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    BELLA SONRISA

    Una calle estrecha, profunda y oscura,
    techada únicamente por el brillo de las estrellas.
    En la negrura de la noche
    una espada bailotea
    como duende de luna nueva.
    De día el temor desaparece
    y el sol cae de plano sobre los patios
    y la luminosidad del astro rey es dominante.
    Algunos habitantes perplejos
    bajo el calor y la luz,
    tratan de entender
    las curiosidades de la vida,
    en pleno domingo a mediodía.
    Un día igual a éste, ella dormitaba
    en horas de siesta y balbuceaba:
    -No quiero pensar
    no quiero recordar
    no quiero llorar
    ni tampoco volar.
    Pero se quedó dormida y voló
    con su mente pintada de blanco
    y en su vuelo lo pintó de verde
    un verde esperanza
    una esperanza posible
    de que un día podría volver a verlo.
    Y lo pintó de rosa
    en campos de flores silvestres
    todas sin espinas
    y en suelos sin rocas.
    También lo pensó de rojo
    hasta que el sol se desplomó
    y lo vio en las flores
    al borde del camino agreste
    y en los jardines cercanos
    en la espléndida campanilla
    y así en ese rojo fogoso
    él le sonrió
    desde esa preciosa flor.
                                                 Imagen: E. P. L.
  • General

    LLAMA ENCENDIDA

    Junto a la tenue llama
    de una vela naranja,
    quiso encenizar sus recuerdos
    pero no pudo.
    Encendió el fuego,
    llenó una marmita con agua
    y la colocó sobre la red de hierros,
    que pronto se tornó candente.
    Mientras tanto,
    tomó la tralla y espantó a los perros,
    atravesó el patio de tierra
    y llegó al portón,
    allí lo esperaba su amigo.
    Se instalaron frente al chacmol,
    que descansaba
    sobre una repisa de madera,
    iluminado por la fogata.
    Imploraron
    con diversos rezos y cánticos,
    por una humanidad
    más solidaria y bondadosa.
    Con sus ojos lacrimosos,
    rogaron
    por sus hijos desaparecidos,
    en La noche de los lápices.
    Los días pasaron
    y ellos no pudieron ver
    a aquellos jóvenes
    recibidos de profesionales.
    La crueldad en la  ciudad
    les robó la vida
    y a los padres
    la ilusión y la esperanza.
    Ahora ruegan
    por un presente mejor,
    alejados de ilusivas promesas,
    esas que se discurren
    en algunos púlpitos,
    aún estando en democracia,
    descuidando las expectativas
    de un futuro cercano.
    El agua de la marmita hervía a borbotones,
    los choclos,  estaban a punto,
    las humitas sobre las brasas, también
    así como les gustaba a sus hijos,
    con los que  ya nunca  podrán compartir.
    Imagen: M. J. T.
  • General

    GOB Y GRIS

    Las siete de la mañana, nubes negras anunciaban el temporal. Algunos gorriones madrugadores despertaban a los puputs, palomas y búhos, pero ellos prefirieron mantenerse firmes en sus nidos.
    Nuria, como todos los días salió a pasear con Gob, una cocker color canela. El gato gris esperó la llegada de Nuria y olfateó la bolsa. Sabía que en ella traía algún alimento para el desayuno. Servido su plato debajo de un banco, comió sólo un poco y el resto dejó en reserva para después, siempre que algún otro gato o alguna intrusa gaviota no se adueñe del manjar. A la par del can y su dueña, Gris comenzó su andar, mimoseando su cabeza y todo su pelaje contra el de Gob, en atrevida seducción. Gob le respondía volcándose al piso, moviendo la cola y en señal de cotejo, daba un brinco y nuevamente retomaba su andar.
    Gris la acompañó hasta la mitad del camino de vuelta a su casa y regresó. Cada tanto giraban su cabeza, como señal de deseo de un próximo encuentro, tal vez mañana si no llueve.

    Imagen: E. P. L.

