SOL Y LETRAS
En mis momentos de ocio aprovechaba para leer y releer sus poemas, sus poesías, cerraba los ojos me llenaba de su aroma.
Solo aspirando la fragancia de sus letras me sentía feliz, mientras esperaba el momento justo para fotografiar un nuevo amanecer, distinto cada día.
El sol se peinó en el mar y lo tiñó con su color brillante, mezcla de aire sereno y el eco de la risa de los peces en movimiento, apareándose al compás de las olas.
Era hora de emprender la caminata. En uno de los surcos, señal del paso de alguna bicicleta madrugadora, un hilo rojo inventando su ausencia.MalaniaImagen propiaEVANESCENCIA
Cuando el amor parece esfumarse por la rendija de una ventana o se escapa por entre nuestros propios
dedos, se presentan momentos diferentes, unos donde afloran las ganas de gritar al viento la torpeza de la imagen íntima, y después en otro momento, cuando reacciona, la quietud abraza, como si fuera a quedar totalmente inerte. Sería algo así como depositar nuestras palabras sobre las cumbres plateadas o dejarlas libres al vuelo en un atardecer multicolor.
A veces la poesía viaja a otros lares y se roba la imaginación. No hay lugar para inspiración alguna.
Entonces el recorrido por este sitio virtual se hace interesante, mientras se intercalan los interminables
estornudos, ante la sola idea de que el amor es cruel y que puede jugar mal con nuestro destino,
congelando nuestros sentimientos en esas cimas plateadas o resguardarnos en la tibieza de los colores
del atardecer. La decisión es propia de cada ser humano.Comparto un artículo que puede resultar interesante, del cual pondré solo unas líneas, y es el siguiente:
WABI SABI
El wabi sabi 侘寂 es una apreciación estética de la evanescencia de la vida. Las imágenes wabi sabi nos
obligan a contemplar nuestra propia mortalidad y evocan una soledad existencial y una delicada tristeza. También provocan un alivio agridulce, ya que sabemos que toda existencia comparte el mismo destino. ¿O no?Imagen de la red
Imagen de P. M. Imagen de M. J. T.
ENTRE EL VERDOR
Con colores vivosde pura naturalezasu atractiva formaes bellezaes poesía.
Su nombre:
Pico de loro.MalaniaImagen propiaECLOSIÓN ROSA
Los canes estragaban los jardines.
Pero no sabían que allí estaba él, diligente, intrépido, perspicaz.
Era como un nimio, todo lo quería perfecto.
Algo ocurrió de repente y comenzó a flaquear. No sabía si mirar por la ventana y espantar a los pájaros o cuidar los jardines y correr a los perros. No percibía en su mente qué cosa era lo que mejor convenía.
No quería forzar sus pensamientos.
Entonces decidido juntó hojas con frases y palabras, las disecó, las colocó en un mortero y las dejó reposar hasta el día siguiente. Cuándo despertó, se dirigió al mortero con la idea de renovar su inspiración, quizás allí encontraría la poesía perfecta o el mejor de los poemas. Pero lo único que logró fue sacar a cucharadas letras sueltas.
Esperó al amanecer del otro día y emprendió una caminata. Antes sus ojos, estaban intactos los jardines. Los canes lo saludaban agitando sus colas y jadeantes le sacaban sus lenguas.
Decididos se armaron en carrera y confluyeron en un atajo bordeado de rosas blancas, rojas y rosadas. Los pequeños animales detuvieron su marcha y olfatearon uno a uno los capullos en eclosión.
El nimio desde ese momento se convirtió en amigo de los perros.
Quizás los canes le ayudarán a inspirarse a escribir poemas y poesías.Malania
Imagen de la red
CADA NOCHE
Revirtió la sorna de sus días y como un trueno se subió a la tarima, pronunció su discurso en favor de la vida, descubrió su torso y mostró la gran cicatriz que bordeaba su corazón. La aparición de un especialista interrumpió su arrebato emocional. El omnisciente calmó el ánimo del momento discursivo y habló pausadamente: Seguramente muchos o no tantos…quizás…han tenido un lapsus a causa de ser un impulsivo fumador. Se sacó el saco, luego la camisa y de espaldas mostró el camino recorrido por el bisturí en aquél día que de urgencia lo internaron y lo llevaron directamente al quirófano. Se salvó porque no fue su día final. Después de haber zafado del mal trance tomó la vida con serenidad.
Contemplaba cada noche la progresión minuciosa de la oscuridad sobre la ciudad.
De pronto la recordó y en su mente brotó un pensamiento:
“Me paso el tiempo tratando de crear magia mediante la poesía, cuando en realidad todo está casi al alcance de la mano, pero …. te vuelvo a perder”.MalaniaImagen de la redESPONJOSA NUBE
Se le oscureció el semblante
con su cara pálida.
Se quedó mirando
emocionada y seria,
la pecera helada
a través de la ventana.
El invierno ha sido duro
y ha convertido ríos y lagos
en gruesas capas de hielo,
también de la pecera, el agua.
Una esponjosa nube blanca
ha descendido como un hada
congelando hasta las algas.
Las opulentas cortinas
y las gruesas alfombras
se tragaron su tenue voz
en poesía exclamada.
Jamás se había sentido
tan impresionada,
no escuchaba las palabras
de aquellos que le hablaban.
