Poesía

AMOR Y DESAMOR

No te extrañes si te digo
como si fuera un niño
pues qué cosa es un poeta
si no un niño perdido,
solitario entre la muchedumbre,
inquieto y vulnerable,
como un pétalo de flor en la tormenta.

Que aquí, muy dentro de mí
y a lo lejos sigo siendo
tu hombre enamorado
el que se mira en tus ojos
y se ríe. Feliz.

Así muy dentro de mí,
río también
al entender esta ilusión
imposible.

Hoy en silencio me digo
que la mujer es
un hondo abismo
que no puedo entender.

Una mujer, que si la amamos,
y si también nos ama
es el vértigo mismo
irrefrenable, incansable, brutal
diosa en plenitud de vida.

Yo hoy, aun
sabiendo que es imposible
solo espero que me quieras
si tú quieres…

Creo que cuando
me doy cuenta que
soy únicamente un hombre
-me parece que lo soy-
nada más que
por quererte
y que solo a tu amor,
contento
me doblegaría.

A la distancia hoy
me recuerdo
a ese hombre con alma de niño
que una vez movió sus labios
para declarar su amor
que lloró de felicidad
expresándolo y que
nunca,
nunca fue correspondido.

Ahí, es el preciso instante
en el cual el hombre
que finalmente soy
siente el peso de la verdad
y guarda silencio
para no llorar más.

Aun así, si…aún así,
te doy gracias, mujer
ilusión joven de mi vida
por el milagro infinito
de saber
que puedo aun amar así
aunque vos no me ames.

Autor: Rubén E. Ch.

Imagen: Gentileza de R. E. Ch.

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