TIEMPO
Hoy es el mañana de ayer,y el ayer del mañana.Mañana te llevaré,a través de la distancia,no hay tiempo que me quite,el amor que sé brindarte,y por si fuera poco,cuando regrese,me subiré sobre tus hombros,para que cabalguemos juntos,como en juego de niños,
envueltos en una sonrisa.A LA VERA DEL CAMINO
Así, como en otros tiempos,como una veladura gris,sobre el verde y el rojo,después de varios años,ha vuelto la helada invernal,a mostrar al mundo,que no se ha ido del todo,solo se había tomado,un plácido descanso.Aquí no hay mellocos,ni mújoles plateados,pero sí, de vez en cuando,algún asustadizo venado,o un curioso y maduro ñandú,se acercan a espiar su presapreferida, que nunca falta,en el espeso bosque,
del paisajístico nordeste.Imagen: R.A.M.PERLAS
Lejosde emídidos galápagosy de espinosos caminos,mi memoria va al encuentro,de un horizonte esplendoroso,decorado con perlas blancas,esas que se hilan despacio,en el plateado de sus cabellos.Mis manos también sienten,la suavidad y ternurade la vida que hay en ellos,aunque pase el tiempoy el día se presente diferente.Hay un mañana que depara,que todo sigue igualo mejor aún, desbordantede deseos de amor
correspondido.PINCELADAS
Nadie sabe cuándo,solamente ocurre,se aborta una ilusión,una espera con ansias,un encuentro de amor.Nadie sabe cuándo,tampoco el por qué,aparecen migrañas,contracturas y neuralgia,acompañadas de nostalgia.Nadie sabe cuándo,tampoco el por qué,aparece el deseode pincelar el corazón,con marfil y acero.¿Será por el impactoque produce una ausencia?¿O por el paso del tiempo
y su áspera inclemencia?HUECO EN EL TIEMPO
Mientrasel extrañarte no es extrañola nostalgia se vuelve hábitoy por tenerte el alma clamael corazón se debateen abanico de amalgamaAllísurge un hueco en el tiempoen el profético pensarque el fuego se extinguiráen el abismo de eseperdurable silencioPerosurge otro hueco en el tiempoy estás presente, varonilcon perfume amaderadoexhalando en fuerte abrazotus deseos contenidoshoy, tal vez mañanaes día de victoria
los fantasmas ya no existenImagen: Lua T.ESCARCHA OTOÑAL
La escarchacubrió las heridasdel pastizal reseco.La lunabañó con sus claros,del mar se hizo eco.La duchatibia amanecida,se transformó en el tiempo.Quitó horas al díay en remolineo,cabizbajo y retraído,acabó perplejo,en el umbral rojizode una nube sin fin,que en soledad
bautizó desierto.ACUERDO
Parecía existir un singular acuerdo entre la lluvia y el sol, acuerdo tácito al que nunca hicieron alusión, vaya uno a saber cuál era la decisiva finalidad. No era frecuente el encuentro. Por entre el acero de los nubarrones aparecía de vez en cuando un resplandor pálido de laxos brazos. A ras de tierra el mezquino correr del viento del que aprovechaban, pretenciosos por secarse, los charcos rojizos. En las alturas los nubarrones crecían, se multiplicaban.
Al fin la luna irrumpió impetuosamente.
Él, que ansioso esperaba el cambio a buen tiempo, entornando sus ojos, apuntó una mirada lejana, bajo el sombreado de venturosos árboles que sacudían sus hojas, desparramando gotas que se prendían a su pelo, llenándose de una cercana dicha, regocijado por los frescos perfumes de un recuerdo reciente. Respiraba su presencia tan ligera como la suave brisa que indicaba un buen presagio.
Los nubarrones desaparecieron, el sol tímidamente se internó tras ellos y la luna llena reinó en la galaxia regalando sueños.Imagen: Sergio D. V.
EL ÁRBOL
Fue echando raíces,al compás del tiempo,muy superficiales,tal vez sin darse cuenta.Un día el mecer del vientolo recostó sobre el ramajede su fuerte cuerpo,perdiendo sus cimientos.Angustiado y triste,quiso volver en pie,con sus ramas pesadas,no se pudo mover.Y en el filo de la luna nueva,se postró el alfil,se durmió en silencio
sin sus flores carmesí.Imagen: Gentileza R.E.Ch.VOCES
Las voces se han callado,
decidieron aislarse
quién sabe hasta cuándo;
tampoco se sabe adónde.
Puede ser que el canto,
se atragantó en el llanto
de una nube rosa o quizás azul.
Fueron bellas voces
que vivieron por mucho tiempo,
detrás de un cerro
cubierto de vegetación.
Pudo haber sido un incendio,
ocurrido hace unos años
y se durmieron
sobre la tierra, sin viento
para avivar las cenizas.
O quizás las gargantas se cansaron
y en silencio se quedaron.
O tal vez el humo
atravesó el firmamento
y hoy pasean en las nubes
de algún tibio aliento.Imagen: Javier T.
EN EL VAIVÉN DE LA VIDA
Si pudiéramossuperar el sube y baja de nuestras vidasy acomodar nuestros deseosen la realidad de estos tiemposel equilibrio entre lo tuyo y lo míoestaría al alcance de la manoy todo sería distinto.
Sortearíamos el puente
romperíamos el muro
y entre los dos, seríamos uno.Imagen: Gentileza de R. E. Ch.