No quería entender nada,
prefirió dejar que resbalen
por sus oídos aturdidos
junto a sus tibias lágrimas.
MalaniaImagen: Gentileza de R. G.
EMOCIONADO POETA
Extraviadas las letras
de un viejo y triste poema,
esparcidas por el viento
entre las hierbas secas,
por laberínticas huellas
en un grisáceo sendero
de un bosque espeso.
Las buscó el poeta
atravesando el prado,
escondiéndose del sol
debajo de las alas
de un modesto sombrero.
Perseguido por abejas
se cubrió con muchas hojas,
y llegó hasta un arroyo
atraído por mariposas.
Así vio pasar los días,
aferrado a aquellas letras
las buscó por las mañanas
y hasta el ocaso tardío,
en la montaña y la estepa.
De pronto desde una nube
lágrimas transparentes
se lanzaron en raudal;
eran sus melancólicas letras
que encadenadas caían,
hasta formar poesía
con gracia y mucha alegría.
Y una ola de cálido amor
hizo jirones su tristeza
y con acordes en rima
una suave melodía
acarició el corazón
del emocionado poeta.Malania
Imagen M. J. T.
REDES Y MÁS
Te conocí un día,
estabas en línea
en una red de fantasía.
Me pediste seriedad
a lo que accedí enseguida.
Hablamos un poco
y mucho al otro día;
me relataste lo que había
en la larga historia de tu vida.
Y así fueron sucediéndose
mensajes, fotos y poesías,
pero nunca imaginé
que personalmente te vería.
Compartimos la cena
en una pizzería
de la gran urbe que hasta hoy,
es mi ciudad preferida.
Mientras yo me deleitaba
contemplando tus ojos verdes
y semblante alegre,
hablaste hasta por los codos
y me entretuve mucho
con tus anécdotas divertidas.
Me contaste de mujeres,
unas odiadas y otras amadas,
de tu madre, de tus tías
y alguna prima, la que más querías.
También de tu colección de corbatas,
cienes de camisas y algunos trajes
todavía guardados y embolsados,
arrugados en su mayoría.
Transcurridas varias horas
me dejaste en el hotel
con un beso en la mejilla.
Hoy me has contado
lo que yo ya presentía:
los aires del océano
te envolvieron y te ofrecieron
algo maravilloso: el amor
de una figura femenina,
la que quizás podrá ser,
en breve o algún día,
la mujer de tu vida.
Soy feliz con la noticia
te mereces lo mejor
por todo lo transcurrido
en tu camino de vida.Malania
EL VIEJO CUADERNO DE POEMAS
Un árbol de lapacho, una flor, un ave o cualquier otro animal, el ocaso o la aurora boreal, el río revoltoso o el gigantesco mar. Y la lista puede continuar, con aquello que hace bastante tiempo me inspiraron a escribir versos y poesías de las de antes, (y por qué no de ahora también) con versos de métrica perfecta y rima asonante o consonante, porque así eran las poesías formales y clásicas. Fueron mis primeras poesías escritas en un cuaderno, para ocupar el tiempo los días de lluvia en una escuela de campo.
Sin que me diera cuenta, el cuaderno venía siendo espiado por alguien que no le gustaba escribir, leer poesías ni poemas, porque tampoco le gustaba la asignatura de las letras.
Convivíamos y nos llevábamos muy bien. Cuando me di cuenta que lo que yo escribía provocaba dudas y celos, no hubo más inspiración ni tampoco, quizás por egoísmo natura o por amor propio, no quise explicar cuál era el motivo de mis escritos. Ni sabía si había un motivo, solo escribía. Era feliz haciéndolo, me sentía plena.
Un día me enojé conmigo misma, arrojé el cuaderno al termo tanque y lo quemé. Algunas letras evocando el amor latente o ausente, también se murieron incineradas.
Por supuesto que hasta el día de hoy me arrepiento de aquel arrebato a mi inspiración, ya que nunca más recuperé lo que había escrito. El fuego todo lo destruyó y mis deseos de seguir escribiendo se volvieron cenizas por mucho tiempo. Me arrepiento de no haber sabido enfrentar la situación.
Pero siempre hay un después, capaz de hacer surgir una llama que, por más pequeña que sea, vuelve a dar luz a un corazón solitario y enamorado de la vida para poder volver a escribir.
Hoy dos búhos ilustran mi escrito porque me dan mucha ternura viéndolos juntos y armónicos. Me transmiten amor y paz.Malania
Imagen: R. E. Ch.
SU PRESENCIA
Observador empedernido
de la fascinante naturaleza,
pero sobre todo
del mar y del atardecer en el río.Sus ojos llenos de bondad
centelleaban buen humor.
Su mirada y su porte revelaban
que era un hombre culto y sabio.
Su voz era grave y modulada,
totalmente cautivadora.
Las palabras fluían de su boca
en un torrente de elocuencia y poesía.
Suscitaba admiración y respeto.
Sumido en abrumador silencio,
su presencia resplandeciente
de hombría y amor
irradiaba una dulzura espontánea.
Talante y afectuoso.
Su presencia engalanaba mi habitación
y expandía su perfume natural
en una atmósfera mágica
de paz y serenidad.Malania
Imagen: propia