• Cuentos

    EL NIÑO Y EL PERRO

    Un niño llamado José, todos los días cuando no estaba en la escuela, recorría el pueblo con su perro.
    Llegaba a todas las casas que podía para preguntar si no necesitaban algo, estaba siempre dispuesto a hacer mandados.
    Era muy conocido en el pueblo además de ser muy querido por todos, nunca se negaba a lo que los vecinos le pedían.
    Nadie pedía algo que un niño no pudiese hacerlo, y ahí él con su perro, firmes a cumplir con lo que le pedían.
    Por cada mandado o tarea le daban una moneda que no pedía y las iba juntando, al final del día se las daba a su madre, era de familia muy humilde.
    Así pasaba sus días para poder ayudar en las compras de alimentos para sus hermanos pequeños.
    Dónde iba, su perro lo seguía, se habían vuelto inseparables, tanto el sentimiento entre ambos, que no se los veía solos.
    Si veían al animal frente a un comercio José estaba dentro realizando compras.
    Una tarde fría de invierno el niño encontró a su perro agonizando e intentó todo para que mejorase.

    Todo lo que hizo y buscó, no dio resultado, su mascota terminó falleciendo, eso entristeció mucho al niño.
    Ya no era el mismo sin su perro, con el pasar de los días se lo dejó de ver a José, y en el pueblo se preocuparon por él.
    Cuando de la escuela lo fueron a ver, estaba en su casita simple muy enfermo en cama.
    Llevaron a un médico que lo trató pero nada pudo hacer por él, se encontraba muy grave.

    Decidió que lo internaran en un hospital en la ciudad, no dio garantía de que pudiese mejorar aunque haría todo para eso.
    A los cinco días el pueblo lloró su muerte y la escuela permaneció cerrada estando de luto.
    Un anciano sentado frente a la sede vecinal del barrio donde el pequeño era velado miró al cielo.
    Llorando dijo en voz alta para que todos escuchasen.
    Se fue el niño y el perro, nada será igual, no pasará su figura con su mascota siempre juntos
    Así todos despidieron a José que, como su perro se ganaron el cariño de todos.
    Con el tiempo la única plaza del pueblo pasó a llamarse Plaza José y en ella un monumento al niño con su perro. 

    Autor: Poeta uruguayo Miguel Márquez

    Imagen: de la red

  • Poesía

    ARROGANCIA

    ÍCARO Y DÉDALO

    Del laberinto oscuro alzó su vuelo,
    Dédalo dio a su hijo alas de engaño,
    frágiles dones, sueño tan extraño,
    que lo elevaron libre hacia el cielo.

    Mas Ícaro, embriagado en su anhelo,
    despreció la prudencia del tamaño,
    y en ímpetu de gloria, en tardo apaño,
    buscó la llama ardiente del consuelo.

    El sol, severo juez de la osadía,
    licuó la débil cera de su suerte,
    y el mar lo recibió con agonía.

    Así nos deja ejemplo en su caída:
    que al hombre, por querer rozar la muerte,
    le cuesta cara a veces la subida.

    Malania

    Imagen: de la red

    El simbolismo:

    La historia de Ícaro es una parábola sobre el peligro de la arrogancia excesiva y la ambición desmedida También simboliza la importancia de la moderación, el equilibrio y el conocimiento de los propios límites, así como las consecuencias de desafiar las leyes naturales.

  • Poesía

    LAS ROSAS DE LUISITA

    Para quien florece aún en cada pétalo

    En el rincón callado del jardín,
    donde la luz despierta con ternura,
    brotan las rosas que una vez sus manos
    plantaron con amor y con dulzura.

    Ya no está Luisita entre nosotros,
    y sin embargo, el viento trae su risa
    cuando el pimpollo blanco, tibio y suave,
    se abre al sol con gracia y sin prisa.

    Primero es un susurro amarillento,
    como un recuerdo tímido en la brisa.
    Luego el color se enciende, se transforma,
    rosado pálido, rosado en brisa.

