• Poemas

    LLANTO DE AVE

    Desolada imagen
    de un triunfador derrotado
    en proceso apocalíptico
    transido por su aciago destino.
    Devuelto a la soledad
    observa las flores violetas
    del jacarandá
    caídas por el mecer del viento
    después que el tornado
    destruyera su nido
    dando fin a  su amada. 

    Imagen: E. P. L.

                                                     
  • Poemas

    MUJER TRANQUILA

    Fluctuaba a los cuatro vientos,
    el canto de amor del poeta,
    con todas las letras.
    No ha dejado palabras en el tintero,
    ni colgadas en el estante de la vida.
    Pero a ella, mujer muy tranquila,
    esos vientos la exasperaban.
    Prefería internarse
    en curiosos rincones,
    con el aire placentero
    de la vegetación a pleno.
    Observar como una hoja
    nada bajo la lluvia.
    Escuchar la alegre serenata,
    de trinos al amanecer.
    O cuando el sol va desapareciendo
    en el ocaso de los días de enero,
    con lluvia o con sol,
    reposar en la pradera húmeda,
    gozando del delicado chapoteo
    enamorado de frescor.

    Imagen: R. E. Ch.

  • General

    SÁBADO SIN SOL

    Creció con los obstáculos
    del terreno estéril
    y vientos en contra. 
    Aun así,
    permaneció firme y activa.
    Pero a veces, la angustia
    de las horas infinitas
    de un sábado sin sol,
    la volvía vacilante y débil.
    Con aire misterioso,
    expectante de aquel amor tácito
    pero no imposible,
    a pesar de la aversión
    que sentía por cierta persona,
    se aventuraba a pensar,
    que algún día
    volvería a tener frente a sí
    la complicidad del sabor
    de un café compartido,
    hoy escondido
    detrás de mudas letras.
    Aun así, lo siente
    agradable a todos los sentidos.

    Imagen: M. J. T.

  • Poemas

    DE HUMANOS

    Reticente,
    invadido por el pavor,
    lucha contra la melancolía,
    adormecido por un azur,
    salpicado en carmín brillante,
    que solo es una sinfonía
    al mismo infierno. 
    Su cerebro se desliza,
    en la concavidad
    de ese espectro
    que lo envuelve,
    con la frialdad dormida
    de una sombra convexa.
    Imagen: M. J. T.
                                            
  • Poemas

    PROYECCIÓN LUMINOSA

    Las siluetas de los árboles,
    se reflejaban sobre la nieve,
    bajo la cara poco iluminada
    de la luna llena.
    Una alfombra tejida
    con pétalos de lapacho blanco
    hace una aparición sin consistencia.
    Surge entre tinieblas impalpables
    como de proyección luminosa,
    una liana con hojas rojas.
    No hay penumbra dorada
    como en otros días.
    El sol se ha recluido
    con encanto misterioso y velado,
    mientras las estrellas en silencio
    dan un monótono paseo rústico
    acariciando las nubes.  

    Imagen: R. E. Ch.

  • General

    LLAMA ENCENDIDA

    Junto a la tenue llama
    de una vela naranja,
    quiso encenizar sus recuerdos
    pero no pudo.
    Encendió el fuego,
    llenó una marmita con agua
    y la colocó sobre la red de hierros,
    que pronto se tornó candente.
    Mientras tanto,
    tomó la tralla y espantó a los perros,
    atravesó el patio de tierra
    y llegó al portón,
    allí lo esperaba su amigo.
    Se instalaron frente al chacmol,
    que descansaba
    sobre una repisa de madera,
    iluminado por la fogata.
    Imploraron
    con diversos rezos y cánticos,
    por una humanidad
    más solidaria y bondadosa.
    Con sus ojos lacrimosos,
    rogaron
    por sus hijos desaparecidos,
    en La noche de los lápices.
    Los días pasaron
    y ellos no pudieron ver
    a aquellos jóvenes
    recibidos de profesionales.
    La crueldad en la  ciudad
    les robó la vida
    y a los padres
    la ilusión y la esperanza.
    Ahora ruegan
    por un presente mejor,
    alejados de ilusivas promesas,
    esas que se discurren
    en algunos púlpitos,
    aún estando en democracia,
    descuidando las expectativas
    de un futuro cercano.
    El agua de la marmita hervía a borbotones,
    los choclos,  estaban a punto,
    las humitas sobre las brasas, también
    así como les gustaba a sus hijos,
    con los que  ya nunca  podrán compartir.
    Imagen: M. J. T.
  • Poemas

    ILUSORIA MAGIA

    Las olas se coronan de espuma,
    y las gaviotas se precipitan
    para ganar espacio.
    Ondulan bajo el viento
    los melancólicos ratos libres
    y al ritmo de los impulsos
    solloza el canto monótono del mar.
    Quizás ella buscaba lo inalcanzable
    y lo que ha sido,
    permanece a lo lejos sumergido
    en el silencio escondido
    entre hierbas y ramas secas.
    Con aventurada e ilusoria magia
    fluctúan adormilados
    los colores de un cielo azul
    aun no estrellado.
    Ella se arropa en la nostalgia de su ausencia.

    Imagen: J. A. T.

  • General

    HASTA EL FIN

     
     
    Nunca se sabe
    adónde se esconde lo peor,
    si en las barbas rojas del atardecer
    o en las lágrimas grises de un día sin sol.
    Se clavan aguijones en todo el cuerpo
    y amanece en esa casa oscura
    con olor a triste,
    coleccionando un caudal de música:
    el chirriar  de las desvencijadas puertas,  
    los crujidos del piso de madera de antaño
    y el borboteo de una olla,
    donde hierve manzanilla y canela,
    nadie sabe qué otros yuyos 
    para su mal de amor.
    Cuando lo vio flaco como hojitas de tomillo,
    sintió el  ritmo seco y profundo
    que galopaba en  su corazón.  
    Él no quiso que se fuera  
    y ambos contemplaron
    cómo las hojas, el polvo y las nubes
    se desplazaban con el viento.
    No miraron hacia atrás
    y pensaron en el futuro.
    Ella preparó manjares
    y los más deliciosos postres frutales,  
    iluminada por  las estrellas.
    Él cambió su aspecto y se volvió
    cariñoso, elegante y varonil.
    Era la más fea de la ciudad, ella,
    pero su corazón demostró su belleza interior.
    Ambos disfrutaron en compañía
    hasta el fin de sus días. 
  • Poemas

    HORIZONTE NARANJA

    Hendido el cierzo,
    tomó partida
    elogiando su sendero,
    hacia el sur se fue en caída,
    los caminos fue nutriendo
    y el sol se quedó mirando,
    como acompasando al viento.
    Las nubes se matizaron
    y el páramo fue encubierto,
    embellecido,
    tornasolado
    por el calor, sonrojado
    y a su merced los asnillos,
    se perdieron bajo el lumen
    del horizonte naranja,
    reposado en blanca nube.
    Imagen: M. J. T.
    Malania Nashki
  • Poemas

    EL ARTE DE PINTAR

    El color negro solo le gustaba,
    para algunas prendas de vestir,
    pero no para cortinas, sábanas ni alfombras.
    Prefería mantener el encanto de las alondras
    sobre ramas finas de azabache pinceladas,
    sin luces, detrás de las sombras.
    Tras un fastidioso bostezo,
    parecía adormilada,
    contemplando el amarillo y el naranja,
    de sus impecables sábanas,
    y en el lejano horizonte enfocada.
    Maylén, al arte se dedicaba,
    prefería el silencio y la soledad
    y así, muy concentrada, pintaba.

    Imagen: Maylén V. V.