• General

    A LO LEJOS

    Detrás del cerro erguido
    el que se aisló del ruido
    se cubrió de hierbas
    y huyó de los zumbidos
    entre las hojas frescas
    fue cayendo el sol
    como si estuviera herido
    de púrpura vestido.
    Malania
    Imagen propia
  • Haikus

    SOL ABRAZADOR

     
     
    Al amanecer 
    respiran los gorriones 
    en la arboleda.
     
    Sol abrazador
    se alegra con el vuelo
    de mariposas.

    Malania

    Imágenes: R.E.Ch. y Propia
                                                                                                             
  • General

    DESPUÉS DE NAVIDAD

    Después de la Navidad comenzó a deshelar en los prados, formando pequeñas islas y cuando salió el sol, desaparecieron. Las hojas de los árboles reflejaban su brillo y de a poco iban cayendo gotas como lágrimas transparentes. Pero pronto la lluvia se llevó las lágrimas frías y besó a hojas y ramas, mezclándose con el viento que llegaba desde el otro lado del océano para saludar a los que ya habían festejado el nacimiento del Niño Jesús.  También la niebla se hizo presente para formar un paisaje diferente.
    -La niebla en la ciudad no está tan  densa como aquí- dijo el chofer del auto que se detenía delante de la entrada a un hotel. La pasajera lo miró y sin responder, bajó por la puerta trasera y se dirigió a la recepción.
    Un hombre se acercó al coche y pagó por el viaje.  Volvió hacia la puerta, agarró su pequeña maleta y se subió tomando el asiento del acompañante. Ella los observó partir. Vio la mano de él saludándola ¿Sería un Hasta Siempre? Después la imagen se volvió borrosa y la niebla se lo tragó.
    El hombre tomó un vuelo hacia la región cálida del continente transoceánico. Cuando llegó a su casa, lo esperaban sus hijos y sus mascotas. Recibiría con ellos el Año Nuevo, pero no sabía a ciencia cierta cuánto tiempo se quedaría, quizás hasta el inicio del otoño. Se sentía muy bien en ese lugar donde había pasado su niñez. Lo único que le faltaba eran sus padres que ya habían partido de este mundo.

    .

    Malania

    Imagen de la red

  • Poesía

    FELIZ NAVIDAD

    Para ti, para mí,
    para todos.
    Gracias amigos y amigas
    por estar siempre,
    con o sin Navidad.
    Gracias a la vida
    por un año más
    en armonía familiar.
    Siempre le pido a Dios
    por tu bienestar
    y el de todos.

    Hoy desperté temprano
    poco más de las cinco,
    madrugada.
    Te busqué y ya no estabas.
    Ir a preparar un café
    era lo que acostumbrabas,
    compañero de lectura
    de los diarios de las mañanas.

    Ya no escribo más,
    se me anuda la garganta
    y mis pupilas se humedecen,
    mi corazón late más fuerte
    y mi alma se estremece.

    Por hoy, este saludo
    y mi pensar puesto en ti,
    con la eterna pregunta:
    ¿Dónde estaremos mañana?
    Tú allá y yo aquí.
    Pero donde quiera que estés…
    Para ti, para mí, para todos:

    ¡FELÍZ NAVIDAD!

    Malania

    Imagen propia


     

  • General

    REGALO

     
    Y aquel día, se animó a decirle:
    Regálame tu sonrisa
    tus besos y tus caricias
    no me regales silencios
    dando  lugar a fantasmas
    los que crueles bailotean
    hasta dañar el alma.
    Ella sonrió y tomó vuelo
    un vuelo no imaginario.
     
    Malania
     
    Imagen de la red.
  • General

    INSPIRACIÓN

    Inspiración.
    Quizás en este lugar te encuentre:
    en la luna, en las nubes, en el rocío.
    Porque hay ventanas cerradas
    por las que no logro ingresar
    ni siquiera a través del subconsciente.
    Malania
    Imagen propia
  • General

    HOJAS SECAS

    No lo ha visto desde aquel mediodía que se separaron.
    Con un corazón impío y mirada exánime
    él ha colocado vetas abismales
    entre su espíritu y el de ella.
    No queda más que el crujir de hojas secas
    y un matorral espinoso en el camino
    entre las paredes rocosas y sin brillo.
    Malania
    Imagen de la red
  • Poesía

    NO MORIRÁ

    Soy la ola que vuelve
    acariciando la playa
    en busca de tu espalda
    juntando los tiempos
    en la noche y la mañana
    con sombras intactas
    de marzo a febrero.
    Vestiré tu canto
    en la noche abierta
    para compartir la antorcha
    de ese gran incendio
    con aire de aromas
    de gaviotas y violetas
    con pétalos en vuelo.
    Nunca morirá tu tallo
    porque mi flor está
    esa que hiciste crecer
    permanece viva y late
    siempre esperándote.

    Malania

                                    
  • General

    DEL NORTE AL SUR

    El viento sopla del norte y de pronto la mujer dice: -dio vuelta el viento.
    Entonces se pone fresco el atardecer. Pero no dura el respiro de brisa reconfortante, y el día siguiente vuelven los 40 grados de sensación térmica.
    Baila el viento de norte a sur y de sur a norte.
    Los perros buscan refugio bajo la sombra de un lapacho amarillo, pero hoy prefieren, al verlo llegar, cambiar el rumbo para aparecer tras él como ráfaga cálida con sus jadeos contagiando sonrisa. Alegres esperan, y cuando él se dispone a dormir la siesta, ellos aprovechan para disfrutar de la pileta.  Se imaginan que el agua está tibia, pero no, hace un rato ha terminado de llenarse y está fría. Sol caliente y agua fría.
    Al atardecer, el hermoso día termina con tormenta y granizo. Se suspende el asado a la parrilla previsto para esta noche. Es que hay días que están pintados con cal y otros espolvoreados con arena. Como ese gato de pelaje gris claro, que se metió en la vasija pensando que iba a encontrar comida y salió teñido de negro por las cenizas que allí se acumulaban. De claro se volvió oscuro.

    Malania

    Imagen: N. G. y propia

  • Poesía

    LA PALOMA

    Se equivocó la paloma
    se equivocaba.
    Por ir al norte, fue al sur
    creyó que el trigo era agua,
    se equivocaba.

    Creyó que el mar era el cielo
    que la noche, la mañana,
    se equivocaba,
    se equivocaba.

    Que las estrellas, rocío
    que el calor, la nevada,
    se equivocaba,
    se equivocaba.

    Que tu falda era tu blusa
    que tu corazón, su casa,
    se equivocaba,
    se equivocaba.

    Ella se durmió en la orilla,
    tú en la cumbre de una rama.

    Comentario:
    Muchas veces nos equivocamos por no hacer caso
    a las sugerencias o consejos de personas que nos quieren,
    que han tenido experiencias anteriores durante el recorrido del camino de vida.
    Aunque somos humanos y no estamos exentos a equivocarnos.
    A veces también es necesario apelar a nuestra intuición, o al sexto sentido, el corazón.

    Malania

    Imagen: R. E. Ch. y R. M. T.