    Algunas guardan tonos matizados,
    como si hablaran de su alma sencilla.
    Cada flor lleva un eco de su paso,
    y en su perfume vive Luisita.

    No hay muerte cuando el amor florece.
    Ella vive en el canto de estas rosas.
    En cada brote nuevo, cada espina,
    su memoria se hace eternamente hermosa.

    Malania

    Imágenes: L.M.R. (Neca) y propias

  • Prosa Poética

    VESTIDA DE VIOLETA

    Toda la ciudad se vistió de violeta.
    Las hojas cedieron el paso a las flores y los árboles de  jacarandá engalanaron el ambiente ciudadano.
    El viento se encarga de alfombrar plazas y veredas con pétalos violáceos. 
    La vista del viajero no puede zafar del espectáculo primaveral.
    Y más de uno se preguntará:  
    ¿Adónde se fueron las hojas?
    ¿No están celosas de las flores?
    ¿Cedieron el paso o ellas se las sacaron?
    Pero como todo vuelve…un día las flores se irán y reaparecerá el verdor de las hojas.
    Ya no serán las mismas, serán nuevas y tiernas.
    Y después vendrán más flores, y tampoco serán las mismas, serán otras.
    Esa es la vida misma, la que continúa y la que luego da lugar a otra vida.
    La muerte existe. Y por eso mientras está la vida hay que saber vivirla. 

    Malania

    Imagen: Propia

  • Efemérides

    DÍA DEL PAPA

    Y Día de San Pedro y San Pablo

    El 29 de junio es uno de los feriados más importantes de la Iglesia Católica: se celebra el Día de San Pedro y San Pablo, coincidentemente con el Día del Pescador.
    También es el Día del Papa. Por ello, en El Vaticano hay una celebración especial y congrega a muchos feligreses.
    San Pedro y San Pablo son considerados por autoridades eclesiales y feligreses, como mártires y patronos de Roma por entregar sus vidas a la propagación del Evangelio. Son los dos apóstoles que acompañaron a Cristo en su misión evangelizadora y son los pilares de la Iglesia Católica, pues sin ellos no hubiese podido organizarse ni cobrar la forma que ha adquirido a lo largo de los siglos.
    Pedro, fue el hombre elegido por Cristo para ser “la roca” de la Iglesia:
    Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia”. Pedro aceptó con humildad su misión hasta el final, hasta su muerte como mártir. 
    San Pedro, antes de ser un apóstol, fue pescador, una actividad que marcó su vida, pues luego Jesús le encargó ser “pescador de hombres”, el 29 de junio los pescadores le piden la bendición y protección a sus salidas al mar.
    Pablo, el perseguidor de cristianos que se convirtió en Apóstol de los gentiles, es un modelo de ardoroso evangelizador para todos los católicos porque después de encontrarse con Jesús en su camino, se entregó sin reservas a la causa del Evangelio.
    La fiesta de San Pedro y San Pablo, cuyo nombre oficial es solemnidad conjunta de San Pedro y San Pablo es la conmemoración del martirio en Roma de los apóstoles celebrada el 29 de junio.

    Información e imagen de la red.

  • Poemas

    SIN SENTIDO

    ¿Para qué remar contra la corriente?
    si naufragarás en medio del mar.
    ¿Para qué soplar en contra del viento?
    Te endurecerá el corazón, el aire polar.
    Y todo, todo será dolor,
    todo, todo será mentira,
    no sentirás al amor,
    desaparecerá en la gran vía.
    La angustia se apoderará de tu cuerpo,
    dormirás con rencor,
    o te quitará el sueño.
    Y en ese mar que un día te dio alegría,
    hoy, sin la muerte, serás
    solo un triste perdedor en vida.

    Malania

    Imagen propia

  • Relatos

    MORETONES

    25 de noviembre: Día Internacional de la lucha contra la violencia de género.

