• Poemas

    REAL Y FABULAR

    La vida estaba allí
    a punto de brotar
    topándose con el sol.
    Aspiró el aire
    como si necesitara revivir.
    Se detuvo el tiempo
    y la distancia desapareció
    frente a un horizonte en llamas.
    Susurró tu nombre
    que nació de pronto
    en la todavía tibia memoria
    anunciando una primavera
    en pleno invierno
    descubriendo tonos rosas
    desde el blanco de tus manos y pies
    transformando el paisaje
    en dorado oleaje
    de la luna sobre el río.
    Bebió en el espejo mojado
    el eco del viento
    bajo el perfume
    de las nubes
    y de las estrellas escondidas.
    Ella se estremeció
    cuando vio brotar
    entre la hierba fresca
    las flores silvestres
    asomando sus primeros capullos.
    Apoyó su cabeza
    sobre una piedra
    pulida por el agua
    y se sintió feliz viéndote
    a través de sus pupilas
    aún hundidas bajo sus párpados
    consciente
    de que esta historia fuera una fábula.
     
    Malania
    Imagen propia
  • Poemas

    LUNA PLAYERA

    Susurran los árboles en la noche.
    Quién sabe qué se dicen
    las hojas al rozarse,
    mientras el sueño sin sueño de gaviotas
    es tan pesado como plomo al desplomarse.
    Yo esperaba con mucha ilusión
    esas cartas tempraneras.
    Hoy ya no sé si las espero,
    porque a un cerrado corazón
    no se le ve el centro
    ni el sentir con palabras de emoción.
    A pesar de todo sigo escribiendo,
    a veces con sentido amoroso
    a la luz de la luna,
    otras veces
    invento cosas triviales
    bajo el cielo velado por ligera bruma.
    Impelida por alguna orden
    misteriosa y perdida
    en el interior de mi cerebro
    para no decir directamente
    que aun espero y te quiero.
    No quiero a nadie bajo mis sábanas,
    porque prefiero seguir recordando
    el tacto sublime de tu piel en calma
    de aquellos momentos vividos.

    Malania

    Imagen propia
                                         
  • General

    DÍAS QUE SON NOCHES

    Cuando hablamos del día y de la noche como momentos de esas veinticuatro horas de reloj, nos hacemos la idea de la claridad y de la oscuridad.
    Pero a veces escuchamos decir: “Se nos vino la noche”, a plena luz del día soleado. Es que hay días que se oscurecen, pero no con la negra oscuridad que la naturaleza nos presenta, salvo que esté reinando la luna llena con todo su esplendor y ahí sí, hasta se puede pasear por algún parque en buena compañía sin necesidad de luz artificial.
    Es que muchas veces los pensamientos son los que oscurecen la jornada cuando algo sale mal. Pero “No hay mal que por bien no venga” y “Dibujemos el sol en días nublados” “Dibujemos el sol con una sonrisa”. Puede resultar difícil pero no imposible impedir que la oscuridad nos nuble la vista en días soleados.

    Me gusta leer a los poetas amigos porque sus trabajos también me inspiran y me llevan a volcar en letras esos pensamientos.
    No duden en escribir lo que emerge del interior de cada ser. Escribir hace bien.

    Malania.

    Imagen propia

  • Prosa Poética

    VOY A CAMINAR

    Voy a caminar donde el silencio se esconde,
    donde duerme la risa y la magia se apronta queriendo salir.

    Voy a caminar donde los sueños
    esperan para acompañarme cargando felicidad.

    Voy a caminar donde nos cante el viento
    haciendo danzar las hojas de cada árbol del lugar.

    Voy a caminar donde brille el sol aunque no lo veamos,
    donde las noches regalen su luna y toditas sus estrellas
    pintando sonrisas.

    Autor: poeta uruguayo Miguel Márquez
    Imagen: Malania

  • Poesía

    DULCE ESPERA

    No está sola,
    pero guarda un secreto.
    ¿Por cuánto tiempo?
    No lo sabe.
    Hasta que su peso aumente,
    hasta que su panza la delate.

    Otra vez el padre ausente
    el negro se atrevió nuevamente,
    a conquistarla o a violarla.
    Nadie atestigua nada.

    Ella espera,
    a su protector, no dueño.
    Lo espera al atardecer
    subida al sillón
    ese que eligió de cama.
    Allí está cómoda
    y lo ve llegar, por la ventana.

    Lo sigue y ronronea,
    como queriendo contar
    lo que le pasa.
    Pero él lo sabe,
    supo que pasaría,
    cuando vio al negro
    rondar por el patio de su casa.

    Ella no contempla al sol,
    solo sabe que hay luz
    porque ya amaneció.
    Tampoco observa a la luna
    cuando al atardecer la mira
    y se desplaza lentamente.

    Parece estar ausente,
    en la dulce espera
    a que llegue el momento.
    ¿Cuántos gatitos serán?
    Tres o más, qué más da.
    Ojalá encuentre gente buena
    que los pueda adoptar.

