• General

    ESPEJO DE AGUA

    Cuando te miras al espejo,
    tu oreja izquierda
    parece ser la derecha,
    lo mismo con los ojos,
    los brazos y las piernas.
    Cuando los árboles se reflejan
    en el agua cristalina del lago
    aparecen como invertidos
    con la copa hacia abajo,
    al igual que las montañas
    aparecen con sus picos
    en posición invertida.
    Todo esto tiene una explicación,
    pero para mí,
    es un misterio de vida.

    Imagen del Lago Espejo de E. P. L.

  • Cuentos

    INVERNAL

    Sumergida en el mar de la alegría, jugó con sus alas, acarició su piel, se enamoró con sus besos. A merced de una alacha impló sus pulmones con aire de mar y algas.
    A lo lejos, en el fondo divisó una dádiva, revelación escrita en colores tornasolados. Su corazón batía las olas extraviadas y al acercarse, apenas podía ver entrecortado: “m-i a-m-o-r”. Pero la nutación era constante y no le permitió leer lo que decía. La tomó entre sus manos y sintió como la resina verde amarillenta de las letras se adherían a sus dedos. Impulsivamente, ascendió hacia la superficie y con sorpresa no se encontró en la misma playa por donde había ingresado Era un fiordo hundido entre montañas congeladas lo que la esperaba. El sol apenas alumbró sus manos de letras secas y heladas. Con sus ojos humedecidos por lágrimas marinas leyó: “gracias mi amor, puedes irte al país del cual procedes, perdón, ya tengo que irme y no podré volver”. La dádiva desde lejos no había sido la misma, el fiordo la había transformado con su helado plasma.

    Imagen: E. P. L.

     
  • Poemas

    EL CALAFATE

    En un territorio distinto
    nada nuevo sorprende,
    nada es discutible.
    La luna ensaya una sonrisa
    sin mucha prisa.
    El sol muy elegante
    no quiere ser un faltante.
    Con sus refinados rayos
    a una nube azulada acaricia,
    y con un virtuoso estilo
    de permanecer entretenido,
    con fenómenos irracionales,
    el sol derrite a la nieve
    con múltiples y cálidos abrazos.
    Mientras tanto,
    las montañas se sonrojan
    y se descubren en rosas.

    Imagen: Gentileza de N. V. S.

  • General

    PASEO DE NUBES

    Hoy las nubes pasean de la mano,
    unas van por todo,
    otras van por nada
    y simplemente navegan
    en el mar de los sueños,
    sobre campos, ciudades y montañas.
    Expelen aromas,
    los que durante el paseo
    del éter absorbían,
    y suaves melodías
    cuando se rozan con aquellas
    que permanecen como estatuas,
    esas que penden
    de hilos fosforescentes,
    aturdidas por el mismo sol,
    que les ayudará a soltar
    sus acumuladas lágrimas,
    sobre los campos resecos
    y flores mustiadas.

  • Poemas

    ESE ALGO TIENE NOMBRE

    Existe algo que todo lo puede,
    desde mover montañas
    y transformar vidas, 
    hasta inspirar mentes
    para convertirlos en poetas.
    Es el sentimiento de amor,
    que abraza de varias maneras.
    En estos tiempos difíciles
    viene oculto en cosas simples,
    nos abraza con el calor del sol
    o el reflejo de la luna,
    con la brisa, con la vida misma,
    con las flores perfumadas,
    con un colibrí moviendo sus alas. 
    Y me doy cuenta
    que tu voz me hace falta,
    que tus letras me contienen
    en un sentimiento profundo.
    Yo lo siento así,
    y en el día a día,
    de un mayo o de un enero,
    todo se hace más llevadero.

    Imagen: gentileza de R..E.Ch.

  • General

    PASEO DE DOMINGO

     
    Ocho cuarenta de la mañana,  
     muro espeso de araucarias enanas, 
    o tal vez mutiladas por la poda otoñal, 
    aroma de verde grisáceo,  
    en navidad atemporal, 
    despiden su pulcro  perfume original.   
    La nieve en serpentina 
    desparramó su color 
    y en viaje a lo más que conocido 
    tarareo una canción.
    Un círculo, luz del sol,
    emana de las montañas,
    y penetra entre los árboles,
    que convergen en su cúspide,
      
    dejando abierta una boca,
    con la lengua recostada, 
     como abatida por el cansancio,
    o por el ardor de un día nada lúgubre. 
    Al final, una mesa de luz, 
    con la ausencia de  lámpara,
    tropiezo y me despierto.
     
    Qué sueño más tonto,
    me hizo pasar la parada,
    y tuve que descender,
    a más de cinco cuadras
    .
    Imagen: R.E.Ch.