• Poesía

    LUNA VIAJERA

    Imagen: J. Ric.

    En esta madrugada
    decidiste acompañarme
    recorriendo el mismo camino
    sin miedo a equivocarte.
    Mientras yo dormía
    quizás me acariciaste
    o con tu luz me besaste,
    porque al despertarme
    estabas sonriente y brillante.
    ¿Quién sabe cuántos secretos
    los guardas con recelo
    para que nadie pueda robarte?
    Es lo que me gusta de ti
    y por eso quisiera mimarte
    pero al no poder tocarte
    te dedico versos y cantos
    aun estando distante.

    Malania

    Imagen propia

  • Poesía

    SOLITARIA

    Desde la rigidez de su columna
    irradia su luminosidad,
    penetrando suavemente
    en la mañanera bruma
    de una ciudad en cuna,
    de un río calmo sin dunas,
    imitando los gestos de la luna.

    Malania

    Imagen propia
                                             
  • Poemas

    VOY A CAMINAR

    Voy a caminar donde el silencio se esconde,
    donde duerme la risa y la magia se apronta queriendo salir.

    Voy a caminar donde los sueños esperan
    para acompañarme cargando felicidad.

    Voy a caminar donde nos cante el viento
    haciendo danzar las hojas de cada árbol del lugar.

    Voy a caminar donde brille el sol aunque no lo veamos,
    donde las noches regalen su luna y toditas sus estrellas
    pintando sonrisas.

    Autor: poeta uruguayo Miguel Márquez

    Imágenes: M. J. T.

  • General

    FLOR OLVIDADA

    Ilustración de la red: obra artística de Mari Luz Vindel Benito 

    Entre la llanura nevada
    y la luna menguante
    flotaba el silencio y acechaba.  
    En efecto crispante  
    una alianza se enzarzaba
    esperando que el sol
    desparrame su calidez brillante
    sobre la cima de las montañas heladas.
    Pero ya nada era igual
    y aunque ella no era Némesis
    quizás él eligió ser Epicúreo.
    La simbiosis se había acabado
    desde la supernova de una noche ajena
    la estrella dejó de brillar
    ante el déspota que la cobijaba.
     
    Malania
     
    Imagen propia:

     

  • Poemas

    REAL Y FABULAR

    La vida estaba allí
    a punto de brotar
    topándose con el sol.
    Aspiró el aire
    como si necesitara revivir.
    Se detuvo el tiempo
    y la distancia desapareció
    frente a un horizonte en llamas.
    Susurró tu nombre
    que nació de pronto
    en la todavía tibia memoria
    anunciando una primavera
    en pleno invierno
    descubriendo tonos rosas
    desde el blanco de tus manos y pies
    transformando el paisaje
    en dorado oleaje
    de la luna sobre el río.
    Bebió en el espejo mojado
    el eco del viento
    bajo el perfume
    de las nubes
    y de las estrellas escondidas.
    Ella se estremeció
    cuando vio brotar
    entre la hierba fresca
    las flores silvestres
    asomando sus primeros capullos.
    Apoyó su cabeza
    sobre una piedra
    pulida por el agua
    y se sintió feliz viéndote
    a través de sus pupilas
    aún hundidas bajo sus párpados
    consciente
    de que esta historia fuera una fábula.
     
    Malania
    Imagen propia
  • Poemas

    LUNA PLAYERA

    Susurran los árboles en la noche.
    Quién sabe qué se dicen
    las hojas al rozarse,
    mientras el sueño sin sueño de gaviotas
    es tan pesado como plomo al desplomarse.
    Yo esperaba con mucha ilusión
    esas cartas tempraneras.
    Hoy ya no sé si las espero,
    porque a un cerrado corazón
    no se le ve el centro
    ni el sentir con palabras de emoción.
    A pesar de todo sigo escribiendo,
    a veces con sentido amoroso
    a la luz de la luna,
    otras veces
    invento cosas triviales
    bajo el cielo velado por ligera bruma.
    Impelida por alguna orden
    misteriosa y perdida
    en el interior de mi cerebro
    para no decir directamente
    que aun espero y te quiero.
    No quiero a nadie bajo mis sábanas,
    porque prefiero seguir recordando
    el tacto sublime de tu piel en calma
    de aquellos momentos vividos.