    Malania
    Imagen: M. J. T. y M. N.



  • General

    VESTIGIO

     

     

    Con desgarbo 
    quejoso e irritable 
    vivía momentos quiméricos 
    sin conmoción alguna. 
    De vez en cuando 
    por las noches 
    escudriñaba calles
    plazas y parques 
    con suspicacia gris.
    Y en una de esas noches lluviosas 
    los charcos pestañeaban
    a la luz de una enojosa luna 
    los autos como locos pasaban
    y lo bañaban 
    como si fuera a estar frente 
    a una ola de acantilado.
    Ella lo vio 
    cuando fue a buscar 
    las tachas doradas
    de su viejo bolso olvidado
    del que ni siquiera quedaban 
    vestigios oxidados. 
     
    Malania
    Imágenes de la red.
                                       
     
  • Poesía

    ELÍPTICO ECLIPSE

     
     
    Un eclipse arrepentido se levantó contra el cielo 
    cuando la granizada golpeó los vidrios del portezuelo, 
    con ventanas entreabiertas a la hora de la siesta 
    desnivelando los quicios, sembrando el pánico, 
    haciéndolos sentir que estaban vivos, 
    rompiendo el silencio con estrépito trueno 
    y con  el impulso de su obtuso aliento.
     
    Ni un designio de su voluntad que apareciera impreso 
    se veía en letras grandes con la gloria de otros tiempos 
    y sin encontrar sosiego 
    hasta los pájaros en las jaulas, estaban muertos de miedo. 
     
    Todo era complejo, aunque estaba completo 
    en los espejuelos de la mesa donde el hombre estaba tenso, 
    entre las flores de su propio huerto 
    que en jarrones perfumaban la casa y todo su cuerpo, 
    allí permaneció perplejo. 
     
    Arengas  repetidas tan presentes en su vida 
    a merced de sus sueños ahogados 
    en un amanecer  solitario  y lento,
    mientras su insomnio pastoreaba madrugadas 
    y en vientos de luna llena sentía el paso del tiempo, 
    dejando huellas descalzas con las palmas de sus manos 
    estampadas en paredes enmohecidas en noches sonámbulas. 
     
    Preso del tumulto exterior lleno de espanto, 
    por todas partes los vestigios olvidados que el viento se iba llevando, 
    con  lluvias de hojas secas que acababan en el último peldaño 
    de una escalera de fieltro bajo la cual se guardaban 
    los únicos platos de antaño.
     
    Todo era culpa de aquel eclipse, decía ella para consolarlo, 
    y él tirado como un mújol azul plateado 
    en una casa de náufragos con puro olor a quemado, 
    se abatía en el remanso de la decrepitud 
    con alpargatas de desahuciado. 
     
    Malania
     
    Imagenes de la red.
     
                                                                               
  • Poemas

    DESEO LATENTE

     
     
    Si pudiera ser ella 
    para contemplarte en la noche 
    o en horas de siesta 
    para peinar tus cabellos  
    reflejar tu mirada 
    y aliviar tus angustias 
    decirte que eres único  
    que cada línea de tiempo 
    no marca vejez 
    solo  traza huella  
    que indica experiencia.  
    Si pudiera ser ella 
    la que advierte tormentas 
    y alerta ante la lluvia 
    para que no te haga daño 
    y puedas descansar oculto 
    en tu lecho al viento 
    bajo nubes grises 
    tras campos desiertos 
    llenos de silencios. 
    Quisiera ser ella
    la poderosa luna 
    del brillo de tus ojos, espejo 
    de tu sonrisa el reflejo,
    porque tú has sido 
    y sigues siendo mi sol. 

     Malania                                                                                                             

    Imagen:  Lua T. 

    Otras imágenes de la red.

  • General

    DE SERENATA

     
    En vuelos madrugadores
    o a media mañana,
    sin cumplir un horario fijo, 
    luego de recorrer 
    cualquier ventana,
    la tuya o la mía,
    vierte al aire
    en notas sincopadas
    como un clangor
    taladrando los oídos,
    interfiriendo en muchos casos
    el feliz descanso
    del hombre agotado
    que duerme desvanecido.
    Es que nadie enseñó al ave
    y por ende no distingue
    la luz natural
    si es del sol o de la luna,
    tampoco si es de vela
    lámpara de tulipán
    o con forma de tuna.
    Y canta
    al amanecer
    o a media mañana 
    feliz está al cantar
    en vuelo a cualquier ventanal,
    a fin de serenatear
    porque él sabe que al final
    su visita nos alegrará.
     
    Malania
     
    Imagen: C. B.
     
     
     
  • Poesía

    ¿MÁGICO?

    Como gotas de estrellas y luna llena
    con perfume a rocío la brisa plena
    mi amanecer se iluminó
    con la alegría de tus palabras
    esas que una noche arrebató
    el viento en luna nueva
    escondiéndolas en sus bolsillos
    arrancándome suspiros
    color nostalgia de Nochebuena.
    Malania
    Imagen: J. A. T.