REDES Y MÁS
Te conocí un día,
estabas en línea
en una red de fantasía.
Me pediste seriedad
a lo que accedí enseguida.
Hablamos un poco
y mucho al otro día;
me relataste lo que había
en la larga historia de tu vida.
Y así fueron sucediéndose
mensajes, fotos y poesías,
pero nunca imaginé
que personalmente te vería.
Compartimos la cena
en una pizzería
de la gran urbe que hasta hoy,
es mi ciudad preferida.
Mientras yo me deleitaba
contemplando tus ojos verdes
y semblante alegre,
hablaste hasta por los codos
y me entretuve mucho
con tus anécdotas divertidas.
Me contaste de mujeres,
unas odiadas y otras amadas,
de tu madre, de tus tías
y alguna prima, la que más querías.
También de tu colección de corbatas,
cienes de camisas y algunos trajes
todavía guardados y embolsados,
arrugados en su mayoría.
Transcurridas varias horas
me dejaste en el hotel
con un beso en la mejilla.
Hoy me has contado
lo que yo ya presentía:
los aires del océano
te envolvieron y te ofrecieron
algo maravilloso: el amor
de una figura femenina,
la que quizás podrá ser,
en breve o algún día,
la mujer de tu vida.
Soy feliz con la noticia
te mereces lo mejor
por todo lo transcurrido
en tu camino de vida.
Malania
2 Comentarios
Mário Margaride
Olá, amiga Malania.
Belo poema aqui nos presenteia. Onde o sentir e as emoções, flutuam com leveza em cada verso.
Gostei muito.
Votos de um excelente fim de semana!
Beijos e abraços.
Mário Margaride
http://poesiaaquiesta.blogspot.com
Malania Nashki
Hola querido amigo Mario. Muchas gracias por leer y comentar.
Me alegro que te haya gustado.
Que también tengas un hermoso fin de semana.
Abrazo enorme . Besos