BAILANDO EN MI SOLEDAD
octubre 25, 2024
Dejando cantar el silencio, él sigue bailando,
mientras las horas no se pueden detener
y el tiempo continúa su viaje.
Todo parece un sueño pero es la realidad,
la fantasía tan viva juega con la ilusión.
Bailando en mi soledad se dice muy suavemente:
ese hombre que va marcando el compás lleno de felicidad.
Su risa a los cuatro vientos se siente
entre el encanto presente que lo llama a no detenerse.
Bailando en mi soledad va repitiendo hasta salir el sol
sin dejar de hacerlo y pareciera querer volar sin destino.
Autor: Miguel Márquez
Imagen: Malania
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