• General

    SALUDOS CON LLUVIA

    Le pareció triste y gris el paisaje del día, no era invierno pero algunos árboles estaban desnudos y secos por falta de lluvias. En esta época de pleno verano, el sol quema y no perdona. Una nube le hizo creer que las próximas horas traerían algo de agua, para aliviar el ambiente infernal y sofocante.
    Pero siempre hay algo que puede cambiar el ánimo. Un saludo diario, muy particular de las mañanas, con bonitas flores de suaves colores o con fotos de amaneceres en la playa, transforma su semblante.
    Otro motivo de alegría es el gorjeo de los gorriones y de las palomas cuando rompe el alba.
    Y llegó la lluvia, ríen las flores cuando el viento esparce las gotas y le hacen cosquillas.

    Malania

    Imagen: V. D. S.

  • Haikus

    LLUVIA

    Llueve en la ciudad.
    Los árboles florecen
    y están felices.

    El vapor sube
    El cemento se enfría
    No hay mariposas.

    Truenos y rayos
    Los pájaros se esconden
    Guardan silencio.

    Malania

    Imagen: Thay

  • Poesía

    ELINA

    Desde el ventanal de cristales rasguñados
    su corazón se acelera virando su peluda cola
    mientras los estridentes pájaros
    con sus malabares
    la inducen a dar saltos en el aire.
    De la bandada sobresale uno
    el de color tostado
    de cabeza nevada y cuerpo dorado
    Juega a las escondidas y ella enloquece
    él le arroja flores de lapacho rosa
    y ella las besa acariciándolas
    al compás de la llama roja
    de su corazón exaltado.
    Entonces recuerda:
    Él la despertaba todos los días
    se le había hecho costumbre
    darse besos madrugados
    con o sin razón, a plena lumbre.
    Pero una mañana extraña
    él se quedó dormido, o tal vez no
    y ella lo esperó
    durante todo el día, la noche, al otro día
    y sucesivamente hasta hoy lo espera
    pero nadie le dice qué ha sucedido
    adónde fueron sus vuelos
    dónde anclaron sus besos
    quizás en el viento
    o tal vez en algún mar del mismo universo.
    Hoy día trata de aplacar sus penas
    La humedad de la lluvia
    y los tibios rayos del sol
    le brindan sustento.
    Malania

    Imagen: M. J. T.

  • General

    UNA SEÑAL

    El pequeño búho escuchó que alguien dijo:
    – La vida es como un viaje.
    Quiso volar hacia el sol, lo había visto hacía apenas unos minutos antes.
    Miró al cielo para emprender su viaje y vivir la vida, pero se encontró con una nube gris que anunciaba tormenta y lluvia.
    Inclinó su cabeza como buscando al sol. Volvió a girar pero el astro rey se escondió. Entonces el búho pensó:
    – seguramente es una señal de la vida, no es el momento de emprender vuelo.
    Y desistió del intento de abrir sus alas y volar.

    Debemos estar siempre atentos a las circunstancias y a las señales que se nos presentan.
    Muchas veces por ir contra ellas, nos va mal y no logramos nuestro objetivo.
    Hay que darle “Tiempo al tiempo” y las cosas se van acomodando para bien.

    Malania

    Imágenes de la red y propia.

  • General

    LA INTRUSA

    Era una gata triste que caminaba por los tejados y dormía bajo la luz de la luna con un gato vestido de azabache y sol. Él la llamaba con maullidos alegres y ella se sentía feliz. Una de esas noches blancas sin luna él no asistió a la cita. Ella deambuló sola por las calles del barrio hasta que encontró un lugar para dar a luz a dos hermosos gatitos.
    Las dos gatas de la vivienda la recibieron sin mimos, indiferentes, como si fuera algo natural permitir la entrada a una intrusa,  que llegó para tener a sus crías en el altillo de la casa.
    Un día de lluvia apareció el gato azabache ojos de sol y se la llevó junto a los gatitos. A los pocos días, un ruiseñor anunció la visita con su canto. Ella volvió como si esa fuera la casa que tuvo siempre, pero no como visita, vino a quedarse. Temerosa, se acerca a comer y a tomar agua. No pide mimos ni ronronea como las otras dos. Pero se la ve bien, al menos tiene techo y comida. De sus hijos no se supo nada más.

    Malania

    Imagen: M. J. T.

  • General

    EL SUEÑO DE MAHARAJÁ

     
    En una noche oscura y fría
    Huma sentía el respirar de los gorriones
    a través de la ventanilla de cristales empañados
    en un bosque de almendros
    rodeado por un prado de margaritas silvestres
    a orillas de un caudaloso río.
    Las olas subían por la roca
    y luego resbalaban
    fluyendo por ambos lados
    pulimentando una piedra.
    Las olas eran largas y profundas
    pero sin espuma que rompiera
    en sus crestas redondeadas.
    Las gotas de lluvia
    se pegaban unas contra otras
    con gratuita violencia  
    como la que causaría el mar
    si estallara en espuma blanca.
    En un profundo y embriagador sueño
    los rayos descarriados iluminaban su sonrisa.
    Se dio vuelta, se volvió un ovillo
    y como caracol, durmió plácidamente
    hasta el primer trino de una calandria
    luego de una noche de lluvia tormentosa.
     
