• Poemas

    ECOS DEL SILENCIO

    El río pasa cantando,
    y llega tranquilo al mar.
    Muchos así van por la vida,
    hasta poder encontrar
    al amor que tanto ansían
    desde un verano caliente
    hasta un frío invernal.
    Viven en silencio un afán
    hasta que un día no lo callan.
    Sus silencios se hacen eco
    resonando por los aires
    llenan de amor corazones
    con albura inigualable
    esfumando los dolores
    en dianas multicolores.

    Imagen: N. V. S.

  • General

    DISTRAÍDA

    DISTRAÍDA
    Ayer, atrapada por la velocidad del tiempo, que a veces apremia y no pide disculpas, así como en un abrir y cerrar de ojos, casi se le fue la vida. Cuando reaccionó, su cabeza le pasó factura. Pensó en todo lo que hubiera dejado, pero lo que más le asustó fue que nadie se hubiese percatado de su desaparición y tal vez recién en días, se enterarían cuando alguna fuerza de seguridad se dignaría a  tomar el teléfono y comunicar a alguien del mismo apellido, lo que había ocurrido.
    – Las personas comunes no somos noticia, dijo.
    Después de lo ocurrido sólo pensó en expresar su deseo:
              “Cuando me muera,
    no quiero flores en mi tumba.
    Destina ese dinero a calmar
    el llanto de un niño hambriento.
    No derrames lágrimas,
    prefiero un vals mal bailado
    de esos que aún sin aprender
    sé que  igual puedes hacerlo.
    Y deja que la lluvia
    lave mis pecados,
    por haberte amado tanto”. 
  • General

    ESPEJO DE AGUA

    Cuando te miras al espejo,
    tu oreja izquierda
    parece ser la derecha,
    lo mismo con los ojos,
    los brazos y las piernas.
    Cuando los árboles se reflejan
    en el agua cristalina del lago
    aparecen como invertidos
    con la copa hacia abajo,
    al igual que las montañas
    aparecen con sus picos
    en posición invertida.
    Todo esto tiene una explicación,
    pero para mí,
    es un misterio de vida.

    Imagen del Lago Espejo de E. P. L.

  • General

    VOLCÁN DE LAS PALMAS

    No es la aurora que resplandece,
    es lava pura, es espanto.
    Inmóvil por años, dormida,
    sin dar señales de vida
    y de pronto estalló
    con gran furia y porfía.
    Lo que antes fue un lugar habitable
    hoy lloran las criaturas inconsolables.
    ¿Cómo lograr apaciguar
    a la gente que ha perdido todo?
    La naturaleza es mágica,
    reacciona y estalla.
    Esta vez, misteriosa,
    con magia destructora.
    El tiempo se encargará
    de borrar las heridas.
    Desde mi querida Argentina,
    abrazo a todos los habitantes canarios.
    Que el dolor que invade hoy
    los corazones tristes
    vaya desapareciendo
    y los vientos propicios
    les traigan paz y serenidad,
    con la esperanza
    de continuar la vida con amor
    y con plena de alegría.

  • Poemas

    Manzana

     
    Suena el timbre, 
    en tempranero viernes.
    Una voz inigualable,
    la suavidad de su encanto,
    una mirada intensa
    transmiten calor,
    cual rayos de sol,
    rodean las curvas imperfectas
    atravesando los cristales de un amor
    encarnándose  muy dentro de la piel.
    Gotas de rocío apresurado,
    rezago de  lluvia derramada
    sobre pétalos de rosa,  
    ansiosos por recibir
    la nube blanquecina
    que la cubre entera,
    protegiéndola del curioso aire
    que mana del calefactor.  
    No quiere  levantarse, 
    ella desea que se quede,
    fruto jugoso y exquisito
    el fruto prohibido del amor.
    Imagen de la red.
  • Poemas

    PEDALEANDO

    Pedaleando en una nube,
    sin poder ir a ningún lado,
    se nos ha roto la cadena
    y de miedos nos han contagiado,
    al ver, que hasta los cuerpos celestes
    todos han sido remendados
    con hilachas y telarañas,
    hasta los bosques pintados
    en grises y anaranjados.
    A lo lejos los manteros,
    cartoneros y linyeras,
    esperan que se abran los puentes
    para cruzar las fronteras;
    también personas pudientes,
    con la esperanza latente
    de volver a ser como antes
    hermanados tras los puentes
    sin guías ni laberintos,
    haciendo vida normal
    entre blancos y azabaches.
    Las medidas casi listas
    alientan a los turistas,
    comerciantes, paisajistas,
    y siguen muchos en lista.
    Los médicos y enfermeras,
    ambulancieros, licenciados,
    y todo personal de salud,
    descansarán de sus corridas
    para trabajar en plenitud,
    normalmente y en armonía.