    A Celia Raquel la llamaban Cera. Ella atribuía ese apodo a las dos primeras sílabas de sus nombres, pero los compañeros de la escuela lo asociaban con el color de la piel pálida y mustia y se lo decían sin piedad. Siempre fue de perfil bajo y muy buena en los estudios. Pero a los padres no les importaba eso, eran humildes al extremo y necesitaban que su hija trabaje a la par de ellos. Asistió a la escuela solamente hasta segundo grado, pero a pesar de eso nadie la podía engañar en cuentas de matemáticas ni en ortografía. O quizás la enseñanza de antes ¿era mejor que la de hoy día? Es algo que siempre me pregunto.
    Cera tenía 15 años y cuidaba de sus hermanos menores cuando sus padres se ausentaban para vender sus productos de la chacra.
    Un día sábado llegaron a su casa los padres de la novia de su hermano Mikel. Venían en son de hacer un trato entre las dos familias. Mikel quería casarse con Irena, pero los padres de la chica aceptarían esa unión únicamente a cambio de Cera, la que debía casarse con el hijo de ellos y hermano de Irena, llamado Mejailo. Como los jóvenes “no tenían ni voz ni voto”, al poco tiempo se llevaron a cabo las bodas, el mismo día para ambos. La fiesta de Irena y Mikel duró una semana completa en la casa de Mikel, mientras que la de Cera y Mejailo se realizó en la casa de este último. Como no quedaba lejos una de otra participaban en cada una en diferentes horarios. Las fiestas se caracterizaban por la música, el baile y la comida típica y casera.
    Irena tuvo tres hijas mujeres mientras Cera, quien tuvo a su primer hijo al año de casada, después tuvo cuatro hijos más. Nunca contó si se casó por amor o por obligación. Nunca se vio que la pareja se diera un beso o un abrazo, ni siquiera se tomaban de la mano.
    La hija menor de Cera, María Eulalia, vivía aterrorizada por el comportamiento de su padre. Cuando llegaba a su casa alcoholizado, golpeaba a su madre dejándole moretones en sus piernas, rompía lo que encontraba a su paso y la destrataba con palabras obscenas. Nunca supo por qué su padre se comportaba de esa manera con su madre, porque a sus hijos no los tocaba, nunca les hizo daño. Ella consideraba a su madre una santa, porque trabajaba todo el día en su casa para que no le faltara el pan en la mesa diaria.
    Nunca contó nada a sus hijos, del tema no se hablaba en la casa. Pero sí los uniformados venían y se lo llevaban. Muchas veces fue preso por darle golpes a su madre, los vecinos se encargaban de denunciarlo ante las autoridades policiales. Pasado el día, la mujer le llevaba ropa limpia y comida, y luego lo dejaban en libertad. Quizás ella misma por lástima, pedía que lo liberaran.
    María Eulalia nunca le tuvo rencor, respetaba a sus padres, aunque él haya sido un golpeador. Cuando enfermó, la madre lo cuidaba día y noche, hasta el momento de su muerte. La mujer, a pesar de haber podido reconstruir su vida con otro hombre, prefirió vivir sola el resto de su vida, por más de diez años.
    María Eulalia recuerda con mucha  tristeza los moretones en las piernas de su madre y el jarrito de aluminio todo magullado, sobre el brocal del pozo, colgado de un grueso clavo,  con el que tomaban el agua pura del pozo de vertiente. 