    Malania

    Imagen propia
                                         
  • General

    DÍAS QUE SON NOCHES

    Cuando hablamos del día y de la noche como momentos de esas veinticuatro horas de reloj, nos hacemos la idea de la claridad y de la oscuridad.
    Pero a veces escuchamos decir: “Se nos vino la noche”, a plena luz del día soleado. Es que hay días que se oscurecen, pero no con la negra oscuridad que la naturaleza nos presenta, salvo que esté reinando la luna llena con todo su esplendor y ahí sí, hasta se puede pasear por algún parque en buena compañía sin necesidad de luz artificial.
    Es que muchas veces los pensamientos son los que oscurecen la jornada cuando algo sale mal. Pero “No hay mal que por bien no venga” y “Dibujemos el sol en días nublados” “Dibujemos el sol con una sonrisa”. Puede resultar difícil pero no imposible impedir que la oscuridad nos nuble la vista en días soleados.

    Me gusta leer a los poetas amigos porque sus trabajos también me inspiran y me llevan a volcar en letras esos pensamientos.
    No duden en escribir lo que emerge del interior de cada ser. Escribir hace bien.

    Malania.

    Imagen propia

  • Prosa Poética

    VOY A CAMINAR

    Voy a caminar donde el silencio se esconde,
    donde duerme la risa y la magia se apronta queriendo salir.

    Voy a caminar donde los sueños
    esperan para acompañarme cargando felicidad.

    Voy a caminar donde nos cante el viento
    haciendo danzar las hojas de cada árbol del lugar.

    Voy a caminar donde brille el sol aunque no lo veamos,
    donde las noches regalen su luna y toditas sus estrellas
    pintando sonrisas.

    Autor: poeta uruguayo Miguel Márquez
    Imagen: Malania

  • Poesía

    DULCE ESPERA

    No está sola,
    pero guarda un secreto.
    ¿Por cuánto tiempo?
    No lo sabe.
    Hasta que su peso aumente,
    hasta que su panza la delate.

    Otra vez el padre ausente
    el negro se atrevió nuevamente,
    a conquistarla o a violarla.
    Nadie atestigua nada.

    Ella espera,
    a su protector, no dueño.
    Lo espera al atardecer
    subida al sillón
    ese que eligió de cama.
    Allí está cómoda
    y lo ve llegar, por la ventana.

    Lo sigue y ronronea,
    como queriendo contar
    lo que le pasa.
    Pero él lo sabe,
    supo que pasaría,
    cuando vio al negro
    rondar por el patio de su casa.

    Ella no contempla al sol,
    solo sabe que hay luz
    porque ya amaneció.
    Tampoco observa a la luna
    cuando al atardecer la mira
    y se desplaza lentamente.

    Parece estar ausente,
    en la dulce espera
    a que llegue el momento.
    ¿Cuántos gatitos serán?
    Tres o más, qué más da.
    Ojalá encuentre gente buena
    que los pueda adoptar.

    Malania
    Imagen: M. J. T. y M. N.



  • General

    VESTIGIO

     

     

    Con desgarbo 
    quejoso e irritable 
    vivía momentos quiméricos 
    sin conmoción alguna. 
    De vez en cuando 
    por las noches 
    escudriñaba calles
    plazas y parques 
    con suspicacia gris.
    Y en una de esas noches lluviosas 
    los charcos pestañeaban
    a la luz de una enojosa luna 
    los autos como locos pasaban
    y lo bañaban 
    como si fuera a estar frente 
    a una ola de acantilado.
    Ella lo vio 
    cuando fue a buscar 
    las tachas doradas
    de su viejo bolso olvidado
    del que ni siquiera quedaban 
    vestigios oxidados. 
     
    Malania
    Imágenes de la red.