    Imagen: R. E. Ch.

  • Cuentos

    A LA ORILLA DE UN ARROYO

    Se había sentido embriagada como si le hubiera hablado el pájaro aquel, sublime alondra, que esperaba volver a oír después de mudarse al campo, luego de que en la gran ciudad sólo escuchaba al zorzal cuando la despertaba.
    Recuerda que antes de mudarse a la gran ciudad todos querían impedirle que se fuera. Le decían que estaba loca. “Aquí estás segura y te vas a un lugar donde todo el mundo trata de alejarse de ahí”. Pero su valentía fue superior a todo aquello que, por una parte, sabía que era así. Su lugar estaba allí en la gran ciudad.
    Tenía que enfrentar la vida como fuera, de la mejor manera. En ese cambio se dio cuenta de la importancia que tienen una ruta, un puente, una altura de calle…pero también la de una mirada, una sonrisa, o simplemente el silencio.
    Esa tarde, siguió las huellas del canto de la alondra por la cuesta de los espinos amarillos. Las hojas y las flores se movían sin cesar. Vio a lo lejos en graduación los glaciares azules que coloreaban el horizonte.
    De pronto ya no había luz en el cielo. Tropezando con cuanto había en los senderos, se equivocó de camino. Llegó hasta la ladera de las cumbres y allí esperó a los primeros rayos del sol. Su sorpresa fue el paisaje y el despertar con el canto de la alondra, a la orilla de un arroyo en un bosque pantanoso.
    Nadie sabe cómo pudo llegar hasta ahí, ni ella recordaba adónde tenía que ir.

    Imagen: R. E. Ch.

  • Poemas

    MUJER TRANQUILA

    Fluctuaba a los cuatro vientos,
    el canto de amor del poeta,
    con todas las letras.
    No ha dejado palabras en el tintero,
    ni colgadas en el estante de la vida.
    Pero a ella, mujer muy tranquila,
    esos vientos la exasperaban.
    Prefería internarse
    en curiosos rincones,
    con el aire placentero
    de la vegetación a pleno.
    Observar como una hoja
    nada bajo la lluvia.
    Escuchar la alegre serenata,
    de trinos al amanecer.
    O cuando el sol va desapareciendo
    en el ocaso de los días de enero,
    con lluvia o con sol,
    reposar en la pradera húmeda,
    gozando del delicado chapoteo
    enamorado de frescor.

    Imagen: R. E. Ch.

  • General

    LA LECHUZA Y EL VIENTO

    La lechuza está asustada,
    a su hijo se lo llevó el viento en picada
    y cayó a un balcón desde la rama.

    ¿Cómo saber si el viento está enojado y con su furia barre todo lo que encuentra a su paso?
    ¿O será que quiere despertar el temor en nosotros, manifestando su poder, incontrolable a nuestro alcance?
    ¿O quizás es su forma de sentirse feliz viéndonos aterrorizados, corriendo, cerrando puertas y ventanas, y a los niños escondiéndose bajo la cama?
    ¿Por qué estará enojado? ¿Se peleó con las estrellas o con las nubes o con alguna sirena? ¿O tal vez no pudo dormir por los sonidos de los parlantes molestos y atrevidos?

    Hoy el viento está calmo y nos regala una suave brisa, que es como una caricia fresca con aroma a moras y fresas.
    Ojalá pudiéramos sentir siempre al viento, suave y bondadoso.

    Y es así como queremos que la humanidad se manifieste, siempre con suavidad y bondad, respetando a los demás. Que se termine la agresión, el acoso, la burla, las peleas y todas aquellas actitudes que indignan al ser humano, a aquellos que son correctos y quieren el bienestar de todos.  

    Imagen: R. M. T.

  • Poemas

    DE HUMANOS

    Reticente,
    invadido por el pavor,
    lucha contra la melancolía,
    adormecido por un azur,
    salpicado en carmín brillante,
    que solo es una sinfonía
    al mismo infierno. 
    Su cerebro se desliza,
    en la concavidad
    de ese espectro
    que lo envuelve,
    con la frialdad dormida
    de una sombra convexa.
    Imagen: M. J. T.