COLIBRÍ TORNASOL
En un atardecer tranquilo, el sol iba desapareciendo dejando prolongadas sombras sobre el patio y el jardín. El aroma de los jazmines se expandía por todo el cálido ambiente de primavera. En un rincón del patio, cercano adonde la joven estaba sentada, rompió la calma el suave ruido como si fuese de un diminuto ventilador. Era un pequeño colibrí que la visitaba.
Tal vez cansado por la intensidad de su ajetreo, escogió ese lugar para descansar. Un cable y una rama le sirvieron de posada.
Pero no le bastó posarse solamente sino que se le acercó para pedir mimos.
Quizás estaba asustado, y la paz del lugar lo acogió en ese instante.
Como si supiera que ella no le haría daño el colibrí permitió que lo tocara.
Ella le acarició son suavidad el lomo y la pancita del pequeño y frágil pajarito. Su pecho brillaba como una joya mientras sus alas descansaban por un momento. El colibrí en agradecimiento y con expresión tranquila y soñolienta, cerraba los ojitos al ser acariciado. Su pequeñez parecía ser un milagro de la naturaleza. El aire alrededor se llenó de una quietud especial.
De pronto un leve estremecimiento recorrió sus alas pero no voló.
En ese instante ella sintió una conexión profunda y especial como si el pequeño colibrí estuviera agradeciendo por ese momento de descanso.
Un rayo de luz se filtró por entre las ramas del naranjo e iluminó su cuerpito, abrió los ojos, la miró con una expresión que contenía miles de historias.
Luego, con un delicado batir de alas, se alejó, zumbando de nuevo por el jardín, como si nunca hubiera hecho una pausa.
La joven mujer sintió una sensación de calma en el corazón. El patio y jardín volvían a su ritmo, pero el colibrí, aunque ya no estuviera, en su pequeño descanso había dejado una huella en el aire, un recordatorio de que, a veces, la belleza y la paz se encuentran en los momentos más simples y sencillos de la vida.Malania
Imagen: Rosana M. B.
SOLO VERSOS EN LA NOCHE
Podría escribir…
los versos más tristes esta noche.
Pero no…
los prefiero alegres,
y sin llantos…
Los prefiero ingenuos,
dulces, tiernos, castos.
Los prefiero en coche…
que al recorrer caminos,
te canten en la noche.
Los prefiero al viento,
que inunden tu ambiente
y cuenten lo que siento.
Los prefiero cálidos,
que derritan la escarcha…
de los cristales pálidos.
Los prefiero en los pétalos
de flores blancas o rojas
para que esparzan su aroma
hasta llegar a tu alma.
Los prefiero en voz baja,
que velen tu sueño,
y adornen tus sábanas….Malania
Imagen: de la red
CALAS
Una cala, tramo de bahía de forma redondeada,
de dimensiones más pequeñas a las de la playa
donde sus aguas son más tranquilas, abrigadas.
Con ayuda de las olas del océano
las rocas que la rodean se rompen, se desgastan,
dejan atrás la de mayor dureza
formando las calas ovaladas o redondeadas.
Pero también están las otras calas
que son blancas y representan la belleza
son consideradas flores de la pureza.
Datan de una época lejana, griega y romana,
se asociaban con el disfrute en las fiestas.
Y también hay calas de otros colores
que adornan los ambientes
y perfuman con sus ricos olores.Malania
Imágenes: Gentileza de Antonio M. y de la red
SOL Y HUMO
El fuego es útil en algunas ocasiones pero también es destructivo.
Hace sufrir y hasta puede matar. Sufre la naturaleza, pero también destruye corazones humanos. Las ráfagas son cómplices y ayudan a avanzar por extensiones infinitas.
Manos malvadas lo producen y otras quieren combatirlo, pero es más fácil encender que apagar. Y las vidas corren peligro.
Desde lejos el humo viaja con el viento y se instala poco a poco y sin medida donde menos se lo espera. La garganta es uno de sus sitios preferidos, la acaricia y allí se duerme. Pero ella lo rechaza con sus reflejos, tose y lo expulsa. El humo humedecido se desplaza, languidece y busca una salida. Pero en el ambiente hay más humo y es difícil no tenerlo cerca. La lluvia hace lo suyo, lo arrasa, limpia el aire y el sol se despeja.
Las huellas que quedan son más que profundas. El fuego las ha grabado y será difícil borrarlas.Malania
Imagen: Roxana E. S.
COMO OREJAS DE CONEJO
En el hogar se enciende el fuego,
las llamas danzan con un toque etéreo.
En un ambiente crepuscular silencioso
oculta su rostro en un velo misterioso.Entre sombras y brillos se esconde
enigma ardiente, difícil de entender.
En las llamas vivas surgen figuras
ocultan su rostro, no se dejan ver.Los reflejos titilan, secretos al oído,
el fuego susurra un enigma encendido.
En la noche, su calor vence al frío
y las orejas de conejo crean un destino.
MalaniaImagen: M. Julián T.
CAMINOS DE VIDA
El tiempo corre y se desplaza en silencio por los caminos de la vida. Con momentos apacibles, alegres y soñados, y de repente aparecen otros fastidiosos, ingratos, molestos o como quieran llamarlos. O aunque no los llamemos solos aparecen.
Quizás la lluvia sea el llanto de las nubes, y el viento el frescor del peregrino. Ambos irrumpen cuando los necesitamos o cuando no son necesarios. Eso escapa a nuestras manos y decisiones.
A veces caminamos sin darnos cuenta del color de la tierra que hay bajo nuestros pies, o del color de las hojas de los árboles que nos dan la tan necesaria y deseada sombra en cálidos y sofocantes días de verano.
El tiempo corre, no se detiene ni se vuelve atrás.
Es necesario que la gente, todos nosotros, cuidemos el medio ambiente, la tierra, el agua, la vegetación, etc. Tomar conciencia desde pequeños que sin la naturaleza no es posible una buena vida.
Hoy veía cómo limpiaban las calles y cordones cuneta, los empleados públicos municipales. ¿Cuánto durará esa limpieza? Algunos no valoran el trabajo de esa gente y es lamentable. No cuesta nada respetar las leyes, sobre todo para vivir en un ambiente limpio, con aspecto agradable a la vista de los que viven en el barrio, pueblo o ciudad y también para dar buena impresión a los visitantes.
Poner la basura en el lugar que corresponde, no tirar en los espacios públicos que pertenecen a todos. Porque si todos cuidamos de esto, no se multiplicarán los roedores y los insectos que pueden producir enfermedades.Malania
Imagen: Rosana G. B.