    Malania

    Imagen de la red

  • Cuentos,  Relatos

    EL DINERO NO ES TODO

    Continuación de la Primera parte publicada el día 29-09-2024……

    “No quiero volver a la pudrición de vivir sólo por el dinero”…

    Segunda parte

    No quiero pasar lo que pasé cuando estuve en Norte América, comentó Rubén. Necesito volver a la luz, a la verdad, volver a vivir como cualquier ser de luz (que no he vuelto a ser por casi 20 años).
    Entendí que me había sacado una capa de encima, -como si fuese una cebolla-.  Pero no tengo en claro cuántas capas más debo retirar de mi caparazón de tristezas para volver a ser lo que una vez creía que era, sin darme cuenta de en qué me estaba convirtiendo -con el paso del tiempo- que simplemente era en otra cosa que nunca quise ser, ni siquiera entendí por qué llegué aún muy confundido, a ciertas situaciones terribles de mi vida, sólo intentando que no me hagan más daño, y cuidando de no hacer daño a nadie. Toda una vida loca.
    Quizás, la lectura de ayer (sobre “Anatomía de un ataque Arcóntico” de Patrick Herbert) del sitio “Biblioteca Pléyades”, me acercó ciertos conceptos importantes para poder entender mejor la verdad de las cosas y “qué es lo que está pasando” en el mundo, realmente.
    Desde hace cierto tiempo, unos 12 a 15 años atrás, sentí como que algo o alguien definió que yo ya estaba “como maduro” para aprovechar mis sentimientos, y desde allí empezó una campaña de terror sobre mí, para cosechar/ordeñar mis sentimientos de miedo y angustia. Era una cosa que intentaba catalogar de loca, de que no podía ser, de que un Dios bueno (épocas que creía que un dios bueno nos cuidaba) no podía dejar hacer tales cosas con la gente que Él cuida, ni dejar que seres malvados tomen posesión de uno de “sus hijos”. Pensaba: “Si yo, a los cachorritos de mi perra de raza doberman, no los vendía a la gente que me parecía que no tenía amor por los perros (y eso que me darían buena cantidad de dinero por ellos), y se los regalaba a aquellos que no tenían dinero, pero los veía con tanto amor por los animales… ¿Cómo Dios no haría mucho más por mí?
    Después… vi que eso no pasaba.
    Que mis miedos y angustia eran cada vez más fuertes. Y no era sólo una sensación, sino que la vida, aun teniendo en ese tiempo buenos ingresos económicos, se me presentaba angustiante, terrible y esquiva. Finalmente terminó en lo que terminó en 2012.
    Al volver a Argentina pensé que era el designio de Dios. Que aquí Dios me cuidaría mejor, quizás. Que como aquel país del norte es el paraíso del mal, no debí haber pensado en ir allá, como lo había intentado siempre, desde adolescente. Que ahora, estando en mi país, adonde yo pertenecía, un dios bueno me cuidaría de nuevo. Pero me equivoqué una vez más. El juez que me tocó en el reclamo sobre mí por denuncias mentirosas hizo –porque no pude pagar una fianza de mucho dinero, que es lo que me pidió- lo necesario para que vuelva al infierno, donde me torturaron hasta que entendí que sólo los delincuentes salen libres. Acepté convertirme en falso delincuente, para que me soltaran, me liberaran del suplicio, y así poder volver a Argentina, mi país de origen.
    Para este momento, ya Dios no era ninguna entidad para mí. No queda nada de esas ideas. Con todo lo que me pasó, pienso que a este mundo lo controlan los demonios. Y que la única posibilidad de estar alejado de ellos es que no te identifiquen como una probable “vaca lechera” de emociones negativas. Yo perdí. Ya estoy catalogado. Todo ocurrió en aquel país, donde los sentimientos de envidia, angustia, y todo tipo de tensiones emocionales negativas son las reglas que manejan la vida de los habitantes. Por eso hay tantas muertes, tanta delincuencia. Por eso también hay tantas historias de gente que pasa de “millonario” a vagabundo, o “linyera”, y también al revés. Hay tantas almas dando vueltas con tantos sentimientos negativos para “colectar” que, a veces, los diablos  se olvidan de los anteriores, o bien les permiten volver a su vida para luego poder “ordeñarlos” de sentimientos negativos mucho mejores, más fuertes, después de haberles permitido tener esperanzas en una vida mejor. En eso caí yo. Pero siempre creo que todas las cosas tienen alguna salida, y tengo que encontrarla.
    Lo bueno es que ya sé que no hay un dios que nos cuide, o al menos a las almas como la mía, que ya cayó en manos de los demonios que controlan esta parte del universo donde estoy. Y también sé que estos entes tratarán de hacerme todo el daño posible –a través de cualquiera- para hacerme generar miedos, angustias, y todo tipo de sentimientos negativos de los que ellos se alimentan. Y finalmente sé que es probable que lo consigan, porque aún no estoy dispuesto a morirme y abandonar este sector del universo donde estoy puesto a prueba, pero, a la vez, estoy trabajando en evitar mi sentimiento de odio, que supongo es lo más delicioso para alguien que se alimenta del mal. Quizás pueda alejarles con mi voluntad de no hacer daño a nadie, ni pensar en ganar mucho dinero.
    Hoy el ataque de estos demonios viene a través del indio que vive en la misma propiedad que habito, en el departamento que está adelante del mío, de esta casa donde vivo mi miseria actual. Siendo una persona tan primitiva este indio (no creo que lea nada más fuera del Whatsafpp en su teléfono), entiendo que lo podrán manipular con facilidad. Y por eso hoy está atacándome con lo que puede. Ahora que lo entendí, voy a operar contra eso, tratándolo de la mejor forma posible, y no haciendo caso a las provocaciones de él. Será “uno fuera”.
    Ahora decido que vuelvo a mi vida. Estoy despierto. El sueño del amanecer ya pasó. Una vez más, pude esclarecer dónde está el mal, y lo que hace. Ya no me volveré a dormir por hoy, creo.