  • Poemas

    SOLO NUBES

    Quisiera quedarme allí,
    con mi cabeza gacha,
    para ver lo que nace,
    cuando enredo mis dedos,
    entre las hierbas anaranjadas,
    donde se yergue el tallo,
    primoroso lleno de vida,
    con su carne y piel arrugada,
    que no se detiene y salvaje,
    se vuelve un rayo fogoso,
    perfumando mis cabellos.
    Quisiera quedarme allí,
    hasta que los ciclones celosos
    me arranquen de tu lado,
    hasta que los rugidos húmedos
    del musculoso volcán,
    te cubran las raíces
    de las hierbas aromatizadas
    por el mar de tus pasiones.
    Quisiera quedarme allí,
    en la soledad de tu silencio,
    entre letras idolatradas,
    en poemas sin sentido
    que demandan amores azules
    donde todo es solo nubes.
    Quisiera quedarme allí,
    para vestir tu lecho
    con pétalos de rosas rosas,
    para cubrir tu pecho
    de húmedos besos,
    sabor a almendra y canela.
    Caen letras sobre mi espalda
    como copos de fuego,
    ensamblados al amanecer,
    letras que son solo nubes.
    Imagen: J. A. T.
                                           

  • Poemas

    VIÑETAS DE VIDA

    Desde la lejanía,
    en las viñetas de la vida,
    surge un dilema.
    Pétalos que caen
    al compás de una cítara
    en rosa melodía,  
    formando una alfombra,
    desestabiliza
    las silenciosas miradas
    hacia el agujero azul,
    o tal vez negro,
    pintado sin palabras
    en el cielo sin luna,
    o en un árbol de aceituna.
    Perplejo,
    confuso el viento,
    amontona burbujas rosadas,
    en humedades tibias
    que no son escritas,
    pero se pintan salpicadas
    en un tronco cubierto de gris. 
    Ella no abdica
    ante las flores
    ni ante el agujero
    así sea negro o azul.
    Con aplomo,
    piensa en aquel poeta,
    el que no deja sin palabras
    un papel en blanco,
    el que en silencio acuoso
    vive sus días sin dioses,
    con fríos amaneceres
    aroma de tabaco y café.
                                     
    Imagen: E. P. L.
  • General

    AZARES

    Su inmovilidad en la que había permanecido todo el tiempo desde que llegó, se acababa de romper. Allí, recostado primero contra el fondo de las nubes, estaba moviéndose como si en vez de andar se deslizara sigilosamente. Los jirones de nubes negras fueron desapareciendo lentamente. Parecía contar con una fatiga general. No llevaba alabardas ni arcabuces, prefirió convertir el lugar en un paraíso a pesar de la ausencia de su hurí. Decidido salió a navegar de bolina exhibiendo su elegancia y eficacia en su acometido. En medio del mar calmo y por determinación de los azares de la vida, pudo acabar de leer “Los Cuatro Vedas” 

    Imagen de la red

  • Poemas

    INTERROGANTES

    Hay interrogantes sin retorno,
    algunos se tumban en el mar
    y duermen en el fondo,
    otros rebalsan aturdidos
    en los restos de una historia.
    Otros acompañan la soledad
    y se transforman en suspiros.
    Mientras sin formal despedida,
    caen lentamente al vacío,
    en el misterio de la vida misma.

    Imagen: E. P. L.

  • General

    MATISSE

    Una gran flor, voló con el viento, cayéndose al mar hasta quedar sin aliento, y un jardín inmenso de flores violetas, observa un astronauta que viaja al espacio en un cono fugaz, sin casco y sin chaqueta. El título, a partir de la imagen, inspirado por una amiga virtual: yessykan Poema: Malania Nashki Publicado en el blog: “El trigo de la vida” de J. Laurido
  • General

    FANTASMAGÓRICA

    Un ojo tapado,
    que no quiere ver,
    la vida nocturna
    en un barrio iluminado.
    Un ojo sin luz,
    diferente al otro,
    que mide con claridad  
    todos los contornos.

     

    El título, a partir de la imagen, fue inspirado por una amiga virtual:
    yessykan
    Poema: Malania Nashki

    Publicado en el blog: “El trigo de la vida” de J. Laurido

     

     

  • General

    FALSA CONSTELACIÓN

    El sol con su brillo
    tiñó y matizó
    las aguas del mar
    que trata de cambiar
    lo negro del río
    que en paralelo viaja
    sin ganar espacio.
    Manos de colores
    alientan al mar
    en su afán por mejorar
    el aire ambiental.

    El título es inspiración de una amiga virtual: yessykan
    Poema: Malania Nashki

    Publicado en el blog: “El trigo de la vida” de J. Laurido