Poemas

LA NOCHE CÓMPLICE

La noche puede ser cómplice:
De pensamientos
de almas ardientes,
de corazones rotos
deshechos por el tiempo.
De mariposas en el estómago
que estremecen el cuerpo.
De murmullos entre las sombras
que acompasan recuerdos.
De una piel erizada
por manos entrelazadas.
De cruces de suspiros
bajo el mecer de una rama.
De deseos, roces y besos
al despuntar el alba.
De recuerdos en danza
rondando en la distancia.
 

Malania

Imagen: Roxana E. S.

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