    Continuará el domingo 13 próximo.

    Malania

    Imagen: Propia y de la red

  • Poesía

    LOA ANIMALES

    MASCOTA ABANDONADA

    Nosotros los animales
    les queremos recordar:
    si nos toman por mascotas
    que nos quieran de verdad.

    Si triste y enfermo me ves,
    deseo que atención me des.
    Sin mirar día ni horario
    llama al veterinario.

    Acércate cachorro.
    Yo sé que tienes dudas
    y miras temeroso,
    cómo confiar del hombre
    si fue quien te dejó.

    Olvídate del miedo,
    cobíjate en mis brazos,
    no apures más tus pasos
    yo te daré mi amor.

    Tus gritos se perdieron
    en la calle vacía,
    no sirvió tu alegría
    ni tu fidelidad.

    Igual te abandonaron
    ignorando tu suerte,
    lo mismo era la muerte,
    no volvieron atrás.

    Acércate cachorro,
    deja que te acaricie,
    no habrá mas días grises
    si te vienes conmigo.

    Has movido la cola
    señal que me entendiste,
    no quiero que estés triste
    desde hoy, ¡yo soy tu amigo!

    Autora: Profesora María Leticia Méndez

    De la red.

    Imagen: propia

  • Poemas

    RENACER DE MÍ

    RENASCER DE MIM

    Ouço o silêncio que fala
    envolto na penumbra das palavras
    Acordo o som que me atormenta
    e me castra os sentidos.
    Vejo nascer o Sol 
    por entre a bruma.
    Rasgo horizontes ofuscados
    pelo tédio e melancolia.
    Liberto-me da lama
    e das areias movediças
    Grito no deserto da multidão
    que me envolve 
    e me asfixia.
    Renasço do silêncio
    do barulho do nada
    que se imobiliza
    que não se vê 
    que não se ouve
    que não sente…
    Desnudo-me
    do marasmo em que existo
    renasço por fim…
    das cinzas da minha morte.

    Mário Margaride

    TRADUCCIÓN:

    RENACER DE MÍ

    Oigo el silencio que habla
    envuelto en la sombra de las palabras.
    Me despierto con el sonido que me atormenta
    y castra mis sentidos.
    Veo salir el sol
    a través de la niebla.
    Rompo horizontes ofuscados
    por el aburrimiento y la melancolía.
    Liberarme del barro
    y las arenas movedizas.
    Grito en el desierto de la multitud
    que me rodea
    y me asfixia.
    Renazco del silencio
    del ruido, de la nada
    que inmoviliza
    eso que no se ve
    no se escucha
    y no se siente…
    Me desnudo
    del estancamiento en el que existo.
    Finalmente renazco…
    de las cenizas de mi muerte.

    Malania

    Imagen: M. M. y otra de R. E. S.