    Malania
     
    Imágenes: M. J. T.
                                                             
  • General

    UN HOY DIFERENTE

    Bajo un cielo inquieto
    con síntomas ocasionales
    del regreso de buenos pronósticos,
    soportando el parpadeo pasional de Venus
    con vientos cálidos en el mismísimo invierno,
    se cerró la lluvia en su pompa vitral
    y la mala mañana desapareció
    empalagada por el beso de las mariposas.

    Texto:  Malania
    Fotografía: gentileza J. H.

  • Poemas

    AROMA A BOSQUE

    Se le enrojeció la piel
    por la resolana cálida.
    Sentado sobre una roca
    se quedó contemplando
    el agua transparente de la cascada,
    en contraste con la laguna calma,
    por el escaso caudal a falta de lluvia
    que se ha puesto amarronada.
    El espectáculo vibrante
    de las hojas de los árboles
    que bailoteaban con el viento,
    lucía diferentes tonos verdes
    con algunas incandescentes.
    La luz del pasado mediodía
    invadía el límpido cielo.
    Las nubes desaparecieron.  
    El característico olor a bosque
    inundaba las horas de la siesta
    junto al canto de las cigarras.
    Y el hombre pensativo
    seguía disfrutando
    del repiqueteo de la cascada.

    Malania

    Imagen: N. R.

  • Relatos

    MISTERIO GATUNO

    Muchas veces cuando son pequeños los llevan de regalo. Las personas, casi siempre niños, los reciben con entusiasmo, pero no se dan cuenta que necesitan no solo agua y comida sino también cuidados especiales como ser desparasitados y vacunados. Una visita para tener atención veterinaria es importante. Muchos no lo hacen,  no los cuidan o los dejan abandonados. Los gatos y cualquier otra mascota, no son juguetes, son seres vivientes. También necesitan mimos y mucho cariño.
    Majute tiene dos gatas (castradas para evitar reproducción sin límites). Hace unos meses apareció en el patio de su casa una gata gris, con la panza enorme. Se dio cuenta que estaba a punto de tener hijos entonces le preparó una caja con trapos sobre una mesada bajo techo, pero ella se las ingenió y por un pequeño hueco se subió al cielo raso. Allí tuvo dos gatitos. A los pocos días, se los pudo bajar y acomodar en la caja. Pero ellos buscaron otro lugar bajo una chapas que están recostadas sobre el miro esperando a ser colocadas en la parte trasera de la casa. Cuando ya podían comer solos, apareció un gato negro y estuvo con la madre hasta la noche. Al día siguiente, luego de una torrencial lluvia,  no estaban más ni los gatitos ni la madre, tampoco el gato negro. Hasta ahora no se sabe si alguien entró por los muros y se los llevó o ellos salieron por un hueco pequeño que hay cerca del portón de entrada al garaje. Misterio de gatos.

    Malania

    Imagen M. J. T.

    Gata negra Michona: gentileza de V. D. S.

  • General

    A ALZAR LAS VOCES

    Lloran las nubes
    en un otoño frío
    y el sol oculto.

    Descansa el día.
    En la noche y el ocaso
    la luna brilla.

    Pero ella no se anima.
    Tirada en su cama
    la encontré llorando.
    Afuera,
    cesó la lluvia;
    adentro,
    la inundan sus lágrimas
    mojando su almohada.
    No es rosa, pero es gris.
    No es blanco, pero es negro.
    Así es el temperamento
    del hombre que la acompaña.
    Pero ¿realmente la acompaña?
    La zarandea, la lastima.
    Propina insultos,
    golpea puertas,
    y también a ella.
    Eso no es vida
    eso es violencia.
    ¿Por qué no lo deja?
    Porque ella lo ama.
    Porque hay factores
    que a él la atan.
    Nunca trabajó fuera de la casa
    siempre la tuvo como esclava.
    No tiene familia directa.
    No se anima a dejarlo
    porque la amenaza.
    Necesitan ayuda, ella y él,
    pero nadie se anima
    a intervenir en esta historia cruel.

    ¿Qué hacer en estos casos?
    Apelar a la conciencia,
    para que se guarden
    las manos en los bolsillos
    de los pantalones y los sacos,
    que se muerdan la lengua
    antes de emitir palabras
    que insultan y destratan,
    y podría seguir enumerando
    muchas acciones más.

    Pero, ¿Esto sirve para frenar la violencia de género?
    Recordemos: no solo la sufren las mujeres,
    no hay diferencia de sexo ni de edad.
    La violencia se instaló en la sociedad
    y si no ponemos de nuestra parte
    aunque sea algo de nosotros,
    nunca se la podrá erradicar.
    Hay que alzar voces aquí y allá.

    Malania

    25 de Noviembre: Día Internacional de la Eliminación de la violencia contra las Mujeres.