu boca
    sentirá mi alma el fulgor latente
    del vibrar de una pasión tan fiera y loca.
    Y cuando a tu flor, ese trofeo sublime
    mi pasión desbordante la deshoje
    de tal manera el aire de la noche gime
    que tal vez hasta la luna se sonroje.

    ELLA:

    Ven a este cielo de nubes
    multicolores, azules.
    Ven amado con tus besos
    de ardientes labios.
    Invitas, deliras ecos.
    Mientras tanto suspiro
    esperando en el recinto
    de un amor que quizás nunca
    será eterno.

    Malania

    Imagen propia

  • Poesía

    MUCHACHA TRISTE

    Esta noche María,
    no habrá cama en la que no nos hiciéramos los dormidos
    no habrá luces y centinelas
    no habrá madres ni cámaras caseras.
    Ni siquiera habrá espejos transparentes
    sobre el fuego en la luna llena.

    María: ¿Por qué? Muchacha triste.
    Cómo entristece el día cuando dormimos
    bajo el amparo de la oscuridad.
    No rechaces mis súplicas,
    mis señales, mis signos,
    mi cambio, mi reordenación futura.

    A. M. N.

    Imagen: propia

  • Poesía

    SE NECESITA UN AMIGO

    No es necesario que sea hombre,
    basta que sea humano,
    basta que tenga sentimientos,
    basta que tenga corazón.

    Se necesita que sepa hablar y callar,
    sobre todo que sepa escuchar.

    Tiene que gustar de la poesía,
    de la madrugada, de los pájaros, del Sol,
    de la Luna, del canto, de los vientos
    y de las canciones de la brisa.

    Debe amar al prójimo y respetar el dolor que
    los peregrinos llevan consigo.
    Debe guardar el secreto sin sacrificio.
    Debe hablar siempre de frente y
    no traicionar con mentiras o deslealtades.

    Debe tener un ideal, y miedo de perderlo,
    y en caso de no ser así,
    debe sentir el gran vacío que esto deja.

    Tiene que tener resonancias humanas,
    su principal objetivo debe ser el del amigo.

    Debe sentir pena por las personas tristes
    y comprender el inmenso vacío de los solitarios.

    Se busca un amigo para gustar
    de los mismos gustos,
    que se conmueva cuando es tratado de amigo.

    Que sepa conversar de cosas simples,
    de lloviznas y de grandes lluvias y
    de los recuerdos de la infancia.

    Se precisa un amigo para no enloquecer,
    para contar lo que se vio de bello y
    de triste durante el día, de los anhelos
    y de las realizaciones, de los sueños y de la realidad.

    Debe gustar de las calles desiertas,
    de los charcos de agua y los caminos mojados,
    del borde de la calle, del bosque después de la lluvia,
    de acostarse en el pasto.

    Se precisa un amigo que diga que vale la pena vivir,
    no porque la vida es bella, sino porque estamos juntos.

    Se necesita un amigo para dejar de llorar.

    Para no vivir de cara al pasado,
    en busca de memorias perdidas.

    Que nos palmee los hombros,
    sonriendo o llorando,
    pero que nos llame amigo,
    para tener la conciencia de que aún estamos vivos.

    Autor: Vinicius de Moraes

    Imagen: Propia

  • Prosa Poética

    MIRABA LA LUNA

    Miraba tan firme, muy concentrada, hablaba el silencio ¿que le diría?

    La luna parecía inmóvil, no quería irse, tal vez descubrió su pena tratando calmar dolor.

    Miraba la luna, la miraba buscando encontrar los secretos guardados en la madrugada.

    Niña ¿que penas aquejas? ¿será de amor? solo tu lo sabrás y no querrás decir. 

    Déjame entender, déjame ayudar y así dibujar en ti sonrisas que borre el llanto.

       Autor: Poeta Uruguayo Miguel Márquez

    Imagen: Malania Nashki. La luna en Itapema, Brasil.

  • General

    SOL Y LUNA

    Bajo la calidez del sol
    corría el mes de enero.
    Ella
    jugaba en la playa con su sombra
    mientras recordaba
    las sombras de la ciudad.
    Un beso de él podría
    hacer florecer su corazón
    desierto
    desde aquel día
    en el que tuvo que dormir
    con los ojos abiertos
    para no perder de vista
    aquellos largos pasos
    encaminándose
    hacia esa calle fresca
    cubierta de adoquines.
    Pero aquella imagen
    fue absorbida por el sol
    y llenó de oscuridad su luna.
    Malania
                                           
    Imagen de la red
  • General

    ELLA SABE

    La tormenta irrumpía
    con anuncio de lluvia.
    No recordaba otra igual
    con una luna inmensa
    iluminando el mar.
    Me detuve a leer
    tus líneas de poeta.
    Amagué una sonrisa
    (propia de una idiota)
    Nada es falsedad
    ni la tormenta
    ni la luna gigante
    ni mi perdurable amor por ti.
    Pregúntale a la luna
    ella sabe cuánto te amo
    ella es mi testigo.
    Malania

    Imagen: